La oferta de tabletas con sistema operativo Android es enorme y sigue aumentando por momentos. Si estáis pensando en haceros con una pronto os invitamos a que leáis esta pequeña guía con algunos consejos para no tener la desagradable sorpresa de que vuestro flamante aparato no sirve para lo que lo necesitabais.
Sabemos que la información en las tiendas carece del más mínimo análisis sobre los dispositivos. En la mayoría de los casos se limita a una lista interminable de especificaciones técnicas que no son necesariamente fáciles de interpretar. Por ese motivo os invitamos a tener los datos siguientes en cuenta antes de decidiros por un modelo en particular.
Primero, fija un presupuesto
Se trata quizás del paso más importante. El presupuesto cambiará de acuerdo con la función para la que queramos usar nuestra tableta. No debéis olvidar nunca que la cantidad de dinero que debemos pagar por estos dispositivos cambia drásticamente de acuerdo con las posibilidades que nos ofrece. Siempre es bueno fijar un límite antes de comenzar y a partir de ahí comparar las distintas posibilidades dentro de nuestro abanico. Además de ayudarnos a no gastar más de lo deseado simplificará la lista de posibles candidatas.
La conectividad, factor clave
Una de las funciones de una tableta que más van a influir en su precio final es la conectividad 3G. En la mayoría de los casos se trata de la decisión más importante a la hora de realizar el primer corte. Por supuesto, siempre es de agradecer el estar conectado a Internet en cualquier lugar pero si ya tenéis conectividad 3G en nuestro smartphone no es realmente necesario. Además, si vais a usar la tableta principalmente desde casa en la mayoría de los casos ya dispondréis una conexión WIFI doméstica para poder estar conectados.
En el caso de que queráis una tableta 3G deberéis decidir entre comprar un dispositivo libre (opción más cara en un principio) o atarnos a un contrato con una compañía telefónica. El precio de esta opción puede parecer muy atractivo en un primer momento, pero hay que tener en cuenta que a cambio de ellos estaréis “atados” a un contrato con dicha compañía por un periodo de entre uno a dos años. En este momento os tocará calcular si os merece la pena dicha permanencia.
Configuración de hardware
Este es otro de los aspectos a tener en cuenta dependiendo del uso que le vayáis a dar a vuestro dispositivo. Es una gozada tener una tableta último modelo con procesador de dóble núcleo a 1,5 GHz pero no siempre es la elección más eficiente. Si básicamente vais a usarla para navegar o ver películas no necesitáis un gran procesador capaz de realizar operaciones muy complejas en poco tiempo. Un tema aparte son los juegos, aquí los gamers más exigentes sí necesitarán de un procesador muy potente. Pero si vuestro tipo de entretenimiento son juegos sencillos o de inteligencia tampoco es necesario. El segundo aspecto de hardware a tener en cuenta es la memoria. La memoria RAM es la más importante para el funcionamiento general de vuestra tableta. En este caso un giga de RAM debería ser suficiente para la mayoría de vosotros.
La memoria interna es otra historia. Esta memoria es la que usa vuestro dispositivo para guardar vuestros archivos o los datos que necesitan las aplicaciones para funcionar. Cuanto más grande sea menos problemas de espacio vais a tener, especialmente si vais a descargar muchas aplicaciones. Una vez más es una decisión basada en el uso que queráis hacer del aparato, pero normalmente una media de 16 gigas de memoria interna resulta más que suficiente. Tened en cuenta que vuestras películas u otros archivos de gran tamaño pueden ser almacenadas en una tarjeta de memoria externa. Así podréis liberar el mayor espacio de memoria interna posible para que vuestras aplicaciones funcionen mejor.
Ojo con la pantalla
El elemento definitivo para elegir una tableta u otra debe ser la pantalla. La pantalla es la piedra angular de una tableta y la clave para obtener una experiencia de uso satisfactoria. Otros elementos como la memoria pueden tener soluciones si no nos convencen demasiado pero una mala pantalla arruinará por completo vuestra compra. En este aspecto sobre todo hay que tener en cuenta la calidad de visionado que ofrece desde diferentes ángulos, especialmente en entornos con luz directa. Hablemos ahora del tamaño. Elegir una pantalla de dimensiones correctas dependerá básicamente de vuestros gustos y de la movilidad que vayáis a tener con la tableta. Cuanto más grande sea la pantalla será más engorroso será meterla en un bolso o una funda para llevártela todo el día contigo, pero también será más agradable para ver películas en casa por ejemplo.
A nivel de resolución es también cuestión de gustos o de si sois o no demasiado exigentes. En general para ver series o películas en una tableta no es necesario que el dispositivo sea capaz de ofreceros imágenes a 1080p. pero debéis decidir si os merece la pena pagarlo.
Ultimo consejo: recaba la mayor información posible
Si tras todos estos pasos y consideraciones ya tenéis unos cuantos candidatos es el momento de la decisión final. De nuevo os vamos a recomendar una serie de aspectos a tener en cuenta en esta fase. Comenzamos por el fabricante. Existen tabletas muy competitivas de fabricantes poco conocidos y que funcionan muy bien, pero debéis tener en cuenta si a la larga vais a echar de menos detalles como el servicio al cliente de una gran marca. En general y en igualdad de condiciones, deberíais siempre elegir fabricantes que garanticen una mínima seguridad de que no os van a dejar “abandonados” si existe algún problema.
En segundo detalle a tener en cuenta es el sistema operativo. Muchos dispositivos utilizan versiones antiguas de Android y no son ni siquiera actualizables. Es muy importante tener esto en cuenta si no queréis sorpresas desagradables. Sería realmente frustrante daros cuenta de que habéis adquirido un aparato desactualizado y que quedará obsoleto en poco tiempo.
Como último consejo os recomendamos que antes de pagar os deis una vuelta por foros o páginas especializadas para leer opiniones de usuarios y análisis de expertos. Es un ejercicio muy sano y se agradece mucho para tener la seguridad de estar realizando la compra correcta.