







Resumen de características
El Huawei Mate S se coloca como la evolución y mejora del Huawei Ascend Mate 7 y la marca lo consigue depurando su diseño, su software y, sobre todo, su hardware. El smartphone ahora es más compacto, más ligero y cuenta con una potente cámara de 13 megapíxeles firmada por Sony con una suite en la que destaca el modo cámara profesional.
El diseño es una de las primeras novedades que se ven a primera vista del Huawei Mate S. La carcasa, que sigue siendo unibody de aluminio cepillado, mantiene la forma ligeramente curva de la parte posterior y ofrece una serie de remates en los bordes laterales que enfatizan la calidad de terminación de los acabados y materiales. Otro de los puntos interesantes del diseño son las propias medidas de la carcasa. El terminal es realmente compacto para el tamaño de la pantalla que aloja. Hablamos de un equipo con unas cotas de 149.8 milímetros de alto por 75.3 milímetros de ancho. El grosor también se ve reducido respecto al Mate 7 hasta los 7.2 milímetros, aunque la zona más delgada del lateral es de 2.65 milímetros. El peso del conjunto también es seductor con poco más de 150 gramos.
Si la apariencia seduce a primera vista, los componentes del interior están a la altura. La pantalla es la pasarela al interior y una primera muestra de lo que ha evolucionado el Huawei Mate S. En esta ocasión el fabricante opta por un panel OLED, un display de 5.5 pulgadas con resolución FullHD. Asimismo, la pantalla SuperAMOLED incluye una capa de Gorilla Glass para proteger el panel de agentes externos. Sin embargo, los chinos se sacan un as de la manga al introducir por primera vez la tecnología Force Touch (Solo para el modelo de 128 GB). Un sistema que detecta no solo los toques en pantalla, sino que también reconoce la presión que se ejerce sobre la misma. De este modo el fabricante ofrece un nuevo modo con el que interaccionar entre el terminal y la propia interfaz gráfica. Ahora es posible aplicar zoom sobre una foto con tan solo presionar una zona de la misma. Es solo un ejemplo puesto que las funciones son amplias y en aumento.
La cámara es otro de los puntos básicos de este nuevo modelo. La firma opta de nuevo por 13 megapíxeles, aunque el sensor Sony Exmor RS ha sido actualizado con el fin de mejorar las tomas nocturnas. A este respecto cabe mencionar la disposición de un flash Dual LED de doble tono para precisamente optimizar las fotos bajo condiciones lumínicas escasas. No menos interesante se presenta el modo cámara profesional con el que el usuario podrá tomar el control de todos los ajustes de la foto, como si de una cámara reflex se tratase. En cuanto a la cámara frontal, Huawei aumenta la resolución hasta los 8 megapixeles y además añade un discreto flash LED en el frontal.
El apartado de prestaciones viene definido por un SoC de fabricación propia. Huawei coloca en el Mate S un chip de ocho núcleos, el Kirin 935. Este procesador trabaja a una frecuencia máxima de 2.2 GHz junto a una GPU ARM MaliT628. Como colofón en el apartado de rendimiento, el smartphone cuenta con 3GB de RAM para dar soporte a Android 5.1 con la interfaz EMUI. La memoria interna del Mate S cumple con suficiencia y pasa a los 32 GB como versión básica y 64 GB para la versión más completa. No obstante, ambas disponen de doble slot con soporte para Dual SIM o, en su caso, SIM y tarjeta microSD de hasta 128 GB.
La autonomía del Huawei Mate S viene determinada por una batería no extraíble de polímeros de litio y 2.700 mAh. La firma asegura que la duración de la misma superará los dos días, pero es que además el conjunto esta dotado de carga rápida, lo suficiente como para recargar pilas durante 10 minutos para realizar llamadas de hasta dos horas.