Análisis del Samsung Galaxy S7 edge
Resumen de características
Hemos probado el Samsung Galaxy S7 Edge, uno de los dos modelos que la compañía coreana presentó en el Mobile World Congress para que sean parte de su gama alta de producto en este año 2016. Y, lo cierto, es que las expectativas antes de tenerlo en nuestras menos eran excelentes, ya que según se había conocido se habían dado respuesta a las demandas de los usuarios respecto a lo que le faltaba a los modelos a los que sustituyen en el mercado. Pero, además, también se han incluido algunas novedades adicionales que hacen a este terminal el más destacado que hemos analizado hasta la fecha.
Como ya es habitual, y como no puede ser de otra forma en un modelo que llega para ser una de las opciones más destacadas que existen en el “Universo Android” en la actualidad, las mejoras que se incluyen en el Samsung Galaxy S7 Edge llegan en todos los apartados del terminal, tanto en lo que se refiere al hardware como al diseño. Sin que falten tampoco novedades en lo referente al software. De todo ello daremos buena cuenta en este análisis (que iremos actualizando según tengamos novedades en el uso que estamos haciendo del dispositivo).
Por cierto, una de la características que hace diferente a la variante Edge en la gama de producto de la compañía coreana, es la curvatura del panel en sus dos laterales. Se mantiene imperturbable (no hay una gran diferencia en aspectos como el grado de los bordes), pero lo que si es cierto es que hay una integración que incluso parece superior a la que se mostraba en el Galaxy S6 Edge y una mayor usabilidad gracias a la personalización avanzada que se incluye en TouchWiz -todo esto sin contar que las dimensiones del panel han aumentado, como indicaremos más adelante-.
Finalmente, y antes de comenzar a trasladar la experiencia de uso que hemos obtenido con el nuevo, es importante indicar que el modelo analizado por nosotros es el que dispone de 32 GB de espacio de almacenamiento (hay otra opción que duplica esta) y que el procesador es un Exynos. En lo que se refiere al precio, el que tiene en la tienda oficial de Samsung este modelo es de 819 euros (al menos en su precompra), lo que siempre se debe tener en consideración.
Diseño y uso
Si el modelo anterior de la gama Edge nos pareció uno de los terminales más llamativos que jamas se habían creado -estéticamente hablando-, el nuevo Samsung Galaxy S7 no se queda a la zaga. Mantiene elementos Premium como el uso del metal protegido incluso en su parte trasera con Gorilla Glass 4, por lo que no pierde ni un ápice de atractivo. Los laterales se han refinado más para ser más suaves y por ellos la percepción mejora (como el agarre del terminal, algo realmente importante ya que como hemos indicado antes la pantalla es más grande, por lo que aumentan sus dimensiones incluso en el grosor que ahora es de 7,6 milímetros, por los siete del modelo anterior). En lo que se refiere al peso el que tiene este modelo es de 157 gramos, que no está mal y si se compara con el LG G5, es más ligero que este incluso teniendo una pantalla más grande, lo que habla muy bien del nuevo modelo del fabricante coreano.
La posición de los elementos físicos es básicamente la misma. Un ejemplo de lo que decimos es que los botones ocupan el mismo sitio que el modelo al que sustituye y se mantienen de metal con una resistencia a la presión que es muy adecuada (así como sus dimensiones y grosor). Además, la conexión de los auriculares sigue en la parte baja justo al lado del puerto microUSB(aquí destaca que no ha llegado USB tipo C, por lo que no se aprovecha de las bondades de esta conexión, que no son pocas, por lo que habrá que esperar para ello a la siguiente hornada de la gama alta de Samsung, donde estará el Galaxy Note 6).
La bandeja para la tarjeta nanoSIM está colocada en la parte superior de nuevo, aunque el agujero de presión cambia de lado, y aquí se descubre uno de los primeros grandes añadidos del Samsung Galaxy S7: también es posible utilizar tarjetas microSD de hasta 200 GB. En este elemento es posible copiar las aplicaciones, para de esta forma liberar el uso de la memoria interna, lo que es un excelente detalle y el proceso se realiza con gran sencillez utilizando el apartado Aplicaciones del sistema operativo. Por cierto, que lo que no se ofrece es la opción de integrar la tarjeta como si fuera almacenamiento nativo propiamente dicho, por lo que el sistema operativo no lo puede utilizar como tal.
La posición del lector biométrico de la parte posterior así como el flash no sufre cambio alguno, y mantiene su buen funcionamiento. Por el contrario, la cámara ahora sobresale menos de la carcasa, por lo que su aspecto es mejor. No llega a los niveles de integración de otros modelos del mercado, por lo que hay margen de mejora, pero si existe avance.
En lo referente al sonido, se echa en falta el segundo altavoz en el Samsung Galaxy S7, algo que algunos esperaban en este modelo. No es así, y aunque el sonido es bueno, todavía no llega a los niveles de Boom Sound de HTC, por poner un ejemplo. En cuanto a la batería, esta no es accesible, algo que ya no es precisamente una sorpresa y que se ha convertido en habitual en la gama alta. El paso del plástico al metal fue la razón que llevó a esto, y no ha variado la firma en la que se ha trabajado.
Lo cierto es que se mantiene como uno de esos modelos aspiracionales que hay en el mercado, por lo que se confirma el buen trabajo evolutivo que el fabricante ha conseguido mantener el paso dado en la generación anterior y que el Samsung Galaxy S7 se mantenga como uno de los más atractivos y diferenciales que existen. Su pantalla curva es realmente atractiva y quizá se debe conseguir avanzar en que las huellas no se queden tan marcadas como hasta ahora. Sea como fuere, si se busca un modelo diferente y llamativo, este es uno de los mejores y, además, se acompaña con una ergonomía que ha mejorado y que hace que el uso del terminal sea extremadamente cómodo.
Pantalla
Que Samsung fabrica excelentes pantallas AMOLED es algo que no se le escapa a nadie. Y, como no puede ser de otra forma, el Samsung Galaxy S7 ofrece un componente mejor. Las dimensiones pasan a ser de 5,5 pulgadas, por lo que crece desde las 5,1 del Galaxy S6. Así, hablamos de la marca que da el salto a que se le considere un phablet y da respuesta al gusto generalizado por este tamaño de panel. Y, todo ello, con unas dimensiones muy contenidas.
En lo referente a la calidad de imagen, hay que decir que los colores son tremendamente vivos, con una definición excelente y sin que sean especialmente fríos (algo de lo que en alguna ocasión padecen los paneles AMOLED, pero este no es el caso). Pero si algo destaca en el Samsung Galaxy S7, es el brillo que alcanza los 885 nits. Esto hace que al poner al lado un Galaxy S6 Edge sea evidente que la intensidad y luminosidad es superior sin lugar a dudas. El avance es claro y esto beneficia incluso a la visualización en exteriores, que es tremenda -positivamente, claro-. Así de sencillo.
Por cierto, que los diferentes Modos en la pantalla son un acierto. El denominado Adaptive Display es el que encontramos más adecuado, ya que ofrece colores más intensos y vivos (pero los sobresatura). Otro de los que es positivo es AMOLED Photo, que es ideal para los que hacen muchas fotografías, y que tiene en la precisión su objetivo.
Los ángulos de visión son buenos, pero no muestran un gran avance respecto a los que son de la partida en el Galaxy S6 Edge, y de los marcos poco hay que decir, ya que no son muy grandes pese al uso de la pantalla curvada en los dos laterales.
En lo que se refiere a la inclusión de funcionalidades en la pantalla ha novedades, y muy interesantes. La primera de todas es Always On, que muestra en blanco y negro información en el panel mientras el Samsung Galaxy S7 está en reposo (sin abusar del consumo, ya que esto apenas supone un 1 o 2% a lo largo del día aprovechado que los negros en las AMOLED no gastan ya que los píxeles están apagados). Las opciones aquí son variadas, ya que existen diferentes diseños del reloj, cuando mayor es este más luz emite y, ojo, que alguno con el sueño ligero puede tener que acostumbrarse. El caso es que esto es un acierto ya que la utilidad es grande.
La pantalla Edge, que es la curvada, también presenta novedades. Dispone de su apartado en los Ajustes del sistema, y ofrece opciones descargables para ofrecer funcionalidades añadidas. No le faltan ni los paneles Edge con información ni los contenidos. Aquí hay que mencionar que en Apps Edge existe una segunda columna para mostrar desarrollos, así como en Task Edge (que permite crear accesos directos a funciones). En People Edge esto se agradece especialmente ya que ver el doble de contactos es positivo.
En definitiva, el panel AMOLED es mucho mejor y se ofrecen más opciones nuevas, donde destaca Always On (que sin ser algo novedoso, sí que ofrece opciones diferentes como el cambio del diseño y funcionalidades que gestiona el usuario). El caso, es que el Samsung Galaxy S7 es mucho mejor que su predecesor, y esto no es precisamente algo sencillo.
Hardware y rendimiento del Samsung Galaxy S7 Edge
Un nuevo paso adelante llega con el Samsung Galaxy S7. Tanto el procesador como la RAM avanzan. Un ejemplo es que la segunda pasa a ser de 4 GB, que es más que suficiente para que Android Marshmallow se ejecute con soltura y que TouchWiz se maneje con una fluidez que ya es incuestionable. La evolución de la personalización de la compañía coreana ya está mucho más madura, y aunque todavía es mejorable en opciones como la navegación o el inicio de algunas aplicaciones como Cámara, lo cierto es que su mejora es evidente.
El SoC elegido es un Exynos 8890 Octa. En su interior dispone de ocho núcleos tipo Mongoose cuatro de ellos que funcionan a una frecuencia máxima de 2,6 GHz, nada menos (los otros cuatro son tipo Cortex-A53 a 1,6 GHz). La GPU, por su parte, es una Mali-T880 MP12, que permite que los juegos funcionen realmente bien. El caso es que el salto de potencia “bruta” es evidente y deja atrás a todos los modelos que hemos probado hasta la fecha en las pruebas que hemos realizado. Un ejemplo son los resultados que dejamos a continuación:
La experiencia de uso es excelente, se tiene siempre la sensación de tener en las manos un modelo que siempre da el máximo sin contemplaciones. Nada se le atraganta y la soltura es patente en todo momento. No le falta todo tipo de conectividad al Samsung Galaxy S7, como por ejemplo NFC, WiFi Dual Band o Bluetooth 4.2. La compatibilidad LTE es completa con Cat.12 por lo que hablamos de una velocidad realmente alta a la hora de navegar por Internet en condiciones de movilidad.
Un detalle que nos ha gustado es que el Samsung Galaxy S7 apenas se calienta a la hora de ejecutar aplicaciones exigentes (incluidos juegos), lo que se debe a un sistema interno de disipación pasiva que permite que el metal no alcance temperaturas muy elevadas. Si duda, esto es un acierto y seguro que la decisión no será la última vez que se tome por Samsung y, seguramente, otros fabricantes. Por cierto, que el uso de Vulkan -una funcionalidad que permite explotar al máximo el procesador y la GPU con aplicaciones gráficas como los juegos- se demuestra efectivo y permite que todo fluya mucho más rápido y con menos necesidades energéticas gracias al soporte que se da desde el propio terminal como a los desarrolladores. A Metal de Apple le ha salido un competidor de cuidado.
En lo que se refiere a la autonomía, hay que decir que la que comprobamos que permite el Samsung Galaxy S7 es más que adecuada. Superar el día de uso continuado e intensivo es más que posible. Su batería de 3.600 mAh tiene una carga muy superior a la del Galaxy S6 Edge (2.600 mAh), por lo que esto explica lo que indicamos. Po cierto, que hay recarga inalámbrica y rápida, pero esta última es Quick Charge 2.0, por lo que no se ha dado el salto a la tercera versión.
En el caso de uso intensivo de la pantalla, hay que decir que comprobamos que las seis horas son habituales, por lo que también los resultados son muy buenos. No faltan los Modos de Ahorro de Energía, que seguro que es de ayuda en más de una ocasión para más de uno (siguen presentes en el apartado Batería y llegan desactivados por defecto).
Análisis de la cámara del Samsung Galaxy S7 Edge
Aquí encontramos otros de los cambios en el Samsung Galaxy S7, ya que el nuevo modelo pasa a tener un sensor de 12 megapíxeles, bajando desde los dieciséis del terminal al que sustituye. Esto algunos pueden pensar que es un paso atrás, pero hemos comprobado que para nada es así y que la ganancia en calidad es evidente y muy positiva.
Con las fotos que hemos realizado con el nuevo modelo hay destalles que nos han quedado claro que son muy positivos. El primero es que la cantidad de luz que es capaz de adquirir el modelo es mayor, lo que permite por un lado conseguir mejores fotografías y que el rango dinámico de estas sea superior. Una de las razones es que el tamaño del píxel es de 1,4 micras, por lo que sobre el papel la luminosidad reconocida es hasta un 90% superior.
A esto hay que sumarle que la apertura del nuevo sensor del Samsung Galaxy S7 es f/1.7 (por f/1.9 del Galaxy S6). Esto permite que la intensidad de las imágenes obtenidas sea mejor ya que esto repercute de firma directa en el brillo. El caso es que esta marca permite al nuevo modelo ser el mejor del mercado en este apartado… y se nota. El caso es que las fotos son excelentes, de gran calidad y sin aberraciones incluso con el zoom utilizado (aquí la ayuda de la estabilización óptica se deja notar, claro). Una muestra de lo que es capaz este terminal las puedes ver a continuación.
Otro detalle que nos ha quedado muy claro es que el enfoque que ofrece la cámara del Samsung Galaxy S7 es realmente rápido, el mejor que hemos visto hasta la fecha. El uso de la tecnología Dual Pixel Sensor, hace que sea capaz de trabajar hasta tres veces más rápido que el Galaxy S6 -lo cierto es que impresiona-, lo que podemos confirmar y lo cierto es que es hasta sorprendente lo que consigue el nuevo modelo. Un claro ejemplo es lo que se consigue al grabar, ya sea a calidad “normal” o la máxima que permite el terminal de Samsung:
En lo que se refiere a la aplicación Cámara, el Modo Pro sigue presente y es tan sencillo de utilizar como de costumbre y, lo cierto, es que las opciones que ofrece el Samsung Galaxy S7 son amplias incluso en lo referente a los filtros. Un ejemplo de lo que decimos es Hyperlapse en las opciones integradas o los efectos que son de la partida.
El caso es que no tenemos muchas dudas que la cámara principal (la frontal de 5 Mpx no está mal, pero no destaca tanto pese a la apertura f/1.7), es la mejor que ahora mismo es posible encontrar en el mercado y ahora Samsung se ha convertido en toda una referencia en un apartado donde hace no mucho siempre era bastante criticado.
Otros detalles a comentar
Lo primero a indicar es la vuelta de la protección frente al agua y polvo, que no era así en el Galaxy S6. Concretamente, el estándar que utiliza el Samsung Galaxy S7 es el IP68, por lo que su capacidad para resistir estos dos elementos es alta y se pierde el miedo a que el terminal pueda ser mojado, por poner un ejemplo.
Un detalle positivo también es que en el puerto USB, que no tiene tapa, se incluye un sensor que si detecta humedad impide la recarga, lo que añade una protección adicional de agradecer para evitar problemas de “cortos” o fallos que afecten de forma directa a la batería. Todo un acierto.
El sistema operativo es Android Marshmallow y la interfaz TouchWiz evoluciona de nuevo, con un pequeño rediseño en su aspecto y con un “peso” menor a la hora de consumir recursos. Se mantienen la inclusión de algunas aplicaciones adicionales, como las de Microsoft pero no es una gran cantidad de bloatware la que se integra. Funciones como Doze o la gestión de los permisos son de la partida, y se agradecen.
Es importante comentar que hemos notado que el «lag» que se produce al abrir aplicaciones es algo menor -comparativamente hablando- respecto al que se ve si se utiliza un Galaxy S6 Edge, por lo que hay un avance en los algoritmos utilizados. Eso sí, no nos ha gustado mucho el lugar del botón para acceder al cajón de las aplicaciones, ya que está demasiado en el extremo. Con las carpetas es necesario un avance ya que, por ejemplo, encontrar el botón «+» para añadir accesos directos resulta complejo si se tienen ya muchos integrados. Lo ideal sería colocarlo en la aprte superior, por poner un ejemplo.
Conclusión
Samsung ha encontrado como mejorar en el Samsung Galaxy S7, no era sencillo, pero lo ha conseguido. Ha incluido algunos detalles que le faltaron al modelo anterior, como la compatibilidad con tarjetas microSD o la protección frente al agua y polvo. Además, se ha refinado el diseño del modelo de forma adecuada, el hardware es muy superior (con algunos apartados donde es posible mejorar, como en el sonido) y, como no, el aumento del tamaño de la pantalla creemos que resulta un acierto.
La cámara es espectacular y con la autonomía cumple sobradamente (la no compatibilidad con Quick Charge 3.0 es uno de sus debes). El caso es que hay mejoras, y esta son importantes, por lo que se mantiene el efecto Tik Tok que desde hace tres generaciones muestra Samsung en su gama alta -una entrega con un cambio importante, y la siguiente con avances que reafirman este y lo mejoran, al más puro estilo Intel con sus procesadores-. El caso es que el Samsung Galaxy S7 es, ahora mismo, el mejor terminal móvil que hemos probado nunca, y eso es algo que no se dice todos los días.
A favor:
– Diseño mejorado con diseño espectacular
– Vuelta de la compatibilidad con tarjetas microSD y el estándar IP 68
– Potencia muy elevada
– Cámara espectacular
En contra:
– No es compatible con Quick Charge 3.0
– El sonido no ha evolucionado tanto como el resto del hardware
– No utiliza el estándar USB tipo C