El error que anula la garantía de tu móvil Xiaomi, Samsung, iPhone y que casi todos cometen
Cuando compramos un móvil nuevo, una de las primeras cosas que nos tranquilizan es saber que está cubierto por una garantía oficial, siempre y cuando haya sido comprado en el mercado europeo y puedas acogerte a los 3 años de garantía que por Ley marca el gobierno de España.
Lo que pasa es que muchas veces, cuando los usuarios tratan de ejecutarla, resulta que la han perdido sin darse ni cuenta. Y esto no es por culpa del fabricante, sino por realizar acciones que infringen las condiciones del servicio técnico. Y da igual que tengas un Xiaomi, un Samsung o un iPhone, las normas son bastante similares entre todos los fabricantes.
Nada de rootear el móvil
La primera y más común es el rooteo o la instalación de ROMs personalizadas. Aunque para algunos usuarios avanzados pueda parecer algo inofensivo, manipular el software original del fabricante altera el sistema de seguridad y puede considerarse una modificación no autorizada.
En la práctica, esto anula la garantía de inmediato, ya que el servicio técnico no se hace responsable de daños derivados de cambios de firmware.
No abras el dispositivo
Otra acción que hay que evitar es abrir el dispositivo por cuenta propia. Muchos intentan reparar una pantalla rota o cambiar la batería sin acudir a un centro autorizado, pero en cuanto se detecta que el terminal ha sido manipulado, la garantía se invalida. Los fabricantes colocan sellos internos y tornillos específicos que dejan rastro de cualquier intento de apertura no oficial.

Y que repliques diciendo que el móvil funcionaba bien tras abrirlo no va a servirte de nada.
Cuidado con las reparaciones no garantizadas
El uso de piezas no originales es otra de las acciones que puede hacer que de la noche a la mañana te quedes sin garantía, y con razón.
Sustituir una pantalla o batería por componentes de terceros puede salir más barato, pero también arruina cualquier reclamación posterior, así que si tienes que arreglar algo del móvil más adelante y el servicio técnico oficial detecta piezas no homologadas, vas a perder todo derecho a reparación gratuita, incluso en fallos que no tengan relación con el cambio.
Ojo con los accidentes
También hay que tener cuidado con los daños por líquidos o caídas. Aun cuando algunos móviles son resistentes al agua o al polvo, la garantía no cubre accidentes. Si el sensor de humedad interno se activa o hay señales visibles de golpe, el fabricante lo considerará un daño físico y no un defecto de fabricación. Es un error pensar que un modelo con certificación IP68 puede sumergirse sin consecuencias: esa protección es limitada y no exime al usuario de responsabilidad.
¿Dónde has comprado el teléfono?
Por último, no conviene comprar móviles importados sin garantía europea o manipular el número de serie. Muchos distribuidores no oficiales ofrecen precios atractivos, pero los terminales procedentes de otros mercados no siempre tienen soporte técnico en España. Y en el caso del IMEI, cualquier alteración o desactivación anula de inmediato la cobertura legal, ya que se considera una práctica fraudulenta.
Consejo extra
Aunque parezca obvio, a veces lo evidente no lo es tanto y hay que recordar que el desgaste natural del dispositivo no está cubierto por la garantía de la marca. Con el paso del tiempo, es normal que aparezcan arañazos, pérdida de color o una reducción en la autonomía de la batería. Esto no está cubierto por la garantía y es algo asociado a la vida útil del propio teléfono, así que cuídalo como es debido.