No siempre podemos ir a todos los sitios con nuestro teléfono móvil, sino que también podemos llegar a tener ciertos problemas que hagan que la integridad del smartphone corra un cierto peligro, por lo que tenemos que tener mucho cuidado con el sitio al que llevamos nuestro teléfono. Muchos de ellos podrás imaginártelos, pero hay otros tantos a los que a lo mejor los llevemos diariamente y no nos demos cuenta que lo estamos haciendo mal.
Sobre todo estos sitios estarán relacionados con cambios de temperatura o de diferentes ambientes que puedan llegar a provocar un grave problema en nuestro teléfono móvil.
La humedad nunca será tu amiga
Posiblemente la situación que más se suele dar de manera diaria en nuestro teléfono móvil y además, una con las que apenas nos damos cuenta de que le estamos haciendo un daño severo al smartphone día tras día. Nos referimos a los sitios húmedos que tenemos que evitar constantemente, los cuales suelen estar muy presentes en nuestro día a día. Tanto, que incluso puede ser el propio cuarto de baño el que nos vaya a dar este problema.
Y es que, normalmente nos duchamos con el móvil dentro del cuarto de baño, ya sea para poner música o para que nadie nos lo coja en el tiempo que estamos dentro del baño. Dentro, se va generando un ambiente húmedo que acabará dañando muchísimo con el tiempo y de manera prolongada nuestro smartphone. Sobre todo esto afectará a la batería, la cual se irá degradando cada vez más, obteniendo un desgaste poco habitual.
En lo que se refiere a diferentes ambientes húmedos, también podemos encontrar otros como saunas, piscinas cubiertas u otros sitios, donde la humedad sea demasiado elevada. Por supuesto, no tenemos ni siquiera que hablar de introducir nuestro teléfono en congeladores o frigoríficos, que solo empeorarán su estado.
Ojo con la playa
A pesar de que lo tomamos como un sitio idílico en el que podemos unirnos a nuestros amigos y disfrutar untos en la playa mientras nos hacemos una foto tanto en el agua como en la arena, es uno de los sitios que hacen que nuestro teléfono móvil corra más peligro. Y es que aquí nos encontramos dos problemas; el primero de ellos, el agua que ya hemos hablado y hablaremos de que no es nuestra amiga y mucho más si esta es salada y por otro lado, la arena.
Y es que la arena, es uno de los elementos que más daño pueden hacer a nuestro teléfono móvil, debido a que su pequeño tamaño puede hacer que acabe dentro de nuestro teléfono móvil y dañe por completo varios de los componentes que hay en su interior. Tampoco estamos hablando de que no llevemos nuestro móvil a la playa, sino que a la hora de llevarlo, tengamos un excesivo cuidado para que no haya más daños de los esperados en la misma.
Temperaturas extremas
Otro de los aspectos donde más sufre nuestro teléfono móvil es con las temperaturas extremas, ya sea tanto el frío como el calor, provocando que nuestro smartphone sufra demasiado. En el caso del calor, provoca que el teléfono se caliente en exceso y por tanto, que pueda incluso bloquearse en lo que se refiere a su uso. Por la parte del frío, puede tener un efecto muy similar al que ocurre cuando lo llevamos a un sitio húmedo.
Ya conocidos los efectos del frío y la humedad, los del calor pueden ser incluso hasta más preocupantes, por lo que significa el sobrecalentamiento en nuestro teléfono móvil. Esto puede provocar que el teléfono se caliente tanto, que ciertos componentes puedan llegar a sufrir demasiado. Por ejemplo, la batería puede ver rebajado su rendimiento hasta el punto de que la misma descienda rápidamente e incluso se ve afectado el rendimiento del móvil. En estos casos, lo mejor es dejar el terminal el mayor tiempo posible en un sitio seco y lejos del contacto directo con el calor.
Cuidado con los sitios que emitan radiación
Este último es el más improbable de todos los sitios a los que podamos llevar nuestro teléfono móvil, pero también puede ser uno de los más efectivos a la hora de causar estragos en el sistema de nuestro teléfono móvil y esto no es otro que la radiación que puede llegar a nuestro teléfono móvil.
Nos referimos, por ejemplo, a microondas o pequeños electrodomésticos que emitan radiación o en una escala mucho más grave, a sitios cercanos a diferentes centrales nucleares. De cualquier manera, estos sitios que emiten ondas de radiación pueden ser los que más vayan a dañar el smartphone, por lo que en ningún momento tendremos que acercarlos demasiado a estos sitios que pueden hacerle daño severo.