Situación de emergencia: Vamos a salir fuera en Nochebuena, y entre una cosa y otra, no nos hemos acordado de recargar el móvil. Pero tampoco queremos usarlo hasta que se quede sin batería. ¿Cómo alargar su funcionamiento si no tenemos ni enchufes ni baterías externas ni nada? Con estos trucos.
Ya nos quedemos en casa o vayamos a la de algún familiar / amigo, si tenemos planeado salir después a tomarnos algo dado el ambientazo que habrá por las calles, el móvil habrá sufrido lo suyo las horas previas sacando fotos de todos los platos puestos, chateando con los amigos y subiendo cosas a las redes -lo bien que queda el centro de mesa es un fijo en Instagram. Vale, vamos a salir, y por lo que sea, ha sucedido la catástrofe: no hemos puesto el móvil a cargar el tiempo que hemos estado cenando y debemos salir ya, sin tiempo siquiera de ponerlo 15 minutos a carga rápida.
Ahora mismo tenemos por delante unas horas en la calle con un smartphone que le queda poco porcentaje de batería. Y por si acaso, no queremos gastarla, sino preservarla. Pero tampoco tenemos opción de enchufarlo ni de usar baterías externas. ¿Cómo lo mantenemos encendido pero sin que apenas consuma, listo por si tenemos que usarlo para una llamada de emergencia o una app tipo Google Maps? De esta manera:
Brillo al mínimo
La pantalla es siempre lo que más gasto de energía tiene. Es el precio a pagar por las enormes pantallas táctiles que disfrutamos a diario. Si eres de los que tiene el brillo de forma manual y alto, cuidado, porque así el consumo será elevado. Puedes hacer dos cosas: Colocar el brillo en automático, de esta forma es el móvil el que regula siempre el nivel. A más luz más alto, a menos luz más bajo, así se ajustará al entorno en el que estés y permitirá que el terminal gaste la batería más despacio; Reducir tu mismo el brillo, siendo de noche y aunque estemos en un sitio muy iluminado, no hace falta tener el brillo tan alto. Reducelo según el nivel de la batería, con un margen del 20-30% si la carga es muy baja.
Cierra apps que no uses
Cuantas más apps se abren, más uso de la RAM hace el dispositivo, mas trabajo tiene la CPU y por tanto más energía demanda. Eso lleva a drenar antes la batería. Dale al botón Multitaréa en Android o dos veces al Home si estas en iOS para ver todas las apps abiertas, y empieza a cerrar las que no necesites. Eso sí, si no puedes pasar sin Internet y decides jugártela con la batería, las apps que uses como WhatsApp Twitter, Facebook -esta debería estar cerrada sí o sí, no hay app que consuma tanto-, etc déjalas abiertas. Porque gastarás más energía abriendo y cerrando una app que dejándola abierta.
Fuera Internet y lo que no necesites
Sí, estar online con datos o WiFi es para muchos una necesidad vital. Pero es eso y que palme el móvil, o guardarlo para emergencias. Toca elegir. Si quieres lo segundo, cierra el Wi-Fi, los datos y si tienes apps como un navegador o de redes sociales abiertas, ciérralas porque sin Internet no tiene sentido que estén activas. También hay otras cosas como el Bluetooth, el GPS o la función Sync (sincronizar) que de estar apagadas le ahorrarán mucha vida a la batería.
Modo Avión, te elijo a ti
La solución drástica, el modo Avión se creó para evitar apagar el móvil cuando se está volando, algo que antes era obligado por tema de las interferencias con la cabina del avión. Activarlo significa convertir al móvil en un dispositivo sin casi conectividad: no podremos llamar, enviar mensajes, usar Internet, ni otras muchas cosas. Y sobre todo, como no permite hacer llamadas, eso quiere decir que el móvil no estará buscando conectarse a una antena, por lo tanto el ahorro será máximo. Sí podrás por ejemplo usar la cámara, y apps que no requieran de Internet, pero a ojos de la batería será como activar el modo ahorro más extremo.