No, no es que tu móvil sea falso, es que ahora tiene que llevar esta etiqueta por ley

Ya habíamos hablado de ella, pero no ha sido hasta hoy cuando la UE ha decidido poner en vigor la obligación de informar de forma debida a los consumidores de las características de los móviles con la nueva etiqueta energética. Desde hoy, 20 de junio, todos los smartphones y tablets que se vendan dentro de la UE, deberán llevar este identificativo.
La UE indica que todos los smartphones y tabletas que se vendan en España y en el resto de la Unión Europea deberán incorporar una nueva etiqueta energética, según recoge el Reglamento (UE) 2023/1670 sobre Diseño Ecológico. El objetivo de esta decisión es darle toda la información posible al consumidor, de cara a que tome decisiones de compra más responsables con el medio ambiente.
Así que, no te equivoques, si compras un móvil y ves que te lo venden con una etiqueta enorme, como la de un Smart TV, un frigorífico o una lavadora, es normal, no estás comprando nada falso ni mal empaquetado.

Esta es la información concreta que muestra cada punto del etiquetado:
- Escala energética de A a G.
- Nivel de eficiencia del dispositivo.
- Autonomía por carga en horas.
- Fiabilidad ante caídas repetidas.
- Autonomía en ciclos de carga.
- Clase o grado de reparabilidad.
- Clasificación IP: humedad y polvo.
Una etiqueta con mucha información
La nueva etiqueta representa un cambio radical respecto al sistema anterior. Ya no solo se evalúa el consumo energético del dispositivo, sino también aspectos clave como la durabilidad, la capacidad de reparación, la resistencia frente a caídas y la protección contra polvo y humedad (lo que todos conocemos como clasificación IP). En otras palabras, ahora sabremos no solo cuánto consume un móvil, sino cuánto nos durará y cuán fácil será repararlo.
Además, esta información no solo aparece en la etiqueta que veremos en las cajas de nuestros móviles o tablets, sino que se puede consultar en esta web que la Unión europea acaba de habilitar para consultar todos los datos de un determinado producto electrónico.

Este etiquetado se aplicará a dispositivos que funcionen con sistemas Android e iPadOS que cumplan estas condiciones:
- Teléfonos inalámbricos de telefonía fija.
- Smartphones.
- Dumbphones (teléfonos básicos sin acceso a Internet).
- Tablets con pantallas de entre 7 y 17,4 pulgadas.
Uno de los elementos más innovadores de esta etiqueta es el índice de reparabilidad, que se introduce por primera vez de forma estandarizada en toda la UE. Este índice estará acompañado de información adicional sobre el acceso a repuestos (que deben estar disponibles durante al menos siete años), las actualizaciones de software, y la posibilidad de acceder al firmware necesario para realizar reparaciones.
Además, la duración de la batería será uno de los factores centrales: el dispositivo deberá soportar al menos 800 ciclos de carga sin perder más del 20% de su capacidad original, aunque se espera que muchos modelos lleguen a superar los 1.000 ciclos.
Todos estos datos estarán disponibles en una hoja digital enlazada mediante un código QR incluido en la propia etiqueta, que redirige al registro EPREL (European Product Database for Energy Labelling) que te hemos indicado más arriba.