Cuando compramos un nuevo móvil, solemos equiparle un protector de pantalla para que esta no sufra daños ante cualquier golpe, caída u otro tipo de infortunio. De esta forman, mantendremos intacta una de las partes más importantes del dispositivo, pero hay veces que el resultado no es del todo perfecto y aparecen las molestas burbujas de aire en su interior.
Esta situación genera un verdadero dolor de cabeza en el usuario, quien ha gastado previamente una importante suma de dinero y ha presenciado cómo el aspecto de su smartphone no es perfecto. Sin embargo, no está todo perdido, ya que existe la posibilidad de remover las pompas que surgen en el protector para que vuelva al estado original.
Por qué aparecen
Las dos primeras compras que uno hace al tener un móvil nuevo son una carcasa y un protector de pantalla, pues se trata del método más efectivo y económico para protegerlo ante cualquier amenaza física. Nadie quiere tener una pantalla rota a los pocos días de obtener un dispositivo completamente renovado y esta es la apuesta principal de los usuarios, pero cuando aparecen las burbujas, la crispación comienza a apoderarse del individuo.
A la hora de colocar el protector no solo importa la precisión, sino también la calidad y la adherencia. De lo contrario, es bastante probable que aparezcan bombas que reduzcan la eficiencia y otorguen un aspecto no deseado al terminal. Por no hablar de que pueden empeorar la sensibilidad de la pantalla ante nuestros toques.
También existe la opción de que hayas sido tú mismo quien ha forzado la aparición de las pompas de manera involuntaria. En este sentido debes saber que presionar con mucha fuerza puede ocasionar su aparición, así que contrólate a la hora de chatear, twittear o cualquier otra acción que conlleve pulsaciones en el panel.
Adiós a las burbujas de la pantalla del móvil
Por esta razón, junto a todas sus consecuencias, es importante conocer el procedimiento para eliminar por completo las burbujas del protector de pantalla de tu móvil. Es importante señalar que no es un proceso sencillo, pero con paciencia puedes lograr erradicar las pompas en su totalidad.
El problema es que para eliminarlas hay que quitar el protector y si no tenemos cuidado podemos terminar rompiéndolo. No obstante, la gran mayoría están pensados para ser retirados hasta en varias ocasiones, por lo que no debería haber ningún problema durante el proceso.
Lo primero que hay que hacer es quitar el protector y para ello necesitamos un objeto delgado, como puede ser una tarjeta de crédito o un palillo de dientes. Aquí hay que tener mucha precaución para no rallar la pantalla ni romper el cristal templado. Para ello intenta levantar el protector por una de las esquinas y una vez comience a despegarse, trata de quitarlo sin doblarlo en exceso, ya que podría romperse.
El siguiente paso es eliminar la suciedad que puede tener la pantalla, lo cual es una de las principales causas de la aparición de burbujas en la pantalla. Antes de entrar en profundidad en este paso, resulta aconsejable lavarse las manos para no ensuciar tú mismo la pantalla. Acto seguido, utiliza un paño totalmente limpio (sería ideal que fuese de microfibra) y humedécelo con alcohol para limpiar la pantalla. Luego, emplea otro paño seco para que el panel no quede mojado.
Comprueba que no hay ni una mota de polvo sobre la pantalla y llegó la hora de colocar de nuevo el protector. Ve a tu ritmo e intenta alinearlo con los bordes de la pantalla para situarlo correctamente. Cuando tengas la posición exacta, empieza por una de las esquinas y realiza presión hacia abajo. Ojo, es muy importante no tocar la parte adhesiva si no quieres que se queden tus huellas. A partir de ahí, presiona con fuerza con los dedos de manera simultánea y en la misma dirección para que se pegue bien. Repite el proceso por todo el protector.