Uno de los primeros puntos que deberíamos valorar cuando adquiramos un móvil nuevo tendría que ser la de protegerlo, antes de que tenga su primera caída, o simplemente que comience a fallar su pantalla. La cuestión no es si el móvil se nos va a caer o no, la cuestión es que así nos evitaremos tener que repararla por nuestra cuenta.
Si estás aquí, es porque seguramente no lo hemos protegido a tiempo y hemos sufrido algún daño en el panel. Pero ¿podemos hacer algo respecto? Todo dependerá del tipo de problema que tengamos en el smartphone y si nos dificulta utilizarlo como lo hacíamos habitualmente. Por lo tanto, veremos las diferentes acciones que deberemos emprender dependiendo de nuestra situación en concreto.
¿Qué, o cómo se ha roto?
Las pantallas rotas se distinguen en varios niveles según su gravedad. N ose lo mismo que nuestro panel cuente con ligeros arañazos, patrones similares a una telaraña que surgen de las esquinas, hasta trozos de vidrio que faltan por completo. Realmente, podrías enfrentarte a diferentes problema sen función de lo que le suceda a tu panel, puyes incluso puede ser que el display no tenga rastro de golpe o arañazo, y aún así n funciones como es debido. Además, en muchas ocasiones es difícil saber si lo que le pasa al smartphone es que tiene una pantalla completamente rota o, por el contrario, es el teléfono lo que está roto. Todo ello, pasando por un simple problema cosmético.
Por ello, en primer lugar, se debe evaluar el daño, lo que significa que debes poner el teléfono en una superficie estable y bajo una fuente luz, no solo darle una mirada rápida antes de volver a meterlo en su bolsillo, sino para escudriñar todo el display en busca de cualquier mínimo defecto. Con una ligera y cuidadosa presión, deberías ser capaz de averiguar si la pantalla está a punto de romperse o rajarse por completo.
En muchos casos, se mantendrá intacta, con sus grietas y todo, por lo que al menos puedes seguir trabajando con ella, siempre y cuando la pantalla siga siendo visible.
Si el panel está roto…
Uno de los primeros enemigos a los que nos tendremos que enfrentar es si la pantalla de nuestro móvil está rota o no. No solo nos referimos a los posibles golpes en los que se resquebraja el cristal del teléfono, sino también en el caso de que deje de funcionar un punto en concreto por arte de magia, o incluso se ha roto todo el panel del teléfono.
En una esquina
Si de un día para otro nuestro teléfono ha dejado de responder en un lugar en concreto, como en uno de sus laterales, es probable que haya sido por cualquier golpe que le hayamos dado sin querer. Esto puede pasar también incluso cuando no se nos ha caído directamente de una gran altura, solamente con llevarlo en el bolsillo o en el bolso, si se golpea accidentalmente suavemente sin romperse el cristal, también se daría el caso de que deje de funcionar.
Aunque, en otros casos, puede ser porque se ha descalibrado el táctil del teléfono o por culpa del nuevo protector de pantalla que le hemos puesto. Por lo tanto, os recomendamos retirar el protector y si sigue sin funcionar, Podemos calibrar la pantalla nosotros mismos con ayuda de la aplicación llamada Calibración de pantalla táctil que está disponible en la tienda de aplicaciones de Google.
Toda la pantalla
Cómo decíamos, aunque parezca que un pequeño golpe no tiene efectos sobre nuestro móvil, puede ser el desencadenante de errores en la pantalla que estropean nuestra experiencia de usuario. En caso de que este sea el problema no vamos a poder recurrir a la garantía de nuestro móvil y tendremos que plantearnos contactar con la marca o el sitio donde lo compramos para llevar a cabo una reparación que correrá de nuestra cuenta.
Siempre puedes animarte a cambiarla por ti mismo pero dado que tendrás que comprar un panel, es más sencillo llevarla a un taller y que ellos se hagan cargo pese al sobrecoge de la man de obra.
Si lo que falla es el software…
No siempre el culpable será un golpe, puede que sea un fallo del software. Es por esto, por lo que podríamos tener que enfrentarnos a diferentes situaciones, como el hecho de que aparezcan diferentes manchas en la pantalla del terminal o simplemente que deje de funcionar el táctil del terminal.
Tiene manchas
Lo cierto es que pueden aparecer manchas de diferentes colores: Blancas, verdes y moradas. En el caso de las manchas blancas y moradas, suele ser más por la presión de algún objeto que hemos colocado encima del panel o por un golpe, por lo que no será tanto del software, además de que suele darse más en los paneles AMOLED.
En cambio, si aparece una mancha de color verde, hay también diferentes razones que pueden provocar la aparición de estas. Y, aunque por un lado el culpable podría ser el agua, lo cierto es que, en la mayoría de las situaciones, se debe a un mal ajuste del software de visualización. Pero, no será culpa nuestra, es posible que se deba al propio sistema operativo, el cual tiene fallos y por esto ha aparecido este tipo de tinte en pantalla del móvil con color verdoso.
Para solucionarlo, tenemos que evitar dejar el móvil al sol o exponerlo a usos inadecuados mientras por ejemplo está cargando. Si el tinte solo aparece durante la noche o con situaciones de baja luz, es probable que se resuelva con una actualización.
El color
El color es otra de esas situaciones que puede provocarnos más de un dolor de cabeza, más allá de las manchas, todo el panel puede coger un tono que no termina de adecuarse a nuestra vista. Es por eso por lo que, ahora, son muchos los smartphones que integran una solución de software propia para el color de la pantalla dentro del menú para adaptarlo a nuestro antojo. Esto se puede hacer con estos pasos:
- Abre la app de Ajustes
- Baja hasta el apartado Pantalla
- Pulsa sobre las opciones de Color
- Escogemos según lo que vemos
También hay una opción en algunos móviles, dentro de este último apartado de color del menú de pantalla, que nos permiten alterar los colocaré,s el brillo, el matiz y otras variables de la pantalla en función a nuestra salud ocular. Tendrás que seguir una serie de instrucciones para que el teléfono configure, de forma automática, el ajuste perfecto para nuestros ojos.
No funciona el táctil
Si está en perfectas condiciones a simple vista, puede ser un fallo del software. Lo primero que deberemos probar será reiniciar el móvil, más que nada porque el sensor táctil pueda haberse corrompido temporalmente. Para intentar forzar el reinicio del teléfono móvil tendrás que mantener pulsados al mismo tiempo el botón volumen abajo y el de encendido. Si después sigue sin funcionar, deberíamos probar a realizar un Hard Reset. Eso sí, tendremos que extraer nuestras fotos, vídeos o archivos para no perderlos.
En cambio, si se nos ha roto por completo el panel del dispositivo móvil, deberemos pasar a una de las siguientes soluciones. O, también, acudir directamente a que nos cambien por completo la pantalla.
Falla el brillo
Uno de los errores más comunes tiene que ver con el brillo, y como hemos podido comprobar en otras ocasiones, hay solución para los problemas con el sensor de luz en los móviles. Se trata de un problema que nos genera mucha controversia y puede provocar que, aunque estemos a pleno sol, el brillo no sea el suficiente fuerte.
Por lo tanto, para solucionarlo lo primero que deberemos hacer será entrar en Ajustes y seleccionar las opciones de Pantalla. Dentro de este apartado, tendremos que comprobar si está configurado el brillo de forma automática, la opción que más recomendamos. En caso de que no sea así, lo activaremos.
También debes optar por restablecer el brillo adaptativo del móvil, que puede fallar y convertirse en el motivo de que no puedas ver bien el panel en según qué situaciones. Se hace de la siguiente forma:
- Accede al panel de Ajustes desde el cajón de aplicaciones
- Una vez dentro, desplázate hacia abajo y pulsa Aplicaciones
- A continuación, desplázate hacia abajo y localiza la aplicación Device Health Service. También puedes usar la función de búsqueda para localizar la aplicación
- En la sección Uso, pulsa la opción Almacenamiento
- A continuación, selecciona Gestionar almacenamiento en la esquina inferior izquierda
- Pulsa el botón Restablecer ajustes de brillo adaptativo y, a continuación, confirma la acción
Esto restablecerá la configuración de brillo automático a su valor predeterminado de fábrica.
Realiza un test al sensor
Nuestros smartphones se valen de una gran cantidad de sensores para funcionar con normalidad y, en el caso de la pantalla, se depende del sensor de luminosidad. Cuando este falla, puede hacer que la función de brillo automático deje de funcionar y que el panel no se vea del todo bien
Mientras que algunos móviles tienen una opción integrada para probar los componentes del teléfono, como el mencionado sensor, existen aplicaciones de terceros, como Sensor Test, que funcionan en todos los dispositivos Android.
Para probar el sensor de luz de tu teléfono:
- Instala e inicia la aplicación Sensor Test
- Dale los permisos necesarios
- Pulsa el botón Probar para el sensor de luz.
- Ahora, acerca la palma de la mano al sensor de luz, alojado en la parte frontal superior del smartphone Si el valor disminuye a medida que te acercas al sensor de luz, entonces tu sensor de luz funciona correctamente.
- Si el valor se mantiene constante, es posible que tenga un problema de hardware que deba solucionarse llevando el móvil a reparar.
La pantalla se ve en blanco y negro
Uno de los problemas que más pueden asustarnos a la hora de usar nuestro teléfono móvil es el de poder ver la pantalla en una gama monocromática, es decir, que nos aparezca todo en blanco y negro. Y no, no es que tu móvil haya vuelto al siglo XX en un ataque de nostalgia, sino más bien posiblemente hayas tocado alguna configuración sin querer, lo que ha llevado a que este modo acabe activado.
Este modo monocromo es una funcionalidad que nos podemos encontrar en la mayoría de los teléfonos móviles en la configuración como desarrollador, por lo que quizás hayas llegado hasta allí sin saber cómo. De cualquier manera, no tienes que preocuparte por ello pues te ofrecemos las soluciones para volver atrás.
A la hora de arreglar este problema en nuestro teléfono móvil, quedarán varias opciones ante nosotros pero todas ellas, muy sencillas para que puedas volver a poner fácilmente tu panel rebosante de colores. La primera de ellas será como ya os hemos adelantado desde las opciones de desarrollador; una opción que encontramos en los teléfonos Android. Posiblemente hayamos activado este modo monocromo también desde estas opciones; para comprobarlo tendremos que dirigirnos a Ajustes > Acerca del teléfono > pulsar 7 veces encima de Número de compilación. Si estaba ya habilitado solo queda desactivar este modo entrando en el menú Monocromatismo o Acromatopsia que debería estar como Habilitado, por lo que si no nos lo encontramos así, no será esto el problema.
Otra de las opciones en las que tendremos que buscar será en el Bienestar digital del móvil, pues configurando esta opción, los colores del panel podrán cambiar a blanco mientras esta herramienta de software esté activada. Para comprobar si la culpa de que veamos en esta escala de grises nuestro display está en la opción de bienestar, nos dirigiremos a los ajustes del móvil para buscar el menú Bienestar digital y controles parentales. Allí tendremos que mirar si está el modo descanso desactivado o que al menos la opción que activa nuestra escala de grises está desactivada; y es que lo más normal es que esta herramienta esté activada porque la hayas configurado previamente y no te hayas percatado de ello.
Por último, tendremos otras opciones para olvidarnos de este panel monocromo como puede ser accediendo desde los propios ajustes del teléfono pues en muchas ocasiones nuestro propio smartphone nos permite realizar estos cambios en la gama cromática aunque irá a depender de la capa de personalización. También podremos eliminarnos, desde la configuración del Modo Ahorro del teléfono eliminando el Modo Escala de grises, en este caso dependiendo también de nuestra capa de personalización.
Si tiene un golpe…
Lo peor de todo será que nuestro teléfono se haya golpeado de tal forma que una parte del panel, o en su totalidad, se ha terminado rompiendo. En este caso, el hecho de que podamos seguir usándolo dependerá también de la gravedad de la caída y si sigue funcionando el táctil que tiene el smartphone. Además, habrá que tener cuidado de utilizar el móvil dependiendo de la rotura, ya que podríamos rajarnos los dedos con los cristales rotos que se irán desprendiendo del panel. Aunque, para ello, podríamos tener dos soluciones más a mano.
La ayuda del protector
Todo dependerá del tipo de rotura que haya sufrido el panel. Por ejemplo, si tu pantalla ha sufrido un golpe en el centro, la mayoría de los protectores de pantalla podrán cubrir esa zona y protegerla contra futuros golpes, además de que evitará que nos hagamos daño. Incluso, si pones un protector de cristal templado, la zona dañada tendrá menos posibilidades de romperse más con una nueva caída.
No obstante, el protector no tendrá el mismo efecto que si lo hubiésemos puesto nuevo, ya que, en cualquier nuevo impacto fuerte, la parte rota sufrirá bastante más que las zonas no dañadas. En el caso de que haya sido en una de sus esquinas, la cosa se complica en cierta medida. Todo dependerá de si el terminal cuenta o no con el panel curvo, ya que es muy difícil encontrar un cristal templado que cubra perfectamente esa curvatura.
Sin embargo, dependiendo también de cómo sea de grave, puede que nuestra opción sea los cristales templados de gel. Estos protectores se adhieren mejor, por lo que la experiencia táctil será mejor. Aunque, tiene un inconveniente, y es que, si la rotura es muy grande, el gel podría acabar filtrándose al interior del dispositivo. En estos casos, nuestra mejor opción será consultar a un experto.
Con un pegamento ‘mágico’
La rotura de la pantalla de nuestros teléfonos móviles es una de las averías más normales hoy en día. Aunque, si has pensado que será buena idea reparar la pantalla del smartphone con pegamento superglue o loctite, será mejor que no lo hagas. Más que nada, porque este tipo de pegamento no es el adecuado para móviles. En estas situaciones, los servicios técnicos utilizan un pegamento especial que garantiza que la pantalla quede bien adherida. Por lo tanto, será fundamental que sepas elegir bien el pegamento. Uno de los más usados por los servicios técnicos es el pegamento E8000. Su principal ventaja es que, además de la adherencia, será totalmente transparente. Y no te preocupes, porque no llegará a generar ningún tipo de mancha ni costras.
Otras soluciones
No siempre podremos hacerlo todo por nuestra cuenta, por lo que no nos quedará más remedio que acudir a un especialista para reparar la pantalla del móvil. No obstante, dependiendo del problema que hayamos sufrido, puede que la garantía del smartphone cubra la reparación.
¿Lo cubre la garantía?
Muchos usuarios lo desconocen, pero es posible que la garantía del móvil cubra un daño en la pantalla siempre y cuando no haya sido por accidente. Incluso se ha dado el caso de que en el momento de su compra muchos usuarios han contratado clausuras extras de reparación que implican la sustitución de la pantalla a coste cero…
Por lo que, os recomendamos primero poneros en contacto con el fabricante de vuestro smartphone por si cubre la reparación. Aunque, os deberéis asegurar que todavía esté en el periodo de garantía.
Acude a un servicio técnico
La última opción, y una de las formas más seguras con las que te asegurarás de que el teléfono quede en perfectas condiciones será el hecho de enviarlo al servicio técnico oficial de la marca de tu smartphone. Y es que, en estos casos, cuentan con especialistas para sus teléfonos.
Eso sí, este tipo de reparación será mucho más cara en comparación con otros, aunque todas las piezas de recambio serán completamente originales. No obstante, también tendrás la opción recurrir a tiendas de reparación no oficiales. Aunque, siempre será mejor asegurarse.