Hoy en día, el mercado está repleto de smartphones que cuentan con una potencia sobresaliente para jugar a todo tipo de títulos. Sin embargo, no siempre hay que fijarse en el rendimiento, puesto que hay otros apartados que convierten tu dispositivo en un verdadero móvil gaming y que debes tener en cuenta si eres un apasionado de los videojuegos.
A la hora de elegir un nuevo teléfono para jugar, hay que tener en cuenta múltiples factores para exprimir al máximo las condiciones gráficas del juego y disfrutar de una actividad cómoda y placentera. Es por ello por lo que hemos preparado los 3 mandamientos que todo terminal pensado para esta tarea debe cumplir de manera obligatoria.
El móvil gaming de ensueño
Genshin Impact, Need for Speed, Pokémon Unite, Call of Duty: Mobile… cada vez son más los juegos que puedes encontrar en la tienda de aplicaciones de tu dispositivo y que presumen de una calidad gráfica de mucho nivel. Asimismo, el número de jugadores profesionales no ha parado de incrementar durante los últimos años. De modo que resulta indispensable tener un buen móvil gaming de garantías para darlo todo en tus sesiones y con estas 3 características lo tienes asegurado.
Gatillos retráctiles para mayor comodidad
Una de las principales bazas de los smartphones gaming más avanzados es que incorporan en los laterales gatillos retráctiles para jugar cómodamente en horizontal. De esta forma, en videojuegos como Call of Duty no hace falta acudir a la pantalla para disparar o apuntar, sino que basta con pulsar estos botones.
Esto se traduce en una mayor rapidez a la hora de ejecutar acciones, lo cual nos otorga cierta ventaja sobre el oponente si este depende de la capacidad táctil de la pantalla. Un añadido que los más jugones agradecerán en exceso.
Una pantalla con respuesta táctil instantánea
Cuando buscamos un móvil gaming, la pantalla es una cualidad determinante, ya que esta debe mostrar el contenido de forma nitida, brillante y siempre visible para jugar bajo cualquier circunstancia. No obstante, también hay que fijarse en la frecuencia táctil del panel, es decir, la velocidad a la que responde a nuestros toques.
Lo ideal en un teléfono de estas características es que alcance los 480 Hz. De esta forma, el juego actuará de forma instantánea ante las pulsaciones, garantizando unos milisegundos extra que pueden ser vitales en juegos como Call of Duty, donde los reflejos son importantes.
Carga rápida como un rayo
El avance tecnológico ha propiciado que existan móviles que pueden cargarse incluso en 15 minutos como el Xiaomi 12T Pro. Unas velocidades extremas que te van a permitir volver a jugar cuanto antes sin esperar prácticamente nada junto con una larga autonomía cuyo estándar alcanza los 5.000 mAh.
La mayoría de los terminales que están desarrollados para jugar cuentan con una carga rápida de 80W como mínimo, aunque en la actualidad resulta muy habitual encontrar opciones de 120W. Ahora que ya sabes qué no debe faltar en tu próximo móvil gaming, es el momento de comenzar tu búsqueda para dar con la alternativa perfecta.