Motivos por los que puede ‘explotar’ un móvil y cómo evitarlo
La madrugada de este jueves, un incendio en un bloque de apartamentos del distrito de Suginami, en el oeste de Tokio, dejó seis personas con heridas leves. Según informó la cadena pública japonesa NHK, el fuego comenzó en la batería de un teléfono que se estaba cargando mientras su dueña dormía.
Cada vez que una noticia de este tipo salta a los medios de actualidad, el miedo se expande como la espuma. ¿Va a explotar mi teléfono? ¿Estoy en peligro? ¿Qué debo hacer para evitarlo?
Al final, es un miedo lógico, pues vivimos rodeados de móviles y los usamos prácticamente a todas horas. Pero, tranquilo, que tu móvil explote es algo extremadamente raro y apenas se han dado casos en el mundo, más allá de aquellos incidentes que sucedieron con los Galaxy Note 7.
Además, los móviles no explotan, son sus celdas de energía. El origen de la mayoría de estos accidentes está en las baterías de iones de litio: Son unos componentes ligeros, potentes y recargables, perfectos para dispositivos actuales, pero que también contienen compuestos químicos muy sensibles.

Si los electrodos positivo y negativo de la batería de tu móvil llegan a tocarse por un fallo interno, los electrolitos reciben una energía que no pueden soportar, provocando una reacción que libera gases y calor de manera descontrolada, hasta que la batería se rompe.
Y, bajo ciertas circunstancias, esta batería puede llegar a explotar.
Principales causas por las que un teléfono puede llegar a explotar
Como puedes ver, todas las razones que te dejamos tiene que ver con la batería, y no con el propio teléfono.
Sobrecalentamiento de la batería
El calor es uno de los grandes enemigos de los móviles. Si el teléfono que tienes en las manos alcanza temperaturas demasiado altas puede desencadenarse lo que se conoce como fuga térmica, una reacción en cadena en la que el calor genera todavía más calor, hasta que la batería termina ardiendo o explotando.
Golpes y daños físicos
Una caída fuerte, un golpe o una simple deformación del móvil pueden dañar las capas internas de la batería. Cuando los separadores que aíslan los electrodos se rompen, existe el riesgo de que estos entren en contacto, lo que provoca un cortocircuito inmediato y una reacción química como la que hemos citado.

Errores de fabricación
A veces el problema no es del usuario, sino de fábrica. Un fallo en el diseño o en el montaje puede dejar los electrodos demasiado cerca o hacer que los separadores sean demasiado finos. Esto eleva las probabilidades de que la celda explote.
Desgaste con el paso del tiempo
Las baterías no duran para siempre. Con los años pierden capacidad y estabilidad, y pueden empezar a hincharse, calentarse más de lo normal o filtrar compuestos químicos.
Sobrecarga y cargadores no adecuados
Aunque los móviles actuales incorporan sistemas para evitar la sobrecarga, no todos los cargadores son seguros. Esto es algo que te hemos dicho en infinidad de ocasiones, recomendando evitar usar accesorios de mala calidad o no certificados. Usa siempre los cargadores originales del fabricante de tu teléfono.
¿Qué se puede hacer para prevenirlo?
Mientras que las empresas trabajan en mejorar las seguridad de las celdas de nuestros teléfonos, buscando la forma de hacer los electrolitos menos sensibles al calor, la mejor forma de evitar estos potenciales accidentes es tomar nuestras propias medidas de prevención.
- No cargar el móvil cerca de elementos inflamables como debajo de la almohada o en superficies que acumulen calor.
- Utilizar siempre cargadores originales o certificados.
- Dejar de usar el dispositivo si la batería se hincha o muestra comportamientos extraños.
- Evitar exponerlo a fuentes de calor como el sol durante largos periodos.