La batería de los móviles empezará a bajar drásticamente en España y es algo que no podrás remediar

El verano trae olas de calor extremas y no solo tú lo notas, sino también tu móvil, ya que a partir de los 30 °C ambientales, la batería de los smartphones comienza a agotarse más rápido, con pérdidas de autonomía, y es posible que no lo sepas, por lo que en este artículo te contamos más sobre este fenómeno que debes tener en cuenta.
Cómo hemos adelantado, a temperaturas altas puedes ver como hay una pérdida de batería de hasta un 20 % cuando el termómetro supera los 45 °C. Este fenómeno, ligado a la química de las baterías de litio, reducirá drásticamente la duración de tu móvil en los meses de verano en España y no existe parche de software que lo pueda corregir.
¿Por qué afecta el calor a las baterías de litio?
Las baterías de ion-litio operan de forma óptima entre 10 °C y 35 °C; en el verano europeo, pero muchos días se superan esos límites, por lo que se producen reacciones químicas que incrementan el consumo y degradan la batería a largo plazo. Aunque cerrar apps o bajar el brillo ayuda momentáneamente, el calor ambiental seguirá minando la autonomía hasta en un 60 % si se alcanza más de 50 °C en la superficie del dispositivo.
Cuál es el impacto del calor en las baterías de litio
Las baterías de los smartphones contienen celdas de litio sensibles al calor: al exceder los 40 °C, su eficiencia cae alrededor de un 15 %; a 45 °C pierde un 20 % de capacidad; y a partir de 50 °C ese descenso puede llegar incluso al 60 %. Este descenso de rendimiento no solo reduce la autonomía en cada carga, sino que acelera la degradación interna, acortando la vida útil total de la batería.
Umbrales de temperatura y pérdida de autonomía
Apple y Samsung coinciden en que las temperaturas de trabajo aceptables para sus dispositivos oscilan entre 0 °C y 35 °C, advirtiendo que el calor extremo obliga al sistema a regular el rendimiento e incluso a apagar funciones para proteger la batería y la integridad del dispositivo. Cuando el móvil está expuesto al sol directo o dentro de un coche aparcado, la temperatura interna puede superar fácilmente los 50 °C, sobre todo en verano, haciendo que el dispositivo se desconecte o a mostrar advertencias por sobrecalentamiento. De hecho, en zonas con hasta 45 °C, las operadoras y algunos fabricantes están planteando emitir avisos de “alto riesgo térmico” para móviles, similar a las alertas de salud pública. Un sistema de notificaciones informativas y en vista de prevención hacia los usuarios para los días más críticos, permitiendo activar modos de ahorro automático y recordando resguardarse del sol para proteger la batería y prolongar su vida útil.
Consecuencias a largo plazo en la salud de la batería
El calor no solo drena la batería más rápido, sino que provoca reacciones secundarias en el electrolito y los electrodos que generan gases y aumentan la resistencia interna. Con el tiempo, esto provoca hinchazón de la batería, riesgo de fuga térmica (thermal runaway) y, en casos extremos, inflamación o explosión del dispositivo. Aunque los fabricantes limitan la carga al 80 % para reducir el estrés térmico, este sistema no previene el daño si el calor ambiental es muy fuerte.
Medidas que puedes tomar
Puedes minimizar el impacto del calor cerrando aplicaciones exigentes, bajando el brillo de pantalla y usando el móvil en la sombra, nunca al sol. También ayuda activar el modo oscuro en pantallas AMOLED y evitar dejar el móvil dentro de los coches que estén al sol. Sin embargo, ninguna de estas acciones revertirá el daño químico que ya haya sufrido la batería ni impedirá por completo la caída de autonomía durante una ola de calor, que aunque el tiempo esté algo raro, suponemos que deberá de venir alguna este verano en nuestro país. Obviamente, cuanto más evites jugar con el móvil mejor que mejor.