El veto de Estados Unidos contra decenas de empresas chinas entre las que se encuentra Huawei va camino de cumplir ya tres años, algo que ocurrirá a mediados de la próxima primavera. Nos preguntamos si en el hipotético caso de que este cese, será posible para Huawei recuperar el terreno perdido hasta ahora, que ha sido mucho.
Los efectos para la firma china de este veto están siendo devastadores, básicamente en la división que se ha visto más afectada, que es precisamente la de los smartphones. Muchos esperaban con la llegada de Joe Biden hace un año a la Casa Blanca que esto cambiaría, y ser revocaría, pero nada más lejos de la realidad.
Un reto titánico para Huawei
A la hora de analizar si la firma china será capaz de recuperar el terreno perdido en estos casi tres años, hay que hacerlo desde distintas perspectivas. Ya que estamos hablando de que no se trata solo de un problema de acceso a componentes y software específico, que se podría recuperar con el fin del veto, sino lo más difícil, volver a labrarse una buena reputación, y más difícil aún, estar de nuevo entre las principales opciones para el usuario medio de teléfonos móviles.
Si mañana Huawei recuperara el acceso a los servicios y apps de Google, así como a la producción de sus propios procesadores, es evidente que se notaría un cambio de tendencia en la marca, que se apresuraría a inundar de publicidad el planeta para que todos sepan que está de vuelta, y que sus móviles volverán a ser tan válidos como antes, al menos desde la perspectiva global del negocio de la marca. Pero eso no seria realmente lo difícil, sino que sería precisamente en lo intangible donde la marca china tendría un reto titánico por delante.
Recuperar un hueco ahora ocupado por otros
El problema no es el marketing, la publicidad, la inversión de miles de millones en investigación y desarrollo para volver a ser competitivos en el mercado, ni tampoco dependerá de HarmonyOS sino que el verdadero problema de Huawei para recuperar el tiempo perdido estaría en todos esos oponentes que se han beneficiado de su caída en estos años.
Marcas como Xiaomi, Realme u Oppo ocupan ahora el mercado en el que estaba antes especializado Huawei, por lo que le costaría mucho recuperar de nuevo ese hueco que han llenado ahora otros fabricantes, a los que tendría que desplazar. Un buen ejemplo lo podemos encontrar en Nokia, la marca finlandesa que regresaba al mercado en 2016, con una enorme expectación. Pero que aunque ha sabido mantener el tipo en estos años en el mercado, no ha podido recuperar, ni de lejos, su volumen de negocio de antaño ni la posición privilegiada en las ventas de smartphones a nivel mundial.
En resumidas cuentas, el terreno perdido por Huawei en el segmento de la telefonía móvil va a ser muy difícil de recuperar, teniendo enfrente a fabricantes consolidados y agresivos como Xiaomi o Realme, no dudamos de que recupere parcialmente el terreno perdido, pero parece bastante difícil que lo recupere todo en el medio plazo.