Hemos probado la calidad de la pantalla que ofrece el Realme 7, un smartphone que tiene como objetivo sea una buena opción de compra para los que buscan un dispositivo que les permite realizar prácticamente de todo con una aceptable calidad y que, por ello, no tengan que pagar una gran cantidad de dinero. Mostramos la opción que nos ha dejado este equipo.
Lo cierto es que en lo que tiene que ver con el hardware que tiene el Realme 7 en este apartado no es especialmente diferente a lo que se vio en la generación de esta gama de producto. Así, hablamos de una pantalla tipo IPS con unas dimensiones de 6,5 pulgadas y que cuenta con una resolución Full HD Esto es más que suficiente para disfrutar de todo tipo de concebidos en la actualidad, como por ejemplo vídeos, y no le faltan bueno detalles como que incluye protección Gorilla Glass 3.
En lo que tiene que ver con la pantalla selfie, esta se integra en un agujero de la parte superior del panel integrado en el smartphone, y no hemos detectado fugas de luz importantes. Esto habla bien del acabado del terminal. Y, la verdad, como no es muy grande este elemento no es especialmente molesto al navegar por Internet o por jugar utilizando el teléfono en modo horizontal.
Buena calidad de imagen con 90 Hz que se agradecen
En lo primero incluye positivamente que la densidad de píxeles que tiene el Realme 7 supera los 400 ppp, por lo que revisar los contenidos de las páginas web es algo que se consigue con una excelente calidad (nada de ver cosas borrosas, ni mucho menos). Los blancos y negros son solventes, pero bien es cierto que los colores por defecto tienden a ser un poco cálidos, por lo que no es mala idea jugar con los ajustes que existen en el apartado Pantalla de los Ajustes, donde recomendamos en la temperatura del color elegir la opción Más frío.
El caso es que la experiencia visual es bastante buena en líneas generales y, aquí, hay que destacar que el panel permite una frecuencia de refresco que llega a los 90 Hz. Y, esto, posibilita que en los juegos y al ver vídeos se tenga la sensación de fluidez muy elevada (superior a la que habitualmente se obtiene con modelos que no ofrecen esta opción y, sí, es evidente la mejora a simple vista). La gestión por software del uso de este parámetro es bastante buena, por lo que dejarlo en automático no es mala idea para que el impacto en la autonomía no sea especialmente grande.
Muy bien de brillo el Realme 7
Lo cierto es que aquí hemos detectado una ligera mejora respecto a la generación anterior, ya que hemos conseguido resultados que muestran hasta 500 nits de potencia en modo Automático. Esta es una marca excelente que impacta de forma muy positiva en el uso del teléfono, tanto en interior como en exterior. Por cierto, excelente marca el nivel más bajo en este apartado, ya que es capaz de quedarse en 3,8 nits, por lo que la flexibilidad es excelente.
Sin problemas con la tactilidad y tampoco con la representación de los grises, bien es cierto que sería de agradecer que exista un apartado en los Ajustes en los que se permite modificar los coreos que se ven (los azules un poco saturados en nuestra opinión), pero en líneas generales este es un smartphone que responde muy bien a la hora de mostrar contenidos en el panel IPS que integra y que, por ello cumple. Sin grandes alardes, pero es más que suficiente para el día a día; jugar; e, incluso, disfrutar de contenidos de vídeo en streaming.