El lector de huellas se ha convertido en la solución más extendida y económica para que nuestros móviles cuenten con una capa extra de seguridad a la hora de protegerlos del acceso de terceras personas. Por tanto es el método más extendido, a pesar de que como sabéis, no siempre funciona correctamente. Repasamos algunas claves para que la mayor parte de las veces funcione correctamente.
Normalmente funcionan bien, pero hay muchos agentes externos que influyen a la hora de que el lector de huellas nos reconozca a la primera, que es lo que todos deseamos, sin tener que estar colocando el dedo una y otra vez hasta que se desbloquea el teléfono. Quizás alguna de estas soluciones pueda ayudarnos.
La suciedad, la causa más probable
Cuando utilizamos un lector de huellas, tanto nuestro dedo como el propio lector deben estar lo más limpios posible, o al menos desprovistos de cualquier elemento que pueda interferir en el contacto entre el lector y la huella.
Para ello hay que asegurarse de que ambas superficies estén limpias, no solo de la suciedad que se ve, sino también evitar que nuestros dedos estén grasientos, por ejemplo cuando estamos comiendo.
Evita el agua
Un dedo mojadoes sinónimo de problemas para el lector de huellas. Cuando el dedo no está bien seco este agua termina también en el lector de huellas, y cuando eso ocurre, es imposible que el lector nos pueda leer correctamente la huella. Por eso el contacto entre ambas superficies siempre debe ser lo más seca posible.
Actualiza o reinicia tu teléfono
No es raro, lo hemos visto en muchos móviles, que una actualización de software ha conseguido aumentar la precisión del lector de huellas. Por esa razón muchas veces es recomendable cuando notemos que el lector no funciona correctamente, reiniciar el teléfono. Esto puede hacer que alguna app que interfiera con el funcionamiento del lector se reinicie y deje de dar esos problemas.
También es importante pasarse por la zona de actualizaciones de sistema de nuestro teléfono, para comprobar si hay alguna nueva. No sería la primera vez que hemos visto que un fabricante ha lanzado una actualización para poder mejorar la precisión del lector y la rapidez con la que es capaz de desbloquear el teléfono.
Vuelve a configurar el reconocimiento de la huella
Es una de las soluciones más efectivas, porque puede que cuando has hecho la calibración del lector al añadir tu huella el proceso no haya sido tan preciso.
Borra las huellas existentes y vuelve a hacer el asistente para añadir nuevas huellas, es probable que los problemas desaparezcan. Un proceso que puedes hacer a través de los ajustes de sistema de tu teléfono.
Coloca bien el dedo sobre el lector
Muchas veces, la mayoría, una posición incorrecta del dedo en el lector es la causa de que este no nos lea correctamente la huella. Aunque el asistente de configuración normalmente nos pide que movamos el dedo de posición para reconocerlo en distintas posiciones, si no lo colocamos bien en el lector termina siendo un esfuerzo inútil.
La yema del dedo siempre debe estar en su totalidad dentro del contorno del lector, y no parcialmente, o al menos la parte central de la yema del dedo. Hay lectores más estrechos, como los de los botones de encendido, en los que es necesario centrar el dedo, no sirve moverlo a un lateral.