Es muy habitual que nuestro móvil se caliente más de la cuenta en verano. Nuestros terminales son mini-ordenadores y pequeñas consolas de videojuegos portátiles, cuyos componente internos son también muy susceptibles a sufrir subidas de temperatura. Hay varios factores clave que pueden hacer que nuestro móvil se caliente en exceso. Hoy vamos a ver los motivos más habituales de este sobrecalentamiento y cómo poder evitarlo.
Aunque no hay un patrón fijo para todos los móviles, en general se recomienda que que la temperatura adecuada para el rendimiento óptimo de nuestro móvil esté en 25ºC, estando su máxima en unos 50ºC, llegado este límite los problemas de funcionamiento no tardarán en aparecer y podremos notar no solo ese calor excesivo, sino también problemas a nivel de fluidez o reinicios constantes.
Principales motivos
Hay varios elementos clave que en nuestro smartphone que pueden sufrir subidas de temperatura, pero las principales son la pantalla, la batería y el procesador. Generalmente, si el calor se origina en la parte trasera, será cosa de la batería, mientras que si proviene de la parte delantera es más probable que sea cosa de la pantalla o del procesador.
Si no estamos seguros sobre la temperatura que ha alcanzado nuestro smartphone, siempre podremos descargar alguna app para poder comprobarlo y detectar sobrecalentamientos. Hay varios motivos que provocan un sobrecalentamiento en nuestro móvil, los principales son:
Jugar en exceso
Pasar muchas horas jugando y si además el juego es gráficamente exigente, puede forzar demasiado la CPU y la GPU haciendo que se caliente en exceso. Tampoco ayuda estar cargándolo al mismo tiempo que jugamos. Se recomienda apagar el dispositivo y dejarlo en reposo al menos 20 minutos. Si no es posible, se recomienda salir del juego y cerrar todas las aplicaciones.
Apps en segundo plano
No conviene descuidar el número de apps que tenemos en segundo plano. Si nuestro smartphone es limitado en ciertos aspectos técnicos, puede que forzar demasiado la máquina de la multitarea provoque su sobrecalentamiento. Desde el menú de ajustes podremos limitar el acceso de las apps para su funcionamiento en segundo plano, con lo que además ahorraremos batería.
Vídeos sin parar
Es norma y más en verano. Nuestro móvil puede ser protagonista de jornadas maratonianas de pelis y series sin descanso, lo que podría provocar que se caliente en exceso. La GPU se ve forzada y la pantalla debe mantenerse encendida constantemente.
Teléfono al Sol
Es posible que no nos hayamos dado ni cuenta, pero un rato pequeño a pleno Sol y nuestro smartphone subirá de temperatura irremediablemente. Es peligroso ya que pudiera deteriorar la batería, el procesador y la pantalla. Si te das cuenta a tiempo quítalo del Sol, apágalo, quita la funda si tienes y ponlo a la sombra al menos 30 minutos.
También por malware
El malware también suele ser el protagonista de calentones que no entendemos. Muchas apps camufladas como inocentes juegos, son máquinas de enviar datos a terceros y “comernos” todos los recursos incluyendo la capacidad operativa del procesador o la memoria RAM. En estos casos puede estar bien pensar en instalar algunos de los mejores antivirus para Android.