BlackBerry Torch : no ha fracasado tanto como dicen

Las ventas del BlackBerry Torch han provocado que los medios americanos se hayan echado literalmente encima de la firma calificando de fracaso la salida del nuevo modelo. Unas afirmaciones no tan válidas si analizamos los detalles de comercialización del Torch.
La salida de la BlackBerry Torch dicen los medios americanos que no ha cumplido las previsiones que se esperaban y ha venido a poner una mancha negra en la carrera comercial de la firma. Lo ha hecho además en los momentos en los que la firma no para de tener problemas con algunos gobiernos que de la noche a la mañana se han empeñado en tener acceso los sistemas de seguridad que protegen el sistema de correo electrónico de la firma. Todo empezó cuando algún medio que no contrastó la información, decía que se había bajado el precio del Torch en Amazon. Algo que parece totalmente falso. Sea como fuere si es cierto que no registrar un éxito de ventas en un nuevo modelo es muy importante para la marca, ya que si hay un mercado en el mundo receptivo al fenómeno BlackBerry ese es Estados Unidos. Bien es cierto que vender este modelo solo con AT&T, quien vende también el iPhone 4 es mucho decir, de ahí las 150.000 unidades que ha vendido es su salida. Ahora bien 150.000 unidades no es ni mucho menos un desastre, sí, lo repetimos, no es ni mucho menos un desastre. Primero se compara el nivel de ventas con el iPhone 4, modelo con el que siendo justos no puede ser comparado, ya que va a otro tipo de cliente. Además, no podemos olvidar que la mayoría de los usuarios de BlackBerry empiezan a serlo por imposición de las empresas, es decir, no se los compran en las tiendas y eso cuenta mucho en un análisis de este tipo. No nos engañemos. Muchos de los que lo quieren estarán esperando a conseguirlo a través de su empresa.
No es tan fácil
Ahora que se sabe que el equipo no se vende como los grandes es fácil decir aquello de se veía venir, pero la realidad es que nadie dio la voz de alarma. Siendo serios el Torch es un modelo continuista dentro de la firma, que intenta unir lo mejor de dos mundos, el teclado qwerty y la pantalla táctil, todo con la opción de disponer de un más que interesante sistema operativo táctil que acerca el funcionamiento de la BlackBerry al flexible mundo de las pantallas táctiles. ¿Cuál es el problema entonces? Es muy grueso, no del todo, 1,5 cm. Solo un milímetro más que la exitosa Bold. Es pesado, puede que sí con sus 161 gramos, pero aún así eso solo no es suficiente como para llevar al traste un modelo como este. La estética no es nada del otro mundo, algo normal en BlackBerry, pero ni de lejos es un móvil feo.
Falló el posicionamiento y la estrategia
Nosotros creemos que entrar en el terreno de las pantallas táctiles y del mercado de consumo es un ruedo demasiado complejo para la firma. Después de los nimios intentos con los Storm, que vendieron incluso menos el Torch, la firma debe pensarse dos veces las cosas antes de poner la vitola de táctil a uno de sus productos. Les guste o no, si asomas la cabeza, comercialmente hablando, el mercado de lo táctil es fácil que te borren del mapa. Apple y Motorola, en el caso concreto de USA, seguido de los Samsung y LG tiene un potencial en el mercado táctil que BlackBerry no puede conseguir de la noche a al mañana. Puede sonar fuerte pero uno de los mayores valores de la firma, su eterno y práctico teclado qwerty, puede ser ahora más que nunca su mayor enemigo. El mundo táctil en los móviles nació en 2007, el día que Apple lanzó el iPhone. Antes fabricantes como LG tenían ya productos táctiles, pero el iPhone hizo explotar el fenómeno táctil. Un fenómeno que se rige comercial y estratégicamente por otros valores lejanos a lo que ofrece BlackBerry. Es un producto de consumo, ágil, entregado el diseño, a los revolucionario. Un producto rendido al consumismo más extremo, algo que queda lejos del perfil empresarial de producto que tiene BlackBerry. Algo que la firma debe buscar como si fuera el más preciado de sus tesoros, sino sus apariciones en el mundo táctil quedarán lejos de ser un éxito en toda regla.