La revisión de las nuevas cuantías del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en mayo de 2025 ha dejado a miles de hogares sin la ayuda completa o incluso directamente suspendida, a causa de fallos administrativos que están poniendo en riesgo la subsistencia de las familias más vulnerables.
Todo ello se debe a errores en la tramitación de certificados de vulnerabilidad, cómputos incorrectos de la renta, falta de personal y sistemas colapsados por huelgas y actualizaciones que han formado un cóctel explosivo que ha disparado las reclamaciones. Por ello, todos los usuarios del IMV deben de reclamar a la Seguridad Social para evitar este contratiempo, que para muchas familias supone poder ir a hacer la compra el mes siguiente.
Motivos de la suspensión del IMV
Son muchos los motivos, y gran parte son administrativos, pero te conviene conocerlos todos por si fuera tu caso.
Certificados de vulnerabilidad sin procesar
Para mantener el IMV activo, es obligatorio renovar cada año el certificado de vulnerabilidad emitido por los servicios sociales municipales. Sin embargo, muchos ayuntamientos sí han enviado la documentación al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), pero esta no se ha registrado a tiempo. El resultado ha sido catastrófico, ya que ha supuesto suspensiones cautelares automáticas, sin aviso previo, que han dejado sin ingresos a familias que dependen íntegramente de esta prestación.
Ingresos mal computados en la renta
El cálculo del IMV consiste en restar los ingresos declarados a la renta garantizada correspondiente al tamaño del hogar, por ejemplo si la renta garantizada es de 7250,52 euros le tienes que restar los ingresos que hayas tenido, del tipo que sea, donación, ahorro, inversión, algún tipo de pago, etc. En esta última actualización, se han tenido en cuenta ayudas finalistas (becas, subvenciones autonómicas) y cobros puntuales que, por normativa, deberían estar excluidos. Esta mala interpretación fiscal, unida a la exigencia de presentar obligatoriamente la declaración de la renta, ha derivado en recortes injustos y a la perdida de los ingresos.
Colapso del sistema y falta de formación
La huelga de funcionarios en abril (con un seguimiento medio del 65 %) dejó mermada aún más la capacidad de respuesta de la Seguridad Social, cuyos equipos, acostumbrados a otros trámites, no estaban formados para gestionar el IMV. Sistemas informáticos obsoletos y la carencia de personal especializado han multiplicado las reclamaciones de 2.000 casos anuales en 2022 a los más de 17.000, provocando largas esperas y empeorando el caos.
¿Cómo reclamar?
- Revisar la notificación
Localiza la carta de suspensión o reducción. Debe especificar el motivo, ya sea falta de certificado o cómputo de ingresos. Conserva los justificantes de entrega de documentos a servicios sociales y Hacienda. - Reclamación previa al INSS
En un plazo de 30 días hábiles desde la notificación, presenta una reclamación administrativa ante el INSS. Adjunta certificados de vulnerabilidad, recibos de becas o subvenciones que no debieran contar y cualquier prueba de tu situación económica. - Vía judicial
Si en 45 días no contestan o la respuesta es negativa, puedes llevar tu caso al Juzgado de lo Social. El 42 % de las sentencias sobre IMV en 2021 dio la razón a los beneficiarios, especialmente en provincias como Pontevedra y Lugo. Para ello, puedes solicitar un abogado de oficio si no tienes recursos. - Asesoramiento fiscal
Ante errores en la declaración de la renta, un asesor puede ayudarte a excluir ingresos exentos o mal imputados, evitando que vuelvan a afectar tu IMV. - Visibilizar el problema
Plataformas de afectados y redes sociales están sirviendo para presionar a responsables políticos. Compartir casos reales en medios y dirigirse a los diputados de tu zona puede acelerar soluciones legislativas o administrativas.