Los móviles de Apple son considerados como unos de los teléfonos móviles más potentes que existen en el mundo actual. Pero ¿sabías que Samsung, su principal competidor, tiene mucha más mano metida en la compañía estadounidense de lo que pensabas?
Las piezas que conforman un iPhone provienen de distintos fabricantes. Uno de ellos se trata de Samsung, algo que, a priori, puede resultar confuso puesto que son rivales en el mercado de la telefonía móvil. Sin embargo, hay una razón lógica y comprensible que explica qué tienen que ver los chips de ambas empresas.
No solo teléfonos
La marca surcoreana no se dedica únicamente a lanzar al mercado diversos smartphones, sino que cuenta con una enorme cantidad de fábricas donde producen los componentes de sus terminales.
Apple requiere de ellas ya que Samsung es una de las empresas más avanzadas tecnológicamente hablando, por lo que es obvio que para que sus dispositivos rindan a tanto nivel necesiten de la mano de obra de su rival. Además, el ritmo de fabricación es altísimo y cumple con creces la demanda solicitada por la primera.
¿No había otra opción?
Hasta hace un tiempo el fabricante exclusivo de las piezas de iPhone era TSMC. Esto era así porque en un principio su tecnología era superior a la de la marca coreana. Además, Apple no quería proporcionarle más ingresos a Samsung, ya que estos se encargaban también de la producción de sus pantallas OLED.
Son muchas las empresas que han solicitado los servicios de TSMC. Entre ellas se encuentran nombres bastantes conocidos como Qualcomm y MediaTek. Esto conlleva una demanda excesiva para la fabricante que se traduce en costes muy elevados y una cantidad de tiempo descomunal. Apple no pensaba que fuesen capaz de cumplir sus cupos de necesidades y esto coloca a Samsung como la única opción al frente
¿Por qué no lo hace Apple?
El motivo por el cual la marca no ha decidido llevar a cabo su propia fundición es un misterio. Lo más probable es que esta idea no se haya sopesado entre los mandamases e incluso puede que le generase más gastos, aunque a largo plazo lo más seguro es que acabe recuperando lo invertido.
Es una obviedad que la empresa dirigida por Tim Cook cuenta con el poder adquisitivo suficiente como para hacer frente a esta situación, por lo que no debe descartarse que en un futuro no muy lejano acaben llevando a cabo esta medida.
¿Hay parecidos?
Si nos fijamos en su puntuación basada en Antutu podemos apreciar que el iPhone 13 Pro cuenta con una mayor valoración (839.675) frente a su competidor, el Samsung Galaxy S21 (755.000).
Esto se debe en parte a la mejor optimización que caracteriza al sistema operativo de iOS.