El mercado de los procesadores está protagonizado por dos principales fabricantes. Uno de ellos es MediaTek, que se encarga de nutrir a la mayoría de los smartphones de gama de entrada que aterrizan en el mundo, aunque no resulta nada raro ver cómo se adentra cada vez más en la gama alta, como es el caso del Xiaomi 11T y su alta potencia.
Si por algo se caracterizan es por su coste de producción tan bajo. Esto explica por qué el precio de los móviles que los incorporan sea tan asequible. Sin embargo, esto tiene sus consecuencias y es que experimentan un mayor número de problemas que lastra el funcionamiento del teléfono.
Peor gestión de energía
En el caso de haber notado que la batería de tu terminal con CPU MediaTek se agota demasiado pronto, déjame decirte que no es una simple suposición. La potencia de este componente sigue siendo la misma, pero la gestión que realiza el procesador de la energía de esta no tiene nada que ver con su rival.
Es por ello por lo que, si has comprado un nuevo smartphone, es posible que sientas una menor autonomía. Incluso integrando una batería con la misma capacidad la duración será menor.
Rendimiento pobre
Si bien es cierto que hoy en día la compañía china ha desarrollado una gama de chips que pueden competir a la perfección con Qualcomm, como son los MediaTek Dimensity. La problemática se encuentra en que mayoritariamente suelen ser utilizados para dispositivos de gama baja.
Muchos usuarios afirman que algunos procesadores de la marca asiática sufren ciertas ralentizaciones a la hora de abrir un juego o aplicación, generando un petardeo que no permite disfrutar de una experiencia plena. Esto conlleva que algunos software sufran cierres repentinos a causas de errores. Eso sí, si crees que es culpa de Internet, siempre puedes hacer ping en tu móvil Android para comprobar si es lag o es que tu teléfono va lento de verdad.
Actualizaciones tardías
Tener un teléfono que integre una CPU MediaTek implica una espera más larga para disfrutar de las actualizaciones del sistema. Esto se hizo público a través de una declaraciones de Li Ming, el ejecutivo de Xiaomi, quien explicó que Google otorga a las diferentes firmas el código necesario para que el procesador se ajuste a los nuevos parámetros.
La empresa oriental dispone de un equipo más reducido que su contrincante. Además, ejecutan el procedimiento en lotes. Este hecho conlleva que el usuario debe esperar más tiempo para ello, ya que no dan comienzo con el proceso en otro chip hasta haber finalizado el anterior. Ojo, esta práctica es negativa del todo, puesto que resulta sencillo a la larga solucionar los posibles errores que puedan surgir.
Poca personalización
Son muchos los usuarios que optan por instalar ROMs personalizadas con el objetivo de sacar todo el partido a su terminal. Estas posibilidades se ven limitadas en cierto modo por los procesadores MediaTek.
Esto se debe a que la corporación oriental no libera el código fuente de sus respectivos chips. Como consecuencia, existe una mayor dificultad a la hora de rootear el dispositivo y exprimir al máximo sus características.
Es necesario señalar que estas cuestiones no son para nada algo negativo y que gozan de otras propiedades bastante buenas, como su bajo coste, el cual contribuye a que todo el mundo pueda adquirir un móvil.