El sector de la telefonía inteligente está compuesto por un enorme número de fabricantes que provienen, principalmente, de China y Estados Unidos. A priori, este rasgo puede pasar desapercibido, pero lo cierto es que los móviles de ambos países presentan diferencias evidentes que deberías conocer.
En Estados Unidos hay empresas como Apple, Google y Motorola; mientras que, por otro lado, en China predominan marcas como Xiaomi, OPPO, OnePlus y un largo etcétera. Es importante mencionar que Samsung es de origen surcoreano y que sus smartphones se acercan más al estilo americano. Esto es algo sobre lo que indagaremos a continuación a través de la pregunta que se cuestiona en esta publicación.
Diferencias clave entre los móviles
Cada conglomerado de marcas cuenta con similitudes entre sí y una tendencia clara hacia unas características concretas. Es por ello por lo que conviene exponer las diferencias que muestran los móviles estadounidenses y chinos, ya que, de esta forma, puedes hacerte una idea de lo que ofrece cada uno.
Unos precios y catálogos muy diferentes
Por norma general, las compañías chinas, como Xiaomi u OPPO, tienen un amplio abanico de posibilidades a la hora de elegir un smartphone. Además, estos son mucho más baratos que los de la competencia estadounidense y para ello tan solo hay que fijarse en lo que cuestan los dispositivos móviles de Xiaomi, que presumen de una relación calidad-precio fascinante. Estas dos cualidades hacen que comprar uno de sus terminales sea mucho más accesible para el usuario.
En cambio, Apple y Google cuentan con una selección de teléfonos premium muy limitados. La empresa de Tim Cook tan solo lleva a cabo el lanzamiento de su nueva generación de iPhone cada año y esto también ocurre en Google con sus Google Pixel. La variedad es mucho menor, ya que se centran en la gama alta, provocando que sus precios sean mucho más elevados.
Innovación en hardware
Las empresas chinas suelen apostar por el hardware más avanzado hasta el momento para atraer a los usuarios en masa. Un claro ejemplo es la impresionante velocidad de carga rápida de la que presumen modelos como el Xiaomi 11T Pro con sus 120W o la reciente cámara de 200 MP del Xiaomi 12T Pro.
Esto sin que signifique un aumento considerable de precio para el usuario, ya que el primero de estos casos cuesta hoy en día cerca de 450 euros. En cambio, los móviles americanos se quedan muy lejos de esta cifra, puesto que Apple apuesta, generalmente, por cámaras de 12 MP y una carga rápida que dista mucho de lo expuesto en el párrafo anterior.
Predilección por el sistema operativo
Una característica interesante de entidades como Google y Apple es que ponen todos sus esfuerzos en desarrollar un sistema operativo repleto de posibilidades. Por ejemplo, los Google Pixel de la marca de Mountain View integran una versión de Android pura sin ninguna capa de personalización, ofreciendo al usuario funciones exclusivas que no tendría en otro móvil Android.
Apple hace lo propio con iOS, convirtiéndolo en un software único que ninguna otra compañía puede igualar ni en términos de seguridad ni herramientas. De hecho, ambas compañías se retroalimentan para obtener funciones de una y otra, como la Dynamic Island del iPhone 14 Pro que ya habíamos visto con anterioridad en Android 5.0. El sistema de los iPhone incorpora toda clase de opciones de gran utilidad que hacen uso de inteligencia artificial para obtener un rendimiento diferencial.