Olvida la reduflacción. Que un iPhone, un Galaxy S22 o un tope de gama de otra firma llegue al mercado con la mitad de accesorios de hace unos años, no es culpa ni de la guerra de Ucrania ni de la era post-pandemia, es algo que sucede desde hace mucho tiempo.
Vivimos tiempos difíciles. Antes no solo era más sencillo comprar un piso, salir a cenar o viajar sin dejarte medio sueldo en gasolina. Hace no mucho tiempo, cuando comprabas un smartphone nuevo, en la caja encontrabas su cable de carga, su cargador y sus auriculares. Lamentablemente, esto es algo que cada vez es más difícil de ver en el actual mercado.
Por suerte, hay fabricantes que, no solo siguen apostando por incluir el adaptador y el cable de datos en sus cajas, como Xiaomi (otra cosa es lo que sucede con los auriculares) sino que, además, ofrecen otros complementos junto con el teléfono como pueden ser protectores de pantalla o fundas para proteger el dispositivo.
El primer paso, adiós auriculares
Desde las baterías extraíbles hasta tomas de auriculares y cargadores, las empresas han eliminado estas características que solían acompañar a nuestros teléfonos inteligentes desde tiempos inmemoriales. Con la llegada del iPhone 7, Apple eliminó de manera definitiva el conector de auriculares y, a pesar de que muchas marcas se rieron de ello, pronto muchos la imitaron y solo mantuvieron la conexión por USB para sus auriculares.
Pero las marcas no tardaron demasiado en dejar de incluir auriculares, ya sean con MiniJack o con USB en sus cajas. Esto, más allá de servir como una excusa para reducir el espacio destinado a ellos y así colaborar con el medio ambiente, supuso un buen monto de ganancias para las empresas que vieron cómo sus auriculares inalámbricos comenzaban a despuntar en ventas.
Dada que la calidad de los mismos no era la mejor y que los usuarios empezaban a comprar auriculares por separado, las compañías telefónicas comenzaron a excluir totalmente los auriculares. A día de hoy es muy raro encontrar este tipo de accesorios junto con nuestros nuevos móviles, a menos que compremos algún móvil barato que, como antaño, cuente con todos los accesorios en su interior.
Sin cargador ni cable
La excusa o intención de colaborar en la preservación del medio ambiente ha continuado hasta que, en 2020, Apple decidiera retirar el cargador de la caja de sus dispositivos. Esto motivó que, una vez más, sus competidores se burlaran de la firma de Cupertino, pero, con el paso del tiempo, de nuevo son varios los que han imitado esta estrategia y venden sus teléfonos sin adaptador de corriente
Curiosamente esto comienzo a ser habitual, no en los teléfonos más baratos, sino en los más caros. Móviles que cuestan más de 1500 euros se venden sin estos accesorios, mientras que, modelos más económicos, sí que cuentan con cargador.
Lamentablemente, esta estrategia parece que va a llegar a todos los rincones del catálogo de las marcas. Apple ya no vende ningún iPhone con auriculares ni cargador y, recientemente, Samsung, otro de los grandes vendedores de teléfonos, ha expandido esta estrategia a los Galaxy A.
Un futuro muy oscuro
Xiaomi, OPPO, realme y otras marcas chinas sí que siguen ofreciendo el cargador y el cable junto a sus nuevos móviles pero veremos cuánto tiempo aguantan satisfaciendo esta importante necesidad de los usuarios.
El crecimiento de la carga inalámbrica, igual que lo han sido los auriculares sin cable, es probable que sea el último clavo en el ataúd para los adaptadores de corriente. Pronto veremos como en las cajas de los dispositivos solo viene un smartphone y todos tendremos que contar con un cargador inalámbrico que permita recargar la batería de nuestros móviles, así como de otros dispositivos.