No cabe duda de que el iPhone 13 es uno de los móviles del momento, y seguramente un año más el más deseado por muchos potenciales compradores. Algo que se debe más bien al nombre que se ha labrado el teléfono que a sus novedades e innovaciones. Pero hay personas tan ilustres como Steve Wozniak a las que no ha convencido el último móvil de Apple.
Este año han llegado otros cuatro modelos de este teléfono, desde su versión mini a la Pro Max, y todos ellos han llegado con unas fichas técnicas bastante similares a las de sus predecesores, algo que no debería ser lo esperable de una marca de primer orden como esta.
¿Por qué no le gusta?
Lo que piense alguien sobre el iPhone 13 no debería ser noticia, pero no hablamos de cualquiera, sino del cofundador de la empresa junto a Steve Jobs. Este es la voz más autorizada en el planeta para poder hablar bien o mal de Apple. Y tal como hemos conocido ahora, no ha sido especialmente benevolente con la marca californiana, ya que parece no estar contento con el nuevo modelo. Y no es porque sea un móvil malo o un desastre de dispositivo, sino por algo que muchos han podido apreciar en los últimos años de trayectoria de Apple.
Y es que Wozniak «no ve ninguna diferencia entre el iPhone 12 y el iPhone 13» o lo que es lo mismo, la evolución entre ambos teléfonos es prácticamente nula o inexistente. Algo que podemos entender porque no somos pocos los que lo hemos pensado en algún momento, el que estos teléfonos podrían haber aportado más novedades respecto de su predecesor. Y es que salvo el notch sensiblemente más pequeño, el sensor ultra gran angular del teléfono y el nuevo modo ProRes de grabación de vídeo, no ha habido muchas más novedades que eran de esperar, como por ejemplo el nuevo procesador. Algo que lógicamente ha decepcionado a muchos. Unos iPhone que al menos esperemos que no sufran de los problemas de sus predecesores con la batería.
Menos ventas para los iPhone 13
Parece ser que las ventas de iPhone 13 no serán tan elevadas como era de esperar en estos primeros meses en el mercado. Y no porque no haya demanda, para nada, sino por algo que está afectando a todos los fabricantes por igual, la falta de componentes.
Esta amenaza con arruinar la campaña de grandes ventas de muchos fabricantes, entre ellos Apple. Y es que parece que los iPhone 13 no serán ajenos a este problema, y se verán obligados a revisar sus ventas, por la imposibilidad de producir toda la demanda que probablemente sea necesaria para satisfacer a los consumidores. No obstante al afectar a todos los fabricantes por igual es de esperar que Apple siga manteniendo su segundo puesto en las ventas mundiales.