Llevamos desde el año 2012 conviviendo con el popular y reconocido puerto Lightning en los iPhone, lo que fue una gran alternativa al anterior conector de 30 pines. Sin embargo en los últimos tiempos no se deja de hablar del final de este conector en beneficio del USB Tipo C que ya vemos en la gran mayoría de smartphones Android.
Apple ha estado tratando de retrasar este momento, el cual parece que terminará llegando de una manera o de otra. La Comisión Europea prepara una normativa que obligue a recurrir a un conector único, algo que se basará en diversos motivos que os vamos a contar y explicar. Todo tiene su por qué y en un tema que afecta al día a día de los usuarios de prácticamente todo el planeta, mucho más.
Los motivos para acabar con el Lightning
Son varias las razones que empujan a la Comisión Europea a provocar este cambio, pero ellos no son los únicos que verían con buenos ojos esta modificación de la legislación y finalmente en los iPhone. Los propios usuarios han expuesto en muchas ocasiones su deseo por dejar atrás la entrada y cables con Lightning para poder estandarizar por completo el USB Tipo C.
Esto permitirá que dejase de importante el cable de carga que tenga nuestro amigo en su casa cuando le hacemos una visita o el cable del que dispone alguien en un bar, podría prestarnos sin problema alguno. Actualmente tenemos que preocuparnos por encontrar alguien con iPhone o con Android para poder salir de un apuro si no tenemos batería.
Facilitar la conexión entre dispositivos
Uno de los motivos por lo que se quiere convertir al USB Tipo C en el conector estándar está dentro de la propia Apple. La firma ya ha integrado esta entrada en sus iPad y en los Mac, mientras que en los nuevos iPhone 13 de 2021 se resignan a integrarlo o aplicar el cambio. Una vez lo encontremos en todos sus productos, podremos disfrutar de una conexión múltiple entre todos ellos sin complicaciones por no contar con el cable correcto.
Cuidar el medioambiente
Entre los factores que impulsaron este cambio está el deseo de la Unión Europea de conseguir reducir los residuos electrónicos. Al compartir en la mayoría de dispositivos el mismo conector, se reduciría la cantidad de cables que tenemos por casa y por lo tanto no tendríamos que tener tanta variedad de conectores.
Una gran ayuda para el medio ambiente que dejaría de tener que soportar una amplia cantidad de cables que en la mayoría de casos conviven en cajones, hasta luego pasar a puntos de reciclaje donde no siempre se tratan como deberían. Recordemos que en los dos últimos años, empezando por el iPhone 12 Pro Max y terminando por el iPhone 13 mini de los de Cupertino, ninguno tiene cargador.
Mejorar la velocidad de carga
Otro cambio relevante para dar el salto al Tipo C tiene que ver con la velocidad, ya no solo de carga sino también en la transferencia de archivos, disfrutando en el USB Tipo C 3.1 de 10 Gb/s. Junto con cargas rápidas que ya alcanzan hasta los 100 W con el cargador adecuado y un smartphone preparado par ello. Una evolución necesaria en el caso de los iPhone si no quieren seguir quedando «en ridículo» ante los smartphones Android.