Una de las tecnologías que más se ha expandido en todos los smartphones del mercado en los últimos años es el NFC, un añadido que nos facilita mucho las cosas a la hora de pagar en tiendas sin dinero físico o tarjetas. Únicamente necesitamos llevar con nosotros el teléfono y podremos hacer uso de su tecnología sin contacto para usarlo cómodamente de forma segura.
Sin embargo, no es de extrañar que esta tecnología por aproximación falle y, por lo tanto, no podamos llegar a completar la función. El error más habitual suele ser que hemos mantenido el terminal demasiado lejos del datáfono. Pero esto no solo se repite al comprar, lo que nos lleva a pensar, ¿cuál es la distancia perfecta para utilizar el NFC? Para que así no tengamos que seguir repitiendo los procesos continuamente.
Centímetros máximos permitidos
Para conocer hasta dónde puede llegar el NFC de nuestro móvil, tenemos que tener muy en cuenta que existe un límite impuesto y que todos los fabricantes deben respetar para poder conseguir las certificaciones en Europa, China y en todos los mercados. Esta se limita a los 20 centímetros, algo que se implementa únicamente para asegurarnos que nadie va a poder rastrear nuestra señal o tratar de llevar a cabo malas prácticas.
Una de las pocas conexiones que están limitadas, dado que a diferencia de esta, el Bluetooth o la señal WiFi no conocen límites. Los fabricantes y empresas encargadas de desarrollar las tecnologías, tratan de hacerlas con cada generación mejores para que la señal sea siempre estable y no suframos cortes.
Alcance máximo real del NFC
Sin embargo, cuando tratamos de hacer uso del sistema sin contacto en nuestro smartphone nos damos cuenta de que los 20 centímetros no son ni mucho menos la distancia correcta o de lo contrario, en la mayoría de ocasiones tendremos un error. En el día a día podemos comprobar que realmente los 10 centímetros son la distancia máxima a la que nuestro móvil puede comunicarse con otro smartphone, un datáfono o cualquier dispositivo capaz de reconocer esta señal.
El estándar basado en ondas de radiofrecuencia encargadas de intercambiar los datos y que se utiliza para esta comunicación inalámbrica no ofrece siempre la misma cobertura. Debemos tener muy presente que puede cambiar en función del material del que está construido el teléfono móvil. En los que son de plástico, es habitual encontrarnos con algún que otro centímetro extra, mientras que los que se basan en aluminio, por muy trabajados que estén, van a ver como la distancia es más recortada.
Aquí también entran en juego las fundas, sobre todo las cuentan con elementos metálicos e incluso de imán, pues van a provocar muchos más fallos.
Para que no falle, mejor tocar
Si el receptor de la señal siempre falla con vuestro móvil, el mejor consejo que os podemos dar es que lo acerquéis al máximo, llegando a tocar la parte superior del teléfono con el elemento concreto que recibe la señal. No ocurre nada por hacer esto y nos aseguraremos de que la distancia del NFC no será el problema por el que se corta la comunicación.