Cerrar las aplicaciones de tu móvil es la peor decisión que puedes tomar
Seguro que en más de una ocasión has escuchado que lo mejor para mejorar el rendimiento y la velocidad de tu móvil pasa por cerrar todas las aplicaciones abiertas desde el administrador de tareas. Sin embargo, esto no es más que una falacia, puesto que, en la actualidad, no resulta necesario y, de hecho, llega a ser perjudicial para tu teléfono.
No estamos hablando de consecuencias letales que acaben destrozando tu smartphone, pero sí de una pérdida de batería y fluidez. De modo que no siempre es lo mejor llevar a cabo el cierre de las apps abiertas, aunque, anteriormente, era una actividad bastante común, sobre todo, en Android, pero el sistema hoy en día es capaz de gestionar esta clase de recursos de forma mucho más efectiva.
No hace falta en ningún ecosistema
Cuando abres una aplicación en tu móvil, independientemente de que sea Android o iOS, el sistema realiza los procesos necesarios para el funcionamiento del programa. Esto es lo que ocurre con las apps en primer plano, pero, en cambio, aquellas que se encuentran en segundo plano mantienen parte de esa información para que, cada vez que se abra, no necesite cargar todos los datos de nuevo. De esta forma, optimiza el funcionamiento del terminal para que sea óptimo en todo momento.
Esto quiere decir que, el simple hecho de cerrar y abrir una app continuamente, gasta mucha más batería que dejarlas funcionando en segundo plano. Esto se debe a que debe aprovechar otra vez la totalidad de los recursos y procesos de la aplicación en cuestión. Por ejemplo, si hay un programa en cuestión que tiene permisos para acceder al GPS, esta tendrá que acceder a esta opción todas las veces que accedas a la aplicación desde cero.
Lo más seguro es que alguien te diga que Android no es capaz de gestionar los recursos de forma eficiente, pero esto dejó de ser así hace mucho. Si bien es cierto que el sistema operativo de Google consume una mayor cantidad de estos recursos, aunque son los necesarios para ejecutar el sistema y no tienen nada que ver con las apps instaladas.
No obstante, en lo que a las aplicaciones se refiere, desde el momento en el que aterrizó la versión Android 6.0 en nuestros móviles, llevar a cabo esta acción dejó de ser necesario. Principalmente, porque uno de los añadidos con la actualización fue una inteligencia que detectaba el consumo excesivo de memoria RAM, así que restringe la actividad en segundo plano que sea innecesaria.
Esto no se aplica a todos los casos
Ojo, porque esta norma no siempre se aplica. Hay aplicaciones que consumen datos móviles y una enorme cantidad de batería en segundo plano. En este tipo de ocasiones, te interesará saber cuáles son para localizarlas fácilmente y cerrarlas en tal caso. A continuación te dejamos los pasos necesarios para que puedas saber qué apps deberías cerrar:
- Abre los ajustes de tu móvil.
- Accede al apartado “Red móvil”.
- Selecciona la opción “Uso de datos”.
- Comprueba las apps que están consumiendo más datos.