Esto es lo peor que le puedes hacer a tu iPhone o Android y aún sigues haciéndolo

Esto es algo que seguramente estás haciendo en tu móvil pensando que es bueno cuando en realidad es todo lo contrario. Es la peor idea para móviles iPhone y dispositivos Android, pese a que puede que alguien te haya dicho lo contrario en algún momento. ¿Quieres saber lo que es?
Sencillo, ¡cerrar aplicaciones! Puede que tu inclinación natural sea cerrar aplicaciones en tu móvil, incluso justo después de usarlas, pensando que con ello ahorras batería y recursos de tu smartphone.
Sin embargo, esto es todo lo contrario, y tanto en un iPhone como en Android se nota muchísimo. Además, no necesitas hacerlo, y descubrirás muy pronto por qué. En todo caso, cerrar aplicaciones puede consumir más batería en cualquier móvil y es un hábito que debes evitar hacer todos los días.
Los móviles ya optimizan el consumo de apps
Desde hace mucho tiempo, Android y iOS son capaces de gestionar las apps en segundo plano para ahorrar batería y recursos. Los sistemas operativos móviles han sido creados para mantener muchas aplicaciones en segundo plano, y cuando tu sistema necesita más recursos para poder usar una app activa, las cierra automáticamente sin que tengas que hacer nada.
Por ejemplo, si abres una app que requiere mucha memoria, Android se encargará de cerrar automáticamente procesos menos prioritarios para mantener un perfecto equilibrio para que el rendimiento de tu móvil no se resienta.
Y ahora viene lo más curioso de todo, aunque fácil de imaginar. Si tienes las aplicaciones en segundo plano, estas se inician más rápidamente, lo que creará la sensación de que tu móvil rinde mejor a la vez que no consumirá más batería iniciándolas de nuevo de cero. Por otro lado, abrir una app ya cerrada gasta más que si está en la memoria de tu smartphone preparada para funcionar. Por tanto, esta acción que podías haber pensado que ayudaba a tu móvil a trabajar mejor y aumentar la duración de su batería en realidad hace todo lo contrario.
Evidentemente, si la app no funciona, se queda bloqueada o causa problemas en tu móvil, lo mejor es cerrarla. Pero solo en estos casos en los que lo haces para mejorar su funcionamiento o que no afecte al rendimiento de tu móvil. Puede incluso tener sentido también si vas a cerrar una app que casi no usas o no vas a utilizar más en mucho tiempo, especialmente si esta consume muchos recursos.
Otra cosa que puedes hacer es en aplicaciones que consumen muchos recursos, como por ejemplo Facebook, restringir el uso de datos en segundo plano desde los ajustes del móvil. Hacerlo es sencillo en los ajustes de aplicaciones, desactivando la casilla en el apartado Uso de datos.
Si cerramos apps cada cierto tiempo no va a pasar nada, ni se va a resentir mucho nuestra batería. El problema más grave sucede cuando lo hacemos siempre y por defecto. Varias veces al día, cada vez que abrimos una app o usamos un nuevo servicio. Esto no suele ser nada bueno y, como hemos dicho, puede convertirse en un grave error que afecte a tu móvil y a su batería antes de lo que crees. Puede incluso reducir su vida útil. Así que cuidado, ¡no lo hagas!