Estos días nos encontramos en plena calima, esa época del año donde en España se dan los días más calurosos, entre mediados de julio y mediados de agosto. Y sin duda son los días en los que utilizar la carga rápida de nuestro teléfono con mucho calor puede no ser una buena idea. Te contamos por qué no deberías hacerlo.
Los móviles cada vez cuentan con cargas rápidas más potentes, y eso se traduce en una mayor entrada de energía en estos terminales en el mismo tiempo. Debemos ser muy conscientes de ello si lo que queremos es cuidar de nuestro teléfono al máximo.
No es una buena idea
Seguramente tengas un móvil con una carga rápida potente, quizás de las que ahora presume Xiaomi u OPPO, de 65W, que permite cargar tu teléfono en apenas 30 minutos. Y lógicamente te encuentras con la batería bajo mínimos y poco tiempo para poder cargarla. Sin duda una gran idea sería utilizar la carga rápida y por tanto el gran cargador con el que nos provee el fabricante para que el teléfono se cargue en el menor tiempo posible.
El problema es que afuera de casa hacen 40 grados, y no tenemos precisamente el aire acondicionado puesto. Pues bien, no es un buen momento para cargar nuestro móvil. Y es que ya de por sí la carga rápida de los teléfonos suele elevar la temperatura del teléfono por razones obvias. La exagerada entrada de energía en la batería hace que esta aumente su temperatura, y por tanto la de todo el teléfono. Al final nos encontramos que si utilizamos esta carga en un día caluroso las consecuencias a largo plazo pueden ser graves.
Y es que esta alta temperatura no solo puede dañar la batería y su vida útil, sino también otros componentes del teléfono. Aunque los terminales cuentan con sistemas que pueden disipar el calor en estos casos, no hay que tentar a la suerte, ya que en ciertos casos, el problema es que la carga rápida aumenta la temperatura del teléfono que ya de por sí es alta por la temperatura ambiental.
Y entonces, ¿qué hacemos?
Aquí no se trata de ser más listos que nadie, agoreros, o unos «cafres» sino solo de advertir que no es una buena idea poner a cargar el móvil a toda velocidad en un día de mucho calor. En estos casos es el sentido común el que nos debe guiar. Ya que lo recomendable será cargarlo de manera rápida por las noches, cuando la temperatura, aunque sea alta, es mucho menor.
También puedes usar modos que optimizan la carga en base a tus hábitos y la alargan durante horas si sabe que normalmente en esos intervalos no lo usas. Y si tienes que cargarlo por el día, lo mejor sin duda es que optes por hacerlo con un cargador normal, de potencia estándar, de esta manera el teléfono se cargará más lento, y por tanto la temperatura durante este proceso será menor.