El mercado de móviles de ocasión vive un auge gracias a plataformas como Wallapop o eBay, pero los dispositivos de segunda mano ocultan riesgos que van más allá de la oportunidad de encontrar el móvil de tus sueños a un precio realmente bajo. Te contamos todos los problemas que te puedes topar si compras un móvil de segunda mano.
Antes de cerrar el trato, conviene revisar cinco aspectos críticos como pueden ser la salud de la batería, la disponibilidad de actualizaciones de software, el estado del IMEI, el grado de desgaste físico y las condiciones de garantía. Ya que probablemente vas a encontrarte desde baterías agotadas hasta terminales que están bloqueados, conocer estos problemas es clave para una compra segura. Analizamos cada uno de estos detalles para evitar sorpresas desagradables.
Los 5 principales problemas al comprar un móvil de segunda mano a un particular
Batería degradada
Las baterías de iones de litio pierden capacidad con cada ciclo de carga, y esto precisamente no es nada nuevo, y en terminales usados este desgaste puede superar el 20 % del total, reduciendo la autonomía hasta en dos horas por carga. Además, muchos usuarios se dan cuenta de que un smartphone de 5.000 mAh puede incluso aguantar, nada más que media jornada, tras pocas semanas de uso. Aunque, cuando se dé cuenta ya será tarde, porque no tienes garantía.
Falta de actualizaciones de software
Si compras un móvil que ya ha sido superado por hasta 3 generaciones, esto significa grosso modo, que probablemente te queden muchas menos actualizaciones de las que puedes esperar ¿Qué significa esto? Pues que, no vas a tener previsiblemente la siguiente actualización importante del sistema Android o iOS, o que no contará con los importantísimos parches de seguridad para que tu terminal permanezca seguro. Y lo peor, si cabe, es que además perderás compatibilidad con apps actuales.
Dispositivos bloqueados o fichados
Tuve durante 15 años una tienda de informática con servicio de reparación de móviles. ¿Qué pasó? Pues que me trajeron un móvil robado, obviamente el cliente parecía un cordero, y no te iba a decir que era robado, pero al meter mi tarjeta del negocio para comprobarlo, inmediatamente le saltó el aviso a la policía.
Afortunadamente, tenía los datos del cliente, y este fue identificado, pero el susto se quedó para mí. Si el IMEI fue marcado como robado o bloqueado por el operador, no podrás llamar, ni recibir datos, y además te pueden acusar por robo. Por lo que estás obligado a comprobar el estado del IMEI en bases oficiales antes de su compra.
Daños físicos ocultos
Arañazos en la pantalla, golpes internos, cámaras desalineadas o puertos de carga repletos de pelusa, todo esto puede pasar desapercibidos en una primera revisión. Estos defectos afectan al rendimiento y pueden derivar en reparaciones caras. Una revisión minuciosa de botones, sensores y conectores es vital.
Ausencia de garantía y soporte
A diferencia de los dispositivos reacondicionados que suelen incluir 6 meses de garantía, los móviles vendidos por particulares carecen de esta cobertura. Sin soporte técnico ni política de devoluciones, cualquier fallo futuro recae para ti, que serás quien deberá afrontar los costes de tener que repararlo. Así que mejor, no te la juegues.