No hay duda de que Instagram es una de las redes sociales que mejor ha sabido mantenerse con el paso del tiempo. La aplicación para móviles ha adquirido hace unos años por la actual Meta cuenta con millones de usuarios que suben contenido día tras día, ya sean imágenes o vídeos.
Pero en este caso nos interesan las primeras. No son pocas las quejas que han surgido debido a la pérdida de calidad de las fotografías al subirlas a la app. Lo que ha generado una gran crispación. Principalmente, porque no tiene lógica que un programa basado en sus inicios en la publicación de fotografías deje que esto ocurra. Pero hoy es tu día de suerte, pues vas a aprender a cómo publicar sin que ocurra esta problemática y que dejen de parecer una anomalía.
Alucina con tus capturas
Lo cierto es que existen varios métodos para solventar esta situación y aquí tienes los más recomendados. De este modo, tu feed de Instagram lucirá como nunca antes.
Di no a la cámara de la aplicación
Esto para nada es ninguna sorpresa, puesto que ocurre con la enorme mayoría de las redes sociales que permiten subir imágenes desde el propio software. Esto se debe a que Instagram emplea una compresión de la cámara pésima, reduciendo así el resultado final.
Acostúmbrate a usar la aplicación de Cámara de tu smartphone o descarga un programa como la GCam, la cual te ayudará a mejorar drásticamente las fotografías que intentes obtener. Esto se extrapola tanto a la hora de subir una publicación como una simple historia.
Recorta tú mismo la imagen
Seguro que alguna que otra vez te has percatado de que Instagram ha cortado partes esenciales de tu imagen al intentar subirla. La razón por la que esto ocurre es el tamaño que ofrece la aplicación.
Las dimensiones para las fotografías horizontales y verticales es de 600 x 400 y 600 x 749 píxeles respectivamente. Esto significa que si introduces una captura directamente la app la recortará y puede eludir algunos elementos clave. Por lo que solo necesitas un editor para que seas tú quién redimensione la captura.
Utiliza un iPhone para subir la foto
Por un motivo que todo el mundo desconoce, Instagram comprime de una manera menos agresiva los retratos subidos a la aplicación desde un iPhone. Esto quiere decir que cualquier dispositivo que no integre iOS como sistema operativo también se verá afectado por esta situación.
Una medida que no hace mucha gracia a los usuarios, pues un enorme número de la población mundial dispone de un teléfono Android. Por lo que si no dispones de un iPhone o iPad difícilmente podrás aprovechar este método. En cambio, en el caso de que algún familiar o conocido tenga uno en su posesión que ya no utilice por su antigüedad, puedes pedírselo y emplearlo únicamente para subir las publicaciones.
De lo contrario, la única opción que te queda es comprar uno propio. Una solución que te evitará experimentar este tipo de problemas y con la que, además, disfrutarás de una cámara que garantiza unos resultados excepcionales.