Colocar correctamente un protector de pantalla en tu móvil te puede llegar a dar pesadillas, sobre todo cuando lo intentas una y otra vez, y se quedan pequeñas burbujas o incluso no se queda alineado al 100%, para evitar esto, te vamos a dar una serie de recomendaciones para que aprendas a ser todo un profesional a la hora de poner un protector de pantalla a la perfección.
Es fundamental para mantener protegido tu móvil contra arañazos, caídas o suciedad, y asegurar una experiencia libre de infortunios. Si no se coloca bien, pueden aparecer esas molestas burbujas o que falte o sobre protector en algún lado de la pantalla, esto podría reducir la sensibilidad de la pantalla, afectar la visibilidad e incluso dejar desprotegida una parte de la misma. En este artículo, te explicamos paso a paso cómo poner el protector de pantalla de manera correcta, considerando todos los factores que debes tener en cuenta para lograr el mejor resultado.
Cuál tipo de protector elegir para proteger tu pantalla
El primer paso para una perfecta instalación es la de seleccionar el protector correcto para tu modelo móvil en específico. Teniendo en cuenta que hay varios tipos de protectores de pantalla en el mercado:

- Cristal templado: Ofrecen la mejor protección contra golpes y arañazos, suelen ser más duraderos y protegen mejor.
- Protectores de plástico (PET o TPU o Hidrogel): Son más delgados y flexibles, pero ofrecen menos resistencia ante caídas y golpes, aunque en algunos casos pueden ser más duraderos.
Una vez elijas el tipo, asegúrate de que el protector que escojas sea el específico para el modelo de tu teléfono, ya que las dimensiones suelen incluso ser distintas en modelos parecidos de la misma serie.
Preparar un entorno limpio para colocar el protector de pantalla
Uno de los factores que más puede condicionar la colocación del protector de pantalla es el polvo. Una pequeña mota de polvo te complicará la vida por culpa de las temidas burbujas. Lo que yo haría para poder trabajar bien sería, primero barrer, cerrar ventanas y fregar, pasar un trapo húmedo para limpiar los muebles de la habitación y lavarme las manos. Deja un buen espacio libre para poder trabajar sin problema y también pasa el trapo por el paquete que contenga el protector. Esto puede parecer una tontería, pero vas a reducir la cantidad de polvo que se puede colar fácilmente simplemente al respirar. ¿Tienes a mano una mascarilla? También sería ideal.

Cómo limpiar bien la pantalla del móvil
Antes de colocar el protector, la pantalla del móvil debe estar completamente limpia. Muchos protectores incluyen toallitas de limpieza o kits de alcohol para cumplir con esta misión. Si no los tienes, puedes conseguir en Amazon uno de los mejores kits del mercado como es este que puedes localizar en este enlace.
Una vez, hecho esto, es importante que también tengas una buena iluminación en la habitación, ya que tendrás que fijarte si ha quedado alguna mota de polvo en el cristal. Si es así tendrás que recurrir a los adhesivos quitapolvo que vienen con tu protector. Sin duda, son una maravilla.
Cómo colocar el protector de pantalla en el móvil de forma correcta
Si has seguido todos estos pasos, habrás dejado el móvil tan limpio, que es imposible que algo falle, a excepción de una cosa, la también temida alineación del protector. De hecho, es el más importante junto a la limpieza. Ahora será el momento para que con mucho cuidado retires la lámina protectora y coloques con precisión el protector, deja que se expanda, y tendrás tu móvil protegido ante cualquier golpe o accidente.
Un truco opcional, que he utilizado desde hace tiempo y que me funciona, es el siguiente:
Limpia el protector incluso con el plástico de protección, coloca la pantalla en el punto que consideres que es el idóneo. Con un rotulador que puedas eliminar sin problemas después y por fuera de donde vas a poner el protector haz tres pequeños puntitos para que te sirva de guía, uno arriba y dos en los laterales. Ten en cuenta que estos puntitos deben quedar fuera del protector para poderlos borrar más tarde.
Tras ello, revisa que no haya ninguna mota de polvo, y retira el plástico, no toques el lado adhesivo y con mucho cuidado sitúa el protector de forma que quede tal como lo has planeado teniendo en cuenta los laterales. Comienza desde arriba, y si está alineado, deja caer despacio el protector. Una vez terminado, elimina las pequeñas marcas y te habrá quedado perfecto.