Entre la multitud de estudios que se realizan en todo el mundo uno llama la atención y se centra especialmente en el uso que hacemos del móvil. Se trata de la fobia a responder llamadas telefónicas, un problema que podemos sufrir sin habernos dado ni siquiera cuenta, en caso de que tratemos a menudo de evitar mantener una conversación telefónica con cualquier persona. Aunque, siempre podemos hacer que el móvil comunique.
Esta es la conclusión a la que ha llegado el grupo Bobble AI, una plataforma de marketing digital tras haber consultado a diferentes usuarios. Quienes más lo sufren son los que pertenecen a la generación z y los millennials, quienes han crecido unidos al chat, más que a las clásicas llamadas. Una respuesta que puede resultar muy llamativa y explicar muchas situaciones que se dan durante nuestro día a día.
La mejor opción para los jóvenes es chatear
Aunque en un principio los teléfonos estaban pensando básicamente para llamar a otras personas, esta posibilidad ha ido perdiendo atractivos como demuestra esta encuesta. Cada vez es más habitual que prefiramos comunicarnos con los métodos alternativos, como puede ser un mensaje de WhatsApp, enviar una nota de voz o incluso con una videollamada.
Entre los encuestados, el 50% respondió que prefieren escribir mensajes, seguido de un 37% de la población que prefiere una llamada tradicional y un 13% prefiere una videollamada. Se entiende que cada método de comunión está destinado a una ocasión concreta, pero también llama la atención las declaraciones de quien ha rechazado de manera destacada las llamadas.
Muchos de ellos mencionan que al poder comunicarse por escrito tienen la posibilidad de hacerlo más fácilmente con un mayor número de usuarios y este método se vincula con algo más a menudo entretenido y divertido. Las conversaciones laborales, por el contrario, se vinculan más a las llamadas telefónicas, por lo que esto puede llevar a muchas personas a tratar de evitarlas.
Llamadas = momentos incómodos
Los propios expertos en la materia explican que la llamada telefónica obliga a mantener una buena actitud y un mensaje escrito con el teclado no nos obliga a eso. Podemos responder un WhatsApp sin transmitir nuestro estado de ánimo y eso nos protege ante los demás. Manish Bhatt, un profesional de la comunicación también menciona que las conversaciones telefónicas nos obliga a tratar de rellenar los huecos vacíos, donde el silencio nos genera ansiedad e inquietud. Esto no ocurre al escribir, dado que la respuesta puede tardar mucho más tiempo en producirse y no existe ningún inconveniente.
Pero no es el primer estudio que se realiza para conocer esta información, en 2019 un estudio reveló en Reino Unido que el 76% de los millennials y el 40% de quienes nacieron durante el baby boom experimentaban ansiedad cuando escuchaban sonar una llamada telefónica. Por eso, hasta el 61% de los usuarios menores de 40 años evita todo tipo de llamadas.
Esto demuestra que nuestras preferencias para comunicarnos están cambiando y quizás nosotros mismos somos quienes tratamos de evitar una llamada, a pesar de que nos pueda ahorrar tiempo, malentendidos o problemas. Esta tendencia puede seguir aumentando, llegando un momento en el que llamar por teléfono sea lo último para lo que utilizamos el smartphone que tenemos entre manos.