Hoy en día las cámaras que vienen equipadas en los móviles se han convertido en uno de los bienes más preciados a la hora de elegir cualquier tipo de terminal. Esto se debe a que los teléfonos han ido ganando un gran terreno con el paso de los años a las cámaras tradicionales, no solo en la calidad para tomar fotografías, sino también a la hora de grabar cualquier tipo de vídeo.
Es muy común encontrarse con toda una variedad de opciones y funciones dentro de cualquier aplicación de cámara en nuestros móviles. Si echamos la mirada atrás, podemos ver como tampoco hace mucho de aquel tiempo en el que teníamos que elegir bien las opciones de disparo o grabación de vídeo. Y como no podía ser de otra forma, la última tendencia que presentan los terminales de gama media y alta es la grabación en cámara lenta.
En qué consiste y sus distintos modos
Para los que no lo sepan o no hayan tenido el gusto de probar esta función en sus móviles. Esta opción permite capturar con la máxima nitidez distintas escenas que son, prácticamente, imperceptibles para nuestro ojo.
También es cierto, que en los últimos años todos los dispositivos móviles han logrado avanzar tanto que vienen de serie con modos de astrofotografía y de edición cada vez más completos. No obstante, una de las funciones que se lleva la palma de la mano por su gran progreso es la cámara lenta o súper lenta. La única pega es que para grabar este tipo de vídeo deberemos conocer cómo funciona y las distintas opciones que existen a día de hoy.
Modos a cámara lenta
Es importante conocer que con la grabación en cámara lenta se consigue un efecto visual único, que viene básicamente de ralentizar una acción con el fin de poder captar más detalles. Para ello, los vídeos deberán contar con más imágenes por segundo que en una simple grabación. Con esto se consigue tener un mayor número de imágenes, dando una sensación al usuario de que la escena es más larga de lo normal y transcurre de forma lenta.
Lo bueno es que, a día de hoy, la mayor parte de los móviles que podemos encontrar en el mercado cuentan con algún tipo de este modo de grabación, ya sea en la gama media como en los terminales de gama alta. Aunque, también dependerá de los ajustes adicionales que se incluyan en dicha cámara de un determinado dispositivo, llegando incluso a pasar desapercibida para muchos.
En nuestros dispositivos encontraremos, a la hora de grabar un vídeo, el modo tradicional o alguno de los diferentes modos Slow Motion. Dependiendo del móvil que tengas, podrás encontrar los siguientes modos de grabación a cámara lenta:
- 4X (120fps) y 8X (240fps): estamos ante la cámara lenta de base, que cumple con la función estándar de este modo. Con ambos modos, seremos capaces de capturar distintos movimientos rápidos y lograr que parezcan de cine.
- 32X (960fps): este modo será perfecto para lograr captar aquellos movimientos u objetos que se muevan a mayor velocidad. Como, por ejemplo, la caída de gotas de agua o la explosión de una burbuja.
- 64X (1920fps): si subimos un poco más el listón, nos encontramos con este modo. El cual será ideal para captar aquellos objetos que se muevan a gran velocidad.
- 256X (7680fps): este último modo se convierte en la joya de la corona. Podremos grabar cualquier tipo de explosión y evento que se produzca de forma casi fugaz. Es decir, seremos capaces de convertir 0.12 segundos de vídeo en 32 segundos.
Hay que saber elegir el modo para cada toma
Siempre hay que tener en cuenta que cada velocidad tiene una resolución distinta, por lo que también tendrá que variar el propósito para el cual vamos a utilizar la cámara lenta. Y cómo hemos comentado anteriormente, dependiendo del terminal que tengamos, podremos grabar en una velocidad u otra.
Además, hay que contar que cuando grabamos a más de «fps» o fotogramas por segundo, más espacio ocupará el vídeo en el almacenamiento del móvil y, por lo tanto, será más o menos rápido el tiempo para su procesamiento. Y también influye la ventana de disparo, pues está directamente relacionada con la calidad de grabación. ¿Esto qué quiere decir? Pues que cuantos más fotogramas por segundo tenga, mayor será la calidad.
Diferencias entre cámara lenta y slow motion
Desde hace un tiempo, muchos smartphone vienen acompañados de estas dos funciones para grabar vídeos de una forma totalmente diferente a la habitual. Si nos ponemos a ver las diferencias entre estos dos modos, veremos que en Slow Motion, o súper cámara lenta, nos permitirá grabar las cosas como nunca las hemos visto en la vida real y captar instantes únicos. En cambio, la velocidad de grabación en la cámara lenta normal, será un poco mayor. Por lo que los vídeos serán un poco más rápidos.
¿Ocupan más los vídeos a cámara lenta?
Ya lo veníamos avisando antes, y lo cierto es que los vídeos a cámara lenta ocupan un mayor espacio de almacenamiento en el terminal que los vídeos normales. Más que nada se debe al número de fotogramas por segundo que contiene el resultado final. Os ponemos un ejemplo, un vídeo grabado en resolución HD a 60 fps, ocupará más espacio, que el mismo clip grabado en HD, pero a 30 fps.
Vigila bien los movimientos
Cabe decir que un vídeo a cámara lenta sin movimiento no tendría ningún sentido. No obstante, siempre habrá que tener claros esos movimientos, puesto que al grabar en este modo todos los movimientos se magnificarán. Incluso, muchos recomiendan planificar las escenas que se quieran rodar con el objetivo de que el metraje resultante sea bueno.
De esta forma, cada uno de los movimientos se podrán apreciar de verdad y se logrará reproducir vídeos con diferentes situaciones de manera sorprendente. Por lo que, si se quiere grabar algo en slow motion y la intención es que quede bien, habrá que rodar movimientos rápidos, pero no bruscos.
La luz será tu aliada
Hay que tener en cuenta que cuando uno graba vídeos en cámara lenta con un móvil, tiene que tener muy presente que el principal amigo de este tipo de grabación es la luz. Y es que para este tipo de vídeos es necesaria una ISO baja. Es decir, que cuando la luz empieza a faltar el vídeo se seguirá grabando, pero cada fotograma tendrá un mayor parpadeo. Por eso será siempre fundamental contar con suficiente luz para realizarlo correctamente.
Cuidado con el calor
Ya os hemos hablado del espacio extra que puede suponer grabar vídeo a cámara lenta. Pero, también es imprescindible conocer que este proceso provocará que nuestro móvil consuma muchos más recursos que de los habituales. Tanto es así, que hasta podríamos hacer que el terminal se caliente más de la cuenta, y más si estamos en un lugar con una temperatura elevada o en plena calle a pleno sol. En el peor de los casos, una subida rápida de la temperatura llevaría al cierre automático de la app de cámara del móvil por parte del sistema operativo.