Entre las muchas capacidades que nos presentan los smartphones a la hora de crear contenidos, los vídeos a cámara lenta son una de las funciones más espectaculares de las cámaras, tanto de Android como de iPhone. Poder detener el tiempo, aunque sea únicamente por unos segundos, otorga resultados que, bien captados, pueden resultar muy profesionales.
Sin embargo, cuando creamos un video a cámara lenta podemos pensar que estamos perdiendo la capacidad de generar un vídeo a velocidad normal, pero no es así. Lo cierto es que existen maneras de ajustar la velocidad a lo que necesitamos, ya sea para compartirlo con amigos, conseguir el resultado deseado o por cualquier otro motivo. Para conseguir cambiar la velocidad de un vídeo en slow-motion solo hay que saber lo que debemos realizar y te lo vamos a mostrar.
Configurar la velocidad de un vídeo en iPhone
iOS cuenta con una herramienta escondida en su carrete de fotos que nos permite alterar la velocidad de grabación de nuestros vídeos, incluso a posteriori. Una vez que tenemos nuestro vídeo creado con su proceso a cámara lenta, tenemos que tocar dentro de la galería nativa del teléfono de Apple el vídeo deseado.
No importa la velocidad de grabación que utilizásemos para el proceso a cámara lenta, pues en cualquier caso con los siguientes pasos recuperaremos la velocidad normal a la que ocurre ante nuestros ojos:
- Tocamos en el editor nativo de iOS.
- En la línea del tiempo tenemos dos líneas, la inferior es la que selecciona el vídeo a cámara lenta.
- Para deshacerlo por completo tendremos que unir los dos deslizadores.
- Para completar el proceso solo tenemos que guardar el archivo y quedará recuperado.
Cambiar la velocidad del vídeo en Android
En el caso de que contemos con un móvil Android el proceso no será muy diferente, pero si hay que tener en cuenta la app con la que contamos para hacer uso de la galería y la marca de nuestro móvil. La diversidad de opciones en el panorama Android nos ofrece tantas opciones como imaginemos y no nos sirve una única solución pues cada fabricante utiliza una galería de forma nativa.
Para aquellos terminales que cuentan con Android Stock o bien que se apoyan en Google Fotos para la galería, la opción que se basa en los datos del vídeo para corregir la velocidad es muy fácil de usar. Incluso el resto de marcas que mencionamos se pueden apoyar en esta opción con solamente descargar la app en su teléfono móvil y seguir el proceso que os vamos a mostrar:
- Elegimos el vídeo a modificar de velocidad.
- Pulsamos sobre editar.
- Ahora movemos las líneas inferiores hasta juntarlas.
- Comprobamos y guardamos el vídeo.
OPPO, Realme y OnePlus
La galería que utilizan estos tres fabricantes tiene muchos puntos en común y el editor es uno de ellos. Desde el propio video tan solo vamos a tener que tocar en el lápiz que da acceso al editor y a continuación llegaremos al mismo reproductor de vídeo que hemos visto en Google Fotos.
Justo debajo tenemos los controles de velocidad, que la reduciremos o juntaremos al máximo para que la velocidad de los fotogramas vuelva a restablecerse y ofrecemos el resultado deseado.
Dependiendo de la versión de sistema operativo que tengas, esto puede cambiar un poco. De hecho, en las últimas versiones lo que encontramos es un nuevo control denominado Velocidad que solo nos va a aparecer al editar un clip de vídeo. Como ves en estas imágenes, si quieres devolver a su velocidad normal un vídeo a cámara lenta, deberás situar el deslizar hacia la derecha, guardando cuando el ajuste sea el perfecto.
Eso sí, solo puedes aumentar la velocidad al 50% o al doble, no más allá.
Samsung
En el caso del fabricante coreano tendremos que ir a la Galería y seleccionar el vídeo grabado a cámara lenta. Al igual que ocurre con iPhone, al grabar a cámara lenta, el terminal guarda los metadatos y toda la información necesaria para poder recuperar la grabación a velocidad normal.
Después tendremos que pulsar también sobre Editar el vídeo. Veremos cómo se muestra un interruptor naranja, que sirve para desactivar el efecto a cámara lenta del vídeo. Pero como hemos visto anteriormente, también contamos con los clásicos corchetes que pueden ser arrastrados para seleccionar el final y comienzo de la cámara lenta. Una vez más podremos arrastrarlos hasta unirlos para desactivar el efecto. En ambos casos, al finalizar, solo tendremos que guardar el vídeo.
Alterar la velocidad de un clip en Xiaomi
Es cierto que muchas versiones del sistema operativo de Xiaomi no tienen la opción de acelerar o ralentizar los videos guardados en la galería de MIUI, pero recientemente se ha añadido esta posibilidad para no palidecer ante otros smartphones chinos como los citados. Para cambiar la velocidad de los videos en un dispositivo Xiaomi, puede seguir estos pasos:
- Abre la aplicación de Galería que contiene el video que deseas ajustar.
- Busca y selecciona el video que quieres editar
- Una vez que hayas seleccionado el video, toque en el icono de Editar en la parte inferior de la pantalla.
- Busca la opción de Velocidad en la lista de opciones de edición y selecciónala. Recuerda que, dependiendo de la versión de MIUI que tengas, aparecerá o no.
- Después de seleccionar esta opción verás una barra deslizante que te permitirá ajustar la velocidad del video. Deslízala hacia la izquierda para ralentizar el video o hacia la derecha para acelerarlo.
- Después de ajustar la velocidad, echa un ojo a cómo se ve el video con la velocidad ajustada. Si estás conforme, pulsa sobre Guardar para almacenar el vídeo con los cambios.
Después de editar el clip, deberías encontrar el video con la velocidad ajustada en la galería de tu Xiaomi, manteniendo el original sin editar.
Móviles de vivo
Si quieres acelerar o ralentizar un video desde la galería de los móviles vivo, puedes seguir estos pasos:
- Abre la galería y selecciona el video que quieres editar.
- Toca el icono de editar en la parte inferior de la pantalla.
- En el menú de opciones, elige la opción de velocidad.
- Desliza el control deslizante hacia la derecha para acelerar el video o hacia la izquierda para ralentizarlo.
- Puedes ver una vista previa del resultado en la pantalla.
- Cuando estés satisfecho con el efecto, toca el icono de guardar en la esquina superior derecha.
- El video editado se guardará en tu galería como un nuevo archivo.
¿Y en el resto?
Para sorpresa de muchos usuarios del panorama Android, ni los smartphones Huawei ni muchos otro nos permiten completar este proceso. Tampoco en los del resto de marcas que no sean las que ya hemos citado. Son muchos los usuarios con móviles de otros fabricantes que se ven limitados la hora de devolver un determinado clip de video a su estado normal.
En estos casos siempre podremos recurrir a Google Fotos como hemos visto anteriormente o bien optar por otras aplicaciones de Google Play que ofrecen buenos resultados. No hay muchas, pero os las dejamos a continuación.
Ayúdate de una app
Rara es la necesidad que tengamos que no encuentre respuesta en la tienda de aplicaciones de Android. En este caso, hay a nuestra disposición una serie de apps que permiten alterar la velocidad de nuestros clips, devolviendo a su estado original vídeos en ‘slow-motion’. Pero todas las aplicaciones para editar vídeos en el móvil te permiten cambiar la velocidad de los clips con facilidad y precisión. Algunas solo te ofrecen opciones predefinidas, como doble o mitad de velocidad, y otras te limitan la duración o la calidad de los clips.
Si quieres elegir una que te ofrezca muchas posibilidades de edición, un buen par de ejemplos lo tenemos en Efectum o el Cambiador de velocidad de vídeo, unas apps que nos ayudarán a ajustar la velocidad de los contenidos generados desde el móvil. En este caso la cosa no cambia demasiado pues son apps muy pero que muy similares. Todo lo que tenemos que hacer es conceder los pertinentes permisos al almacenamiento para poder abrir los clips con cada una de las apps y, acto seguido, tan solo habrá que modificar la velocidad del video en cada una de esas zonas donde la cámara lenta se ha puesto en marcha.
Después solo tienes que exportar el video a la galería y disfrutarlo a velocidad normal.
También puedes hacer este proceso con un editor de vídeo en el caso de que seas hábil en este ámbito, por lo que puedes realizarlo desde cualquiera de las apps que tienes a tu disposición en la Play Store o en la App Store. Una vez dentro del editor, cargaremos el vídeo que queremos acelerar y lo que deberemos hacer será buscar la velocidad del vídeo -la cual dependiendo del editor estará en un sitio u otro- y acelerar la velocidad hasta el punto que queramos.
Una vez hecho, lo que haremos será guardar nuestro vídeo en la galería de nuestro móvil y reproducirlo para ver si el resultado es correcto.
¿Perdemos calidad al volver a subir la velocidad de un vídeo?
La gran pregunta que muchos usuarios se hacen una vez que se deciden a modificar la velocidad de los vídeos es si realmente el resultado será el mismo. Para beneficio nuestro, tenemos que confiar que nada cambiará y que podremos disfrutar de un video con la misma nitidez, brillo y contraste que se mostraba a la velocidad más lenta. La cámara del móvil lo que hace para conseguir transformar las imágenes a cámara lenta es subir el nivel de los fotogramas.
Donde sí notaremos diferencia seria al tratar de hacer aún más lenta la grabación, donde el resultado será pésimo si tratamos de estirar por encima del número de fotogramas con el que cuenta el vídeo, por lo que deberemos estar atentos a esta cuestión en el caso de que no queramos que se reduzca la calidad de nuestro vídeo. El resultado será prácticamente idéntico completando el proceso desde la galería de fotos, como con Google Fotos o una de las apps, siempre y cuando no compartamos el video y este se comprima.
De todos modos, siempre que podamos y nuestro móvil cuente con la posibilidad de serie para modificar la velocidad un vídeo a cámara lenta se recomienda hacerlo con la opción nativa de la galería. Esto es así porque si en un futuro queremos volverlo a convertirlo en un contenido a cámara lenta podremos hacerlo sin dificultad alguna con el mismo editor. Mientras que si lo movemos a una app, lo que haremos será descargar una copia con las modificaciones y si perdemos el primer archivo no habrá nada que hacer para recuperarlo, así que tendremos que tener cuidado con los procesos que se realizan en torno al vídeo que queremos acortar o alargar.
A veces, cuando se acelera o se desacelera un vídeo que ha sido grabado a una velocidad distinta, se puede notar una ligera pérdida en la nitidez de la imagen o incluso problemas con la sincronización del audio. Si notas que la calidad del vídeo ha bajado, asegúrate de seguir estos consejos para que no se convierta en un dolor de cabeza:
Mantén la resolución original: Asegúrate de que el video tenga la misma resolución durante la edición. La reducción de la resolución puede ser un factor que afecte la claridad y nitidez del video al ajustar la velocidad. Puedes abrir el archivo original y apuntarte que resolución tenía, así no tendrás problemas cuando le des a guardar. Si la aplicación que uses no te ofrece este tipo de información que puede resultar en un problema, podrás recurrir a utilizar aplicaciones profesionales como Adobe Premiere o Sony Vegas. Con ellas conseguirás un mayor control sin que se pierdad calidad de vídeo.
Evita comprimir el vídeo excesivamente: Si necesitas enviar o compartir el vídeo, una costumbre que solemos tener es la de comprimir al máximo, es cierto que conseguirás un menor tamaño de vídeo, pero este perderá calidad.
No reutilices vídeos que hayas enviado a través de mensajería instantánea: Esto hace que a menos que elijas que no pierda calidad a la hora de mandarlo, probablemente si reutilizas un vídeo que has mandado este ya no tendrá la calidad original.
¿Ocupa más un vídeo en cámara lenta?
Todo depende de cómo lo ajustes. La realidad es que sí, un vídeo en cámara lenta va a ocupar mucho más que un clip a velocidad normal por una simple explicación: Cuando reducimos la velocidad de un vídeo, lo que realmente hacemos es aumentar los frames por segundo, es decir, las imágenes con las que se construye el clip y estirar el mismo, por lo que el espacio que ocupa en nuestro móvil también se ‘estira’.
Si una grabación normal se realiza a 60 fps, a cámara lenta podemos duplicar esta cantidad de fotogramas si grabamos a 120 fps, o cuadruplicarla si grabamos a 240 fps. Imagina la diferencia con un video grabado a 960 fps como permiten alguno de los teléfonos más modernos.
Esto quiere decir que, si tomamos como referencia un vídeo grabado a 1080p a 60 fps, que ocupa cerca de 200 MB de memoria, si lo grabamos a 120 fps la capacidad necesaria para almacenarlo sería de casi 400 MB. Es por ello que, para no llenar la memoria del teléfono rápidamente, muchos móviles optan por ofrecer solo la grabación a cámara lenta con calidades más reducidas para evitar este tipo de problemas.
Así, por ejemplo, en el iPhone, un vídeo grabado a resolución de 1080p a 120 fps ocupará aproximadamente 400 MB por minuto, mientras que si grabamos a menos calidad (720p) pero más lento (a 340 fps), se ocupará algo menos, en torno a los 325 MB. Además, en una pantalla de reducidas dimensiones la diferencia entre 1080p y 720p la diferencia es casi imperceptible, por lo que en cámara lenta apenas notaremos el cambio.
¿Cómo sé a qué velocidad estaba anteriormente un vídeo?
Una de las preguntas que pueden surgir cuando hablamos de la velocidad a la que queremos poner el teléfono móvil quizás pensemos en las diferentes posibilidades que se nos ofrecen a la hora de cambiar la rapidez con la que se reproduce nuestro vídeo. Y es que desde el sistema nativo seguramente nos otorgue la posibilidad de devolver el clip a su estado original y no tengamos que preocuparnos en absoluto por la rapidez que tengamos o no tengamos que ajustar, por lo que en este caso, el móvil hará el trabajo por sí solo.
Pero quizás se dé el caso de que tengamos que ajustarlo manualmente a través de algún editor de vídeo y ahí es cuando realmente puede llegar los ‘problemas’ en lo que a dudas se refiere sobre la velocidad a la que tenemos que poner nuestro vídeo. Realmente no hay una forma científica que de manera manual nos diga a qué velocidad iba anteriormente este vídeo, debido a que nuestro editor seguramente tome ese vídeo ralentizado como un clip nuevo. Por tanto, lo único que quedará será fijarse atentamente a los fotogramas del vídeo puesto que, si grabamos a 30 fps normalmente, nuestro vídeo tendrá que ir a 30 fps y ahí será la velocidad a la que grabamos inicialmente nuestro vídeo.
¿Qué diferencia hay con grabar a cámara lenta?
Quizás te estés preguntando de las posibilidades que tenemos con nuestro teléfono móvil a la hora de capturar imagen en cámara lenta y sobre todo de las diferencias que tenemos entre grabar directamente en cámara lenta y el llevar un video a cámara lenta mediante la edición de vídeo. Y ciertamente son pocas y escasas las diferencias que tenemos en nuestro teléfono móvil con estos videos en cámara lenta pero sí que hay algunas diferencias que pueden ser fundamentales. Siempre de manera nativa, nos encontraremos con un vídeo que estará mucho mejor comprimido y la imagen que recibiremos en cámara lenta será absolutamente mejor que si lo hacemos de forma nativa, por lo que será una opción a tener en cuenta si tenemos que elegir entre los diferentes modos de grabación.
Si bien es cierto que si manejamos correctamente la edición de vídeo y las diferentes características que podemos usar para nuestros vídeos, podemos tener posiblemente un vídeo editado en cámara lenta con las mismas especificaciones y características que si lo hubiéramos hecho de forma nativa. Pero en el caso de que no tengamos esta habilidad con la edición de vídeo, siempre nos dará mejor resultado la grabación nativa que la imagen editada.
Un par de consejos antes de cambiar la velocidad de un clip
Quizás aún no hayas hecho el cambio del vídeo a cámara lenta, por lo que quizás estés temeroso por hacer correctamente el cambio y no equivocarte a la hora de realizarlo, pero ¿y si me equivoco? Pues no te preocupes porque siempre tendremos la opción de ir para atrás y si no la tenemos pues podremos hacer una copia del vídeo antes de volver a hacerlo.
Trabaja sobre una copia
Con esto, nos referimos a que antes de editar el vídeo, realicemos alguna copia del original por si acaso nos equivocásemos a la hora de editar, exportásemos y no hubiera vuelta atrás poniendo nuestro vídeo en la velocidad original.
Sí que es cierto que en este sentido, tampoco tienes que ir a lo loco, ni a la hora de crear copias de seguridad del vídeo, ni mucho menos a la hora de editar el vídeo porque lo único que conseguiremos es ‘ensuciar’ la memoria de nuestro teléfono móvil, por lo que también tendremos que tener mucho cuidado en este sentido. De todas maneras, un buen indicador para no equivocarnos será fijarnos en los fotogramas que tiene cada tiempo, así como la duración de los diferentes clips que contiene el vídeo en cuestión.
Elige bien el momento
No todos los clips se ven bien con un cambio de velocidad. Por ejemplo, si grabas una escena muy estática o con poco movimiento, no notarás mucha diferencia al acelerarla o ralentizarla. En cambio, si grabas una acción rápida o con mucho detalle, podrás crear un efecto más impactante al modificar la velocidad. Piensa en qué quieres transmitir con tu vídeo y elige los clips que mejor se adapten a tu propósito.
Ajusta el sonido
Al cambiar la velocidad de un clip, también cambia el sonido que lo acompaña. Si aceleras el clip, el sonido se volverá más agudo y rápido, y si lo ralentizas, se volverá más grave y lento. Esto puede ser un problema si quieres conservar el audio original o si quieres sincronizarlo con una música de fondo.
Lo mejor que puedes hacer es silenciar el sonido del clip o separarlo del vídeo y después añadir una música.