Ha pasado mucho tiempo desde la primera vez que escuchamos hablar de Android Go, concretamente ocurrió en el año 2017 y desde aquel año hasta la actualidad muchas cosas han cambiado en torno al software y el hardware de los dispositivos. Todos los cambios nos han hecho replantearnos si realmente comprar un móvil con Android Go es una buena idea o realmente nos estaremos equivocando.
Aunque las cosas han evolucionado desde que se dio a conocer Android One y Android Go, esto no ha sido muy sofisticada y actualmente en Android 11 Go edition nos surgen muchas dudas en el uso del día a día habitual de un usuario. Este sistema Android ligero, que a su vez limita las aplicaciones del sistema para ofrecernos alternativas como YouTube Go, Gmail Go o Maps Go entre otras tiene pocos defensores y cada vez parecen quedarle menos.
Pocos móviles con Android Go en el mercado
Lo primero que nos debemos plantear al estar interesados en adquirir un móvil Android Go son las opciones que tenemos presentes, donde viene el primer problema. Por mucho que busquemos, las opciones son mínimas o inexistentes y es que pocos fabricantes han apoyado a Google en esta idea.
Si tenemos que mencionar algunos nos encontramos con el Samsung Galaxy A01 Core, el Nokia 1, Nokia C2, Wiko Y61 o el Wiko View 2. Otros fabricantes como Huawei o el grupo al que pertenece OPPO no ha optado por lanzar smartphones con este sistema. Los terminales que hemos visto pocos los conocen dado que no aparecen en las opciones de la mayoría de usuarios por sus limitadas características, tema del que hablamos a continuación.
¿Son suficientes su características?
En la última versión las características máximas han cambiado y las especificaciones para móviles con Android 11 Go nos encontramos con móviles de hasta 2 GB de RAM. En cuanto a la memoria o los procesadores no se hace mención, pero en la mayoría de casos la combinación con una RAM tan baja está relacionada con 32 GB. Esto nos sitúa ante móviles más propios del año 2018 que de la actualidad. Serán prestaciones suficientes para abrir las apps Go de Google, pero si queremos consultar redes sociales, hacer fotos o videollamadas, tendremos serios problemas.
Además debemos recordar que en los Android Go no ocurre como en los Google Pixel, pues Google envía las actualizaciones al fabricante y es este último el que nos las hace llegar al móvil con Android Go. Esto retrasa el proceso y en algunos casos nos puede llevar varios meses poder disfrutar de una nueva versión, sobre todo al tratarse de móviles con una baja acogida entre los usuarios.
Ahorrar es la mejor alternativa a los Android Go
El precio sería el último inconveniente que nos hace olvidarnos de Android Go como una opción, pues los dispositivos que encontramos con este software se sitúan en torno a los 80 o incluso 100 euros, un precio por el que ya encontramos opciones con mejores prestaciones de fabricantes como Xiaomi o de Realme. La gama de entrada ha ganado adeptos y este software tan limitado ha quedado prácticamente en el recuerdo.
Aunque el precio de algunos dispositivos de gama de entrada sea 20 euros superiores, siempre será una mejor opción esperar y ahorrar ese dinero, antes que comprar un móvil Android Go que nos limita en todo lo que deseamos hacer con el teléfono.