Hoy en día en el mercado existen móviles capaces de cargarse en menos de una hora. Hoy en día casi cualquier gama de entrada cuenta con velocidades de carga de 18W y en lo más alto de los catalogo de telefonía podemos gozar de sistemas de carga de hasta 65W. Esto puede hacer que, a la hora de poner a cargar tu nuevo móvil, te asalten las dudas.
¿Si un smartphone se puede cargar en poco mas de una hora, es oportuno que lo deje cargando toda la noche? ¿Qué sucede si mi móvil se pasa 8 horas conectado a la corriente? Hay muchos que piensan que esta actividad podría degradar o sobrecargar nuestras baterías pero desde hace años estas celdas cuentan con sistemas de seguridad que han evolucionado para adaptarse a los sistemas de carga rápida.
Hoy en día todos los fabricantes de teléfonos integran en sus dispositivos unas baterías con una determinada capacidad y velocidad de carga pero a ello hay que sumarles las tecnologías de control, presentes tanto en estos componentes como en el cargador, para seguir unos estrictos estándares de rendimiento y seguridad, por lo que en este caso no es necesario desactivar la carga rápida.
En este punto es el procesador del móvil el encargado de gestionar la carga que se toma del cargador, impidiendo que la carga rápida del móvil perjudique a la batería.
¿Se puede sobrecargar una batería?
La sobrecarga solía causar ansiedad entre los propietarios de teléfonos. El temor era que mantener un teléfono enchufado constantemente pudiera cargar una batería más allá de su capacidad, haciendo que la batería fuera inestable, lo que podría degradar la vida útil general del componente o acumular demasiado calor interno y hacer que la batería explotara o se incendiara.
A día de hoy, el sistema de gestión de una batería está diseñado para apagar la carga eléctrica una vez que la batería alcanza el 100%, antes de que pueda sobrecargarse. «A menos que algo salga mal con los circuitos de la batería, no se puede sobrecargar un teléfono moderno», afirma Venkat Srinivasan, investigador de baterías del Laboratorio Nacional Argonne y director del Centro Colaborativo Argonne para la Ciencia del Almacenamiento de Energía . «Los smartphones tienen una protección incorporada para evitar exactamente que esto suceda».
Por este motivo, si nos fijamos en los últimos momentos de trabajo de un sistema de carga rápida, podemos ver como al sobrepasar el 90%, la carga suele ser más lenta. Al llegar al 100%, a pesar de tener el móvil enchufado a la corriente se parará el suministro de energía.
En Android, por lo general, este proceso es automático pero si con frecuencia mantienes tu iPhone enchufado durante el día o mientras duermes, puedes activar una ajuste de batería de iOS 13 llamado Carga de batería optimizada que controla el programa de carga y mantendrá la carga de la batería del iPhone al 80%, manteniéndola fuera de la zona de estrés. Después de ese punto, se completará la carga al 100% justo antes de desconectar el teléfono con regularidad.