El cargador de nuestro móvil es tan importante, que la vida útil de nuestro móvil depende de su buen uso. Realizar un buen mantenimiento y usar algunos trucos para cuidar el cargador, será beneficioso para nuestro bolsillo. Vamos a echar por tanto un vistazo a lo que tendremos que hacer con nuestro cargador, si queremos que dure el tiempo suficiente y evitar sorpresas.
Vamos a partir de la premisa que estás utilizando el cargador original de tu móvil. Si no es así, no se puede asegurar que el rendimiento vaya a ser el óptimo o que surjan determinados problemas. Si contamos con el cargador original y sabiendo que los recambios originales de la marca siempre son más caros que los que compramos a terceros, nos conviene cuidar el cargador con los siguientes trucos. En caso de que se rompa, siempre podemos pensar en alternativas para arreglar el cable de carga del móvil.
Cargador tradicional por cable
Es el cargador de toda la vida, el que conectamos al enchufe y hace que estemos atados a la corriente hasta disponer de la batería que necesitamos. Su vida depende mucho de cómo lo usemos, ya que debemos seguir varias pautas de buen cuidado que lo harán durar mucho tiempo.
No lo dejes enchufado
Es válido para cualquier cargador y por supuesto para el de nuestro móvil. Es muy habitual, que el cargador esté siempre puesto en un enchufe y quitemos o pongamos el cable USB a media que lo necesitemos. Lo ideal es desenchufar todo, tanto el adaptador como el cable siempre que no lo usemos. De no hacerlo, el cargador puede acumular tensión con el tiempo que dañe los componentes internos.
Que no se moje
Es más fácil mojar un móvil que el cargador, pero es cierto que es muy habitual dejar el móvil cargando en el baño o en la cocina. Estas zonas cuentan con la humedad suficiente como para poder dañar el cargador de forma irreversible. Tendremos que evitar en la medida de lo posible usarlo en lugares como los mencionados.
Cambios de temperatura
Sabemos que son el principal enemigo de las baterías, pero los cambios de temperatura también afectan gravemente a los cargadores. En este sentido, debemos procurar no dejarlo enchufado en una zona directa donde reciba calor (rayos del Sol, una calefactor…) Con el frío estamos en la misma situación.
Usa una regleta
En lugar de conectar directamente el cargador al enchufe, utilizar una regleta puede hacer de “cortafuegos” en caso de sufrir una subida de tensión. Además, muchas cuentan con botón de encendido y apagado que cortan la corriente. Esto es positivo, ya que evitaremos el desgaste de los conectores que se producen de tanto conectar y desconectar el cargador.
Cargador inalámbrico
La carga inalámbrica cada vez está más presente en nuestros terminales. Las marcas van depurando día a día su efectividad, pero igualmente, se recomiendan ciertas precauciones en su uso, para cuidar este tipo de cargadores.
Nada en la plataforma
Es recomendable que el móvil se coloque en el centro de la plataforma de carga. A su vez, debemos evitar que haya otros objetos metálicos como imanes, tarjetas de crédito con banda magnética, clips etc…
Mantenlo limpio y seco
Hay que evitar que el polvo y la suciedad se acumulen en el cargador inalámbrico, ya que puede interferir en el proceso de carga y a la larga, estropear el cargador. Además, y esta norma es aplicable siempre a cualquier dispositivo electrónico, tendremos que mantenerlo siempre seco para evitar posibles daños. El cargador inalámbrico no debe ser una excepción.