Comparativa iPhone 4S contra Motorola Razr

Comparativa iPhone 4S contra Motorola Razr

Miguel Ángel Muñoz

Motorola tiene el deber de enfrentarse a Apple, quien con en el iPhone 4S quiere seguir exprimiendo el jugo al elixir de la manzana mordida. Diseño, prestaciones y mucha tecnología son las armas del Razr.

Guste o no el Motorola Razr tendrá que verse las caras con el iPhone 4S. El modelo de Apple está en un buen momento comercial y es obvio que muchos usuarios vean en el Motorola Razr una más que atractiva opción de mercado. Como veremos en la comparativa Apple paga en parte su conservadurismo, muy criticado el mismo día de la salida del iPhone 4S. Críticas que se vieron desplazadas por la muerte de Jobs, pero que incluso dentro de la comunidad Apple eran más que patentes desde el mismo día de la presentación.

La batalla empieza fuera

Si empezamos por fuera el Motorola Razr barre de calle al iPhone 4S. Su gran pantalla de 4,3 pulgadas Súper AMOLED es algo contra lo que no puede competir el modelo Apple. Bien es cierto que si miramos la densidad de color el iPhone vuelve con fuerza y ofrece 330 ppi frente a los 256 del Razr. En cuanto a dimensiones externas más de lo mismo, el iPhone es más recogido gracias a su pantalla pero el grosor del Motorola es incontestable. Además, su terminación en fibra de carbono real le dan un toque de lujo y una resistencia que no ofrece el iPhone.

Llegada la hora de analizar el peso, más de lo mismo, el iPhone 4S se eleva hasta los 140 gramos por los 127 del Razr, es decir casi un 10% menos. Donde los dos empatan y a nuestro modo de ver fallan es en la imposibilidad de quitar la tapa de la batería, lo que impide el cambio de la misma y anula la opción de llevar una batería extra encima. Es cierto que ambos modelos disponen de baterías externas a modo de accesorios para cuando nos quedamos sin energía, pero no son tan operativas como poder poner una batería nueva en el terminal.

Hermetismo

Motorola dice que ha optado por esa solución para garantizar la rigidez del equipo. Apple, amante de que nadie toque en sus equipos, ha mantenido desde el primer día esa filosofía que sigue hasta hoy. Otro detalle que no podemos pasar por alto y más con el Razr es en la calidad y los materiales de construcción. Apple no va mal en este asunto, de hecho elevó el nivel en este apartado con la competencia desde el día de su salida. En sus laterales encontramos acero inoxidable, mientras que el frontal y la trasera están realizados a base de silicato de aluminio. Ahora bien Motorola sin duda que está en la cima en este tema. Chasis de aluminio y fibra de carbono es mucho decir en este apartado y Motorola ahí es sencillamente incontestable. Y hablando de baterías conviene ver qué nos ofrecen estos de modelos. El iPhone 4S sigue con los 1420 mAh que ya vimos en el primer iPhone. Por su parte Motorola ha conseguido meter 1780 mAh, que es un 20% más, dejando al iPhone 4S en una clara desventaja.

Diseño

Si comparamos algo tan personal como el diseño los dos juegan fuerte. Apple no cambia algo que le ha hecho grande, el diseño del original iPhone 4. 70 millones de terminales vendidos son muchos como para cometer la torpeza de cambiarlo. Limpio de formas, revolucionario en sus orígenes, es un diez en la materia. Histórico podríamos decir. Motorola por su parte ha hecho lo que debía hacer: buscar nuevos caminos. Mientras que otros fabricantes le dan vueltas a cómo acercarse estéticamente al iPhone, en Motorola han mirado para otro lado. Con una forma levemente trapezoidal no se parece en nada al iPhone. Además, su cristal curvado en los bordes y su ínfimo grosor le hacen tener una elevada personalidad estética. Es decir, es otra opción en la materia y sobre todo no se parece en nada a lo que habíamos visto hasta ahora. Genial.

8 MP y HD a 1080p

En la cámara hay empate técnico. Grabación a 1080p y una resolución de ocho megapíxeles hace imposible decantarnos por uno o por otro. Es cierto que la reputación de Apple en este apartado es muy alta, más aún al saber que la óptica de este modelo ha sido realizada por Sony, una institución en la materia. Motorola por su parte inició una colaboración con Kodak hace años que no ha tenido continuación por lo que no se conoce el fabricante de la óptica. Es una realidad que hasta que no se pueda tener el Motorola con tiempo no se podrá ver de qué es la cámara, pero es justo decir, que aquí el iPhone 4S se lo va a poner difícil de verdad.

Muy veloces

Es uno de los temas de moda entre los móviles y no podía faltar en esta comparativa. Nos referimos a los procesadores. Apple se ha subido al final al carro de los dual core de 1 GHz con el iPhone 4S, pero Motorola ha dado el salto a los de 1,2 Ghz, también con doble cabeza pensante, por lo que el Razr sale como claro ganador. Además hay un detalle que no se puede obviar y es que Apple sigue en sus trece con sus 512 MB de RAM, los mismos que en el iPhone 4, cuando Motorola le duplica en este tema al instalar 1 GB, es decir el doble. Además, cuando hablamos de “capacidad de trabajo informático” está claro que tener ahí mucha memoria RAM es vital y sobre todo diferencial. En cuanto a la memoria para el almacenamiento de información la cosa está muy abierta. Los modelos de iPhone empiezan en los 16 GB y terminan en los 64 GB, mientras que el Motorola viene de serie con 16 GB a los que se unen los 16 de la tarjeta microSD trae de serie, es decir 32 GB. El detalle que haría inclinar la balanza de uno al otro lado será el precio del Razr cuando se haga público. Sí podemos decir que el Apple permite más opciones de compra, mientras que el Motorola sí o sí te ofrece los 32 GB.

iOS contra Android

El punto más caliente de esta batalla no es otro que el del sistema operativo. Apple saca pecho con su iOS 5, la culminación más moderna del inolvidable y genial sistema operativo creado por Jobs. Su éxito es tal que ha obtenido más descargas que todas las versiones anteriores. Un diez de sistema operativo. Android es mucho decir. Si iOS tiene un rival ese es Android. Nacido al calor de Google no solo se ha extendido como la pólvora sino que sus últimas evoluciones, con Ice Cream a la cabeza le hacen migrar el uso de las pantallas de los móviles hacía un concepto más propio de los tablets. El Razr sale al mercado con Gingerbread, que ha obtenido buena aceptación en la comunidad Android por sus incuestionables mejoras técnicas en general y por la excelente gestión de la batería. Decir que hay un empate técnico no sería justo. Son ideologías distintas, incomparables hasta cierto punto, pero quizá a día de hoy iCloud puede inclinar la balanza hacia Apple. Motorola en el Rarz no deja de hacer su guiño a la nube con Moto Cast. Se trata de una especie de escritorio remoto al que podemos acceder desde la pantalla del Razr. Decir que es cuestión de gustos no sería justo. Apple está en la cima y Gingerbread también, pero quizá el primero lo hizo de una manera más brillante. Cuando Ice Cream llegue a la cima el empate no podrá ser mayor.

Conectividad

Punto caliente sin duda. Con los tiempos que corren las opciones de conectividad son más importantes que muchas de las prestaciones más llamativas. Ambos modelos usan Bluetooth 4.0, lo más de lo más pero usado por muy pocos dispositivos del mercado. WiFi N y unos niveles de HSDPA de bajada (14,4 Mbps) y subida (5,76 Mbps) similares ponen el tema en tablas de nuevo. Donde el Motorola inclina la balanza es con la conexión DLNA. Se trata de una variable del WiFi que permite entenderse con los diferentes dispositivos de electrónica de consumo, como es el caso de los televisores, quienes usan cada día más esta tecnología.

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