La evolución tecnológica que sufren los smartphones está produciendo que haya cambios constantes. Uno de los elementos más afectados, están siendo las baterías de los móviles que han ido evolucionando a pasos agigantados con cambios que hace poco tiempo eran inimaginables.
Una de las evoluciones en los últimos tiempos tiene que ver con la integración de la doble batería en el móvil. Este dato no suele estar expuesto en las características de los mismos, pero puede ser determinante para podernos ofrecer ciertas ventajas.
¿Doble celda o dos baterías?
La primera pregunta que nos debemos hacer cuando se habla de doble batería es si realmente este concepto es el correcto. Podemos referirnos a ello, aunque en realidad lo que nuestro smartphone tiene es una doble celda. Y te preguntarás, ¿qué cambia entre ambos? Lo cierto es que no hay diferencias notables entre un término u otro, al menos hasta la fecha que hayan sido demostrados.
Como podemos ver en las imágenes, el fabricante tiene dos opciones a la hora de integrar la misma en el smartphone. Puede dividir la batería en dos celdas, que se comporta como una única o bien hacer una de estilo tradicional. Sin embargo, hasta el momento, aunque algunos fabricantes explican el funcionamiento de sus bancos de energía con el término doble, se trata realmente de una única batería con dos celdas que se unen para funcionar como una única.
¿Cómo funciona?
No resulta nada sencillo comprender como se comporta una batería de doble celda o el término que le queramos dar, pero nos servirá para comprender mejor por qué se producen las ventajas que conoceremos más adelante.
Lo que hace compleja la interpretación de tener dos celdas en un mismo espacio, procede por nuestra forma de medir elementos de almacenaje. Solemos usar la palabra una batería o una pila, pero en realidad la tecnología lleva tiempo recurriendo a los grupos de celdas para dar cabida a una menor tensión y conseguir, por lo tanto, una descarga repartida de la energía entre todas ellas que nos termina beneficiando, por lo que habrá menos problemas a la hora de cargar el móvil.
Su historia
Son muchos los juguetes como coches teledirigidos o herramientas que recurren a este truco de unir pilas a través de un sencillo plástico varias piezas interconectadas entre sí mediante sus polos positivos y negativos. Tecnologías que iniciaron el camino sobre esto mismo que vemos actualmente en los smartphones de doble banco de energía, pero con procedimientos que se han mejorado.
Algunos de los primeros smartphones que vimos recurrir a este método en el mundo de los smartphones se dieron en 2015, de la mano de fabricantes que para nada eran destacados. Pero más tarde Apple y el iPhone X sorprendieron por integrar una doble batería en forma de L que abrió la veda. En ese caso, no se dieron más explicaciones de que fue una adaptación para ajustar el espacio disponible y no tener que sacrificar autonomía.
Sin embargo, con el paso del tiempo este estilo de batería se ha seguido manteniendo sin recurrir a dos celdas por parte de Apple, desarrollando una única más clásica con esa forma tan característica. Pero posteriormente en 2020 y 2021 otros fabricantes del mundo Android han integrado este sistema de doble celda en los terminales con la intención de sacar partido a esa peculiar ventaja y es ahora cuando parece que esta evolución realmente puede llegar a quedarse.
Modelos que lo integran
Por el momento no son muchos los fabricantes que se han animado a probar este tipo de baterías y en algunos casos, cuando se ha hecho no se ha compartido esta información hasta que alguien se ha animado a destripar el smartphone. De todos modos, podemos compartir un listado de algunos terminales que nos ofrecen este modelo de almacenaje de energía en celdas distintas:
- Realme GT Neo 2
- ASUS ROG Phone 5
- OnePlus 8T
Lo mejor y lo peor
Una vez conocido cómo funcionan estas peculiares baterías dobles en los móviles, llega el momento de saber lo que nos aportan o nos hacen perder. A pesar de que se tienen algunos datos de lo que ofrecen, aún se trata de una tecnología en descubrimiento y evolución, por lo que en próximos años seguirá recibiendo evoluciones.
Ventajas
Entre todo lo que prometen mejorar este tipo de tecnologías con doble celda, nos topamos sobre todo con un aumento de la autonomía del teléfono gracias a la distribución de la energía que se produce, algo que todavía se está tratando de demostrar.
Por otra parte, también cabe destacar que una de las ventajas que sí funcionan de forma real con este mecanismo es que aumenta la velocidad de carga que pueden conseguir las mismas en el teléfono. Esto se debe en parte a que el calor se disipa mejor en dos elementos que ni uno solo y los fabricantes no tienen tantos problemas con ello. Es más, quienes han optado por esta idea, son terminales que ofrecen más de 60W de potencia.
Y por supuesto, la primera idea de Apple también tiene su razonamiento como punto a favor. Dado que se puede adaptar a cualquier espacio, es posible encontrarnos terminales con mayor capacidad y que, por lo tanto, dispongamos de una mayor autonomía.
Inconvenientes
El aspecto principal que está en entredicho de estas baterías dobles, es la vida útil. Hay defensores de ellas y quienes las rechazan por esto mismo, puesto que al ser necesario contar con dos celdas se explica que la energía y la exposición a la tensión provocan que antes, alguna de ellas pierda capacidades.
Sin embargo, será más difícil a su vez conocer si una de las dos se ha dañado. Además, no podremos sustituir solamente una, sino que se comportan como un pack indivisible y al momento de la reparación tendremos que comprarla por completo si queremos que funcione.
Su coste de fabricación es ese punto final por el que hay marcas que no han querido aún hacer la prueba y están esperando a que sea un producto más maduro. Incrementar los precios de los modelos para dar cabida aun tecnología aún en testeo no le parece buena idea a todo el mundo.