Aunque puede que no te suene en absoluto, Appstinence es un método de Harvard para que dejes el smartphone de lado. Se lleva a cabo en las aulas de esta universidad y consiste en nada más y nada menos que de un movimiento con el que ayudar a las demás personas, especialmente jóvenes, a liberarse de la adicción al smartphone y las redes sociales. Aunque no es el único proyecto con este fin creado por miembros de la Generación Z, lo cierto es que es bastante representativo e interesante, y nos muestra que los más jóvenes son conscientes de la necesidad de reducir el tiempo que nos pasamos con el móvil.
La fundadora de este programa ha sido consciente del mundo hiperdigitalizado en el que estaba sumergida decidió probar límites de uso, desintoxicaciones y otras cosas hasta que finalmente se quitó las redes sociales y el smartphone para tener solo un teléfono sin conexión a internet. Aunque los pasos que mencionaremos a continuación parecen sencillos, pueden ser más complicados de lo que parece y por ello lo importante es hacerlos con algún apoyo, y en esto se basa el método del que estamos hablando.
Así funciona el proyecto Appstinence para dejar el smartphone de lado
El proyecto de Appstinence se basa en 5 pasos, que es el 5D de la desintoxicación del móvil:
- Disminuir
- Desactivar
- Eliminar
- Bajar de nivel
- Salir
En primer lugar, hay que reducir el uso de las apps, después desactivar las cuentas, borrarlas de todo, cambiar de móvil y bajar de categoría con un dispositivo de transición como un dumbphone. Cuando lo eliminas de todo te das cuenta del control que tenía sobre ti, no antes. Para eso, lo primero que tienes que hacer es tener una lista de personas con las que hables más y decir que solo te vas a comunicar por llamada o mensajes de texto, con horarios para ello. Después, hay que seguir estos pasos.
No es un ejercicio solitario, esto es clave. Por eso, ofrecen herramientas prácticas, tiempo de debate y coaching. Aunque Appstinence se centra en la universidad, otras universidades, empresas y padres se han interesado por su método. Es una pena que no lo tengamos aquí y sería interesante aplicarlo en ciertos ámbitos o incluso fomentarlo a uso personal.
Este promueve algo muy interesante y es dejar de tener cuentas en redes sociales y cambiar esto por una comunicación más directa como las llamadas de teléfono o SMS, como antes, incluso la comunicación más en persona. Las redes sociales son opcionales y casi parecen una obligación para seguir conectados con lo que nos rodea, pero deshacernos de ellas nos permite ser más libres y tener más tiempo para conectar de verdad con nuestro entorno.
Por eso, es un proyecto que, aunque no es tan extendido como debería, nos parece muy interesante. Incluso ofrecen un servicio de coaching personalizado en español al que se puede apuntar quien quiera. No sabemos qué tal funciona y hasta qué punto está siendo un éxito para la desintoxicación del móvil, pero la idea es buena y parece ser un método que huele a éxito.