En los últimos meses hemos conocido que el contrato de Leica con Huawei llega a su fin, y que esta prestigiosa marca, que ha protagonizado una de las relaciones más fructíferas del mercado tecnológico, puede que llegue a otras marcas diferentes. Por eso nos preguntamos hasta qué punto se resentirán las cámaras de la marca china sin su colaboración.
La cámara es uno de los aspectos esenciales de cualquier teléfono móvil, al igual que otros que son tendencia, y más si se trata de un dispositivo de alta gama. Y en ese caso cualquier ayuda de una marca prestigiosa es siempre bienvenida, pero nos preguntamos hasta qué punto estas colaboraciones pueden llegar a mejorar, o empeorar, la calidad de las cámaras.
El futuro sin Leica
Sin duda la irrupción del Leica en el mercado de smartphones marcó un antes y un después, mejorando la reputación de las cámaras móviles, que hasta entonces no estaban tan bien valoradas como ahora. Pero si miramos al futuro, junto a Huawei no se espera que haya una nueva marca de esta envergadura y prestigio, por lo que las cámaras de la marca volverán a volar solas sin la compañía de una marca como esta, al menos eso es lo que esperamos ahora, porque no sabemos si hay alguna nueva asociación en el horizonte de la marca.
Ahora bien, al preguntarse si las cámaras de la marca serán peores en el futuro, al no contar con Leica, no hay una respuesta sencilla, pero se puede resumir en que no, no deberían ser peores las cámaras de la marca. Y es que la asociación con Leica, al igual que ocurre en el resto de casos similares de la industria, está más centrada en el software que en el hardware de las cámaras de estos móviles. Por tanto la influencia de estas marcas en las cámaras de fotos de esos móviles es más limitada de lo que podríamos pensar.
Por tanto lo normal es que a la larga las cámaras de la marca no se vean perjudicadas de una manera tan directa por el cese de la colaboración. Lógicamente algunos aspectos se pueden ver afectados, pero básicamente el hardware y la optimización de este en las cámaras, seguirá siendo responsabilidad básicamente de Huawei.
¿Más marketing que verdaderos resultados?
Es evidente que en el caso de estas colaboraciones los fabricantes aprenden mucho de la experiencia de las grandes marcas de fotografía, sobre todo a afinar el post procesado de las imágenes, introduciendo las propias soluciones con las que cuentan estas marcas y que aplican a sus propias cámaras. Pero hablando de software, todo es posible, y no hay que descartar que a todo lo aprendido por Huawei de su relación con Leica, se añadan en el futuro nuevas tecnologías que sea capaz de desarrollar la marca por si misma. Es verdad que con la llegada de Leica las cámaras de Huawei se han convertido en las mejores del mercado, pero como decimos, es un mérito compartido con Leica.
Por tanto, a la pregunta de si las cámaras de Huawei serán peores sin Leica, creemos que no, otra cosa es que no evolucionen tan rápido, pero lo que es evidente es que todo lo aprendido por Huawei en estos años de colaboración no va a caer en saco roto. Otra cosa es que los usuarios valoren tener el logotipo de Leica en sus cámaras, en ese caso no habrá una alternativa, al menos de momento, y tocará confiar en exclusiva en el buen hacer de la firma china con sus móviles. Veremos qué pasa después del Huawei P50, que todavía conserva la cámara Leica.