Puede que te estés planteando esta cuestión porque vas a tener un bebé, tienes un niño o niña y ya empieza a curiosear con las pantallas o te han dejado al cargo de uno y no sabes qué hacer. ¿Le dejas el móvil, es mejor una tablet?
Lo cierto es que esta pregunta no es sencilla de contestar, y finalmente dependerá de tu presupuesto, lo que necesites y la edad del niño o niña. Al final lo importante va a ser el tiempo que pasen en la pantalla, si eres capaz de controlar adecuadamente lo que ven en ella y si esto les hace bien o no. Dónde lo hagan, finalmente, es lo de menos.
Sin embargo, vamos a darte algunas ideas para que puedas tomar la mejor decisión entre qué es mejor para niños.
En niños pequeños, mejor una tablet
Si tu hijo tiene edad de preescolar, las tablets son más indicadas porque sus pantallas suelen ser más grandes, son más fáciles de utilizar y de transportar. Suelen ser lo mejor para leer e interactuar con el contenido, lo que las hace perfectas para sitios o juegos interactivos.
Una de sus ventajas es que no presenta riesgos de que los niños realicen llamadas indeseadas, reciban SMS ni Whatspp, por lo que evitarás sustos en la factura o que los niños den donde no deben.
Lo que sí pueden hacer, y les gustará mucho, es hacer videollamadas a familiares o seres queridos que no viven cerca. Pese a que la calidad de imagen no es la misma que la de un móvil, la tablet es más que suficiente para este tipo de comunicaciones y resulta más cómoda.
Además, puedes encontrar modelos ya pensados para niños en los que tendrán todo lo que necesitan. Aunque por su memoria no se pueden hacer varias actividades a la vez, esto en niños pequeños no suele ser un problema.
Es recomendable, de todas formas, no dar una tablet a un niño de menos de 2 años, siendo lo aconsejable esperar a preescolar y cuidar muy bien el tiempo de uso de la pantalla. Es buena herramienta para que los niños jueguen, incluso sin conexión, o vean vídeos de sus dibujos favoritos, pero no se debe abusar de ella.
Que lo mejor pueda parecer la tablet por estas razones, no tiene por qué ser malo ni desaconsejable que les prestes tu móvil para que se entretengan, sobre todo si le da un uso muy puntual y no consideras necesario comprar un nuevo dispositivo porque prefieres que se entretengan de otra forma.
A partir de cierta edad, mejor el móvil
Sin embargo, hay que tener en cuenta que los móviles son más prácticos porque se puede consultar mejor la información, permiten acceder a más aplicaciones y tienen una mejor calidad de imagen. No es necesario en niños pequeños, por lo que la mejor opción sigue siendo la tablet, pero sí se convierte en una excelente herramienta en niños más mayores.
Si los niños llegan a una edad, puede que empiece ser necesario optar por el móvil, especialmente porque pueden acceder a más recursos educativos. Hasta los 12 años, o en la edad que consideres oportuno, lo más indicado es dejarles jugar o ver contenidos desde tu móvil en lugar de comprarles uno propio hasta que los veas responsables para tenerlo.
Además, como su batería dura más podrán llevárselo consigo cuando vayan a jugar con los amigos y podrán comunicarse contigo si lo desean, o tú con ellos.
Como con el móvil van a poder acceder a más recursos, podrá ayudarles en sus actividades escolares o extraescolares. Además, a modo de diversión van a entretenerse más con el móvil porque tendrán unas mayores exigencias a nivel de juegos y estos tienen mejores gráficos por norma general y consumen más recursos.
En ambos casos, con los controles parentales vas a poder controlar el uso del móvil y tablet en niños, tanto en lo referente a controlar el tiempo máximo que pasen frente a la pantalla como en aplicaciones o webs a las que pueden acceder. Por eso, aunque en el móvil sea más sencillo navegar por las webs, no tiene por qué suponer un problema a nivel seguridad, como tampoco la tablet.
