¿El móvil que tengo en mis manos emite radiaciones peligrosas? Te contamos la verdad
La preocupación por la exposición a las radiaciones de los móviles es algo frecuente de estos días, muchas personas se cuestionan si esto es responsable de algunas enfermedades y entran en un pánico injustificado. En este artículo te vamos a describir todo lo que sabemos sobre las radiaciones que emiten los móviles y si son realmente perjudiciales como algunos conspiranoicos afirman o, por el contrario, son totalmente inocuas.
Según la mayoría de los estudios científicos actuales y las normativas de salud pública que cada país elabora para cuidar de la salud de sus ciudadanos, los teléfonos móviles de hoy en día emiten radiaciones que, en principio, no son peligrosas para la salud, siempre y cuando se utilicen dentro de los límites recomendados por los fabricantes.
¿Qué tipo de radiación emiten los móviles?
Los móviles emiten radiación de radiofrecuencia (RF), un tipo de radiación electromagnética no ionizante. A diferencia de la radiación ionizante (como los rayos X o los rayos gamma), la radiación no ionizante tiene una energía insuficiente para dañar el ADN o provocar cáncer. Esta radiación se encuentra también en dispositivos como routers WiFi, televisores y hornos microondas.
Límites de seguridad y SAR
Se establecen límites de seguridad para la exposición a la radiación, que suelen estar aconsejados por las organizaciones expertas en la materia, y en el caso de los móviles también lo hacen de esta forma, de hecho, están basados en el índice SAR (Specific Absorption Rate o Tasa de Absorción Específica). El SAR mide la cantidad de energía que absorbe el cuerpo cuando se expone a la radiofrecuencia del móvil. En la Unión Europea, el SAR máximo permitido es de 2 W/kg, mientras que en Estados Unidos es de 1.6 W/kg. Los teléfonos actuales suelen estar por debajo de estos límites, garantizando que la exposición se mantenga en niveles seguros para la salud.
Estudios y postura de los organismos de salud
Organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Internacional de Protección contra Radiación No Ionizante (ICNIRP) han revisado la evidencia científica disponible y concluyen que no hay pruebas concluyentes de que la exposición a las radiaciones de los móviles dentro de los límites reglamentados causen efectos perjudiciales para la salud. Sin embargo, la OMS clasifica la radiación de RF como “posiblemente cancerígena para los humanos” (categoría 2B), una clasificación que se basa en estudios limitados y que también incluye sustancias como el café o los embutidos.
Precauciones para reducir la exposición
Para quienes deseen minimizar la exposición a la radiación, algunos consejos prácticos incluyen:
- Usar auriculares o manos libres en lugar de mantener el móvil cerca de la cabeza.
- Reducir el tiempo de llamadas y enviar mensajes en su lugar.
- Evitar dormir con el móvil cerca de la cabeza o, al menos, mantenerlo en modo avión.
- Limitar el uso en áreas de baja cobertura, donde el móvil emite más energía para buscar señal y estos casos es mejor mantener una distan prudencial.