Hemos hablado en numerosas ocasiones acerca de los móviles chinos y sus diferencias con el resto. Estas diferencias tienen que ver principalmente con la calidad-precio de los smartphones y wearables, pero hay elementos que van más allá y que están relacionado con la experiencia que ofrecen al consumidor.
Que hay marcas chinas más chinas que otras es un hecho, así como otras que se han adaptado al mercado europeo. Este es el caso de Xiaomi, OPPO, vivo y muchas otras que buscan satisfacer las necesidades de los usuarios de Europa, los cuales se han acostumbrado a la experiencia Android desde hace muchísimo tiempo. Estas marcas que hemos mencionado han optado por la integración de los servicios de Google junto a sus aplicaciones, mientras que hay algunas menos populares como Haier o Cubot que presentan una estrategia completamente diferente. Principalmente, porque pese a contar con Android la integración del sistema es muy pobre y es por ello por lo que su popularidad en España y Europa es mínima.
Marcas de móviles chinos con estrategias muy distintas
Si por algo se han hecho famosas Xiaomi y el resto de las grandes marcas de China es por compartir una estrategia similar a compañías ya establecidas previamente en el sector de la telefonía inteligente, como es el caso de Samsung. La principal característica que comparten son las aplicaciones de Google preinstaladas de fábrica, entre las que destacan Gmail, Maps o la propia Play Store desde la que descargar más apps.
Por otro lado, marcas de móviles como Haier o Cubot cuentan con una integración limitada de estos servicios debido a que la integración con Google y Android no es tan importante en los países donde estas empresas tienen cabida y gozan de una mayor popularidad. En Europa presentan una capacidad bastante corta para competir debido a que los usuarios están muy acostumbrados al uso de los servicios de Google al completo.
Solo hay que echar un vistazo a Huawei, la cual se ha situado durante varios años a la cabeza de la industria tecnológica y de los smartphones, pero todo cambió cuando experimentó el veto por parte del Gobierno de los Estados Unidos que le impidió obtener acceso a Android y Google. Tras este acontecimiento se vio destronada y relegada al ostracismo al instante por parte de los usuarios, quienes prefieren un teléfono que sea una apuesta segura en términos de software. La integración de las apps y servicios de Google se ha convertido en un factor determinante para el éxito de las marcas de móviles en Europa y la popularidad de Xiaomi u OPPO frente a otras como Blackview, Cubot o Haier lo demuestra.
Estas últimas no se adaptan a las preferencias y necesidades de los usuarios europeos, una condición que resulta clave para tener éxito en el mercado. Disponer a mano de aplicaciones tan importantes como Gmail es fundamental para tener un control completo de nuestra vida laboral o personal allá donde vamos, mientras que otros servicios como Google Fotos a modo de galería también resulta atractiva por la cantidad de funciones que esconde en su interior. Las marcas chinas que han decidido no adaptarse al mercado cuentan con una compatibilidad con Android limitada que lastra la experiencia de uso a largo plazo, y esto afecta no solo al software, sino también a las apariencias de sus lanzamientos, los cuales lucen prácticamente idénticos en términos de diseño y prestaciones.