Nos encontramos en una situación alarmante donde no solo el precio de la gasolina se ha disparado, sino también el de la electricidad, la cual está alcanzando límites nunca antes vistos en la historia de la humanidad. Es por ello por lo que muchas familias tratan de buscar formas de ahorrar energía y dinero ante tal escenario.
Uno de los métodos más habituales es comprobar el coste durante los diversos tramos establecidos, aunque hay pequeñas acciones que resultan importantes a la hora de reducir la factura a final de mes. De ahí que muchos usuarios se pregunten si es diferenciador no dejar enchufado el cargador del móvil constantemente a la red eléctrica.
Es necesario indicar antes de adentrarnos en la situación que los tiempos han cambiado drásticamente con la tecnología. Los teléfonos han experimentado grandes cambios en términos energéticos, así como el adaptador de corriente que utilizan. Estos gozan de certificaciones y propiedades llevadas a cabo por expertos de la materia que se encargan de introducir funcionalidades con el objetivo de reducir el consumo.
Gasto casi inexistente
La mayoría de los cargadores actuales cuentan con una facultad que les permite conocer en todo momento si hay o no algún dispositivo conectado. De este modo, saben cuándo transmitir energía al otro lado del conector para no permanecer siempre activos.
A través de este detalle podemos intuir que las consecuencias en la factura serán prácticamente imperceptibles. Aun así, vamos a servirnos de datos oficiales para verificar esta afirmación.
Según la información de un informe del Instituto Nacional de Estadística llevado a cabo en 2018 con base al trascurso del año 2017, un cargador de móvil enchufado gastaba únicamente de media unos 0,0002 KWh. Esta cifra se traduce en un consumo de 1.168 kWh teniendo en cuenta que el adaptador está conectado unas 16 horas sin terminal.
En cantidades monetarias, la repercusión anual en la factura de la luz sería de unos 12 céntimos. Por mucho que el precio de la electricidad se haya elevado considerablemente durante el último periodo, el gasto continúa sin ser significativo y solo ahorrarías aproximadamente un euro al año.
Tipos de cargadores de móvil
Claro está, los números resultantes de los párrafos anteriores han sido obtenidos a través de una media estadística. Un hecho que elude el problema que supone emplear un tipo de cargador diferente al que incluye el propio dispositivo.
Los adaptadores de los diversos fabricantes vienen acompañados de una homologación correcta, además de pruebas que certifican unos estándares de calidad elevados. Acudir a otra clase de cargador puede suponer un consumo de electricidad mayor al no disponer de una eficiencia energética de garantías e incluso debes saber la potencia que acepta tu teléfono antes de proceder con la compra.
Justo por este motivo, es conveniente echar un vistazo a los detalles del producto en cuestión o simplemente buscar un adaptador en la propia tienda de la marca en cuestión. De esta manera evitaremos ser víctimas de posibles accidentes, ya sea de una factura excesivamente pronunciada o del riesgo de sufrir un incendio por una mala calidad del artículo.
Dicho esto, queda claro que dejar enchufado el cargador oficial sin un móvil conectado no supone graves problemas. Eso sí, no es aconsejable hacerlo ante posibles fallos de la red eléctrica.