Recibir amenazas nunca es agradable, ni en vivo y en directo ni por teléfono. Ya sea por llamada telefónica o mensaje, es una experiencia perturbadora que puede generar graves problemas psicológicos y por los que ninguno deberíamos pasar. Lamentablemente con el auge de las redes sociales, las apps de mensajería y el ‘supuesto’ anonimato del delincuente (porque sí, las amenazas son delito), cada vez hay más casos de estos.
Frente a ellas, lo más importante es saber que no estás solo y que existen acciones concretas que puedes tomar para protegerte y hacer frente a esta situación. Mantener la calma y saber cómo actuar es clave para no dejarte intimidar por quienes se creen con el derecho de ponerte en tan compleja situación.
Llamadas telefónicas
Cuando alguien te amenaza por teléfono, lo primero que debes hacer es mantener la calma y tratar de documentar todo lo que puedas. Es muy importante no responder a las provocaciones y mantener un tono de voz bajo y calmado que te ayude a evitar entrar en discusiones y, si es posible, grabar la conversación por los diferentes medios que te hemos enseñado en nuestra web. Registrar la fecha y hora de la llamada, así como el contenido específico de la amenaza, es vital para proporcionar información detallada a las autoridades si decides presentar una denuncia, algo totalmente recomendable.
Cuando tengas las pruebas, que a veces pueden ser suficientes (aunque poco válidas) como indicar el número desde el que has recibido la llamada, debes acudir a la policía y presentar una denuncia formal con todos los detalles posibles, como la fecha, hora, contenido de las amenazas y cualquier otra información relevante. En este caso, las fuerzas de seguridad pueden tomar medidas para garantizar tu seguridad e incluso averiguar quién está detrás de las amenazas.
Por supuesto, si las amenazas provienen de un número de teléfono específico y no de un número privado que esconde la identidad del delincuente, considera bloquear ese número. Hoy en día la mayoría de los teléfonos permiten bloquear números específicos, algo que te ayudará a prevenir futuras llamadas indeseadas y así reducir el estrés y la ansiedad asociados con recibir amenazas continuas.
Si la cosa de agrava, además de denunciar y bloquear todos los números posibles, no está de más buscar apoyo profesional para conseguir herramientas y estrategias para enfrentar la situación de la forma que menos afecte a tu salud mental.
Amenazas por mensaje
Las amenazas también pueden llegar a través de mensajes de texto, correo electrónico o redes sociales. En estos casos es mucho más sencillo actuar, ya que es más fácil guardar las pruebas. Si recibes mensajes amenazantes, por donde sea, guarda capturas de pantalla de todos los mensajes y no los borres. Estos registros pueden ser cruciales si decides tomar acciones legales en el futuro. Es muy importante que no respondas a los mensajes amenazantes ya que, cualquier respuesta, por pequeña que sea, puede ser interpretada como una provocación. Tu solo céntrate en documentar y denunciar las amenazas.
Bloquear al remitente de los mensajes amenazantes en todas las plataformas donde tengas contacto con esa persona es una medida que también pude ser muy efectiva, aunque si la toman contigo pueden crearse diferentes perfiles para acosarte. Por suerte, este tipo de mensajes dejan una huella en la Red que puede ser fácilmente localizada por expertos de los cuerpos de seguridad del estado si optas por denunciar, algo que, de nuevo, es bastante recomendable.
Además, revisar y reforzar la configuración de privacidad de tus redes sociales limitará el acceso a tu información personal y reducirá las oportunidades de contacto no deseado. Si las amenazas viene de WhatsApp, Facebook, X u otra plataforma de estas, siempre puedes informar a los administradores haciendo uso de sus normas específicas contra el acoso y las amenazas y que, si es posible, suspendan o eliminen cuentas que violen estas políticas.
Si a pesar de tomar estas medidas, las amenazas no acaban, nuestra recomendación es que busques un abogado especializado en derecho penal que te asesore sobre tus derechos y las acciones legales que puedes tomar.