Análisis del Motorola RAZR 2022. Muchas mejoras y alguna sorpresa

La tercera generación de smartphones con pantallas flexibles de Motorola arregla mucho de lo que en su día se criticó a sus antecesores, sobre todo en el plano de pantalla y cámara. Es cierto que hay detalles, como en la cámara y en la batería, que aún podrían ser mejores, pero está claro que la firma escucha a sus usuarios y su catálogo va por buen camino.

Se presenta en nuestro país por 1.199 euros y llega cargado de luces, y alguna que otra sombra.

Características completas del móvil

El tamaño de la pantalla cambia. Ahora es de 6,7 pulgadas, aunque este año seguimos teniendo un panel P-OLED plegable, mientras que la segunda pantalla externa es de 2,7 pulgadas de pantalla con tecnología G-OLED. Esta es una de las principales especificaciones del móvil que se complementan con las que puedes encontrar en esta tabla.

El procesador es el mejor que podía haber escogido la firma para impulsar el teléfono, aunque no podemos decir lo mismo de la batería, la cual se sigue quedando corta para un terminal que debe funcionar con dos pantallas. La óptica de cámara, ofrece una configuración de doble lente con una cámara primaria de 50 MP con estabilización de imagen óptica y una cámara ultra gran angular de 13 MP que es una evolución satisfactoria, pero insuficiente.

Como puedes ver en la tabla de características, el teléfono funciona con el sistema operativo Android 12, basado en la interfaz de usuario MYUI 4.0, sin apenas cambios respecto a una versión más pura del sistema operativo de Google.

Cambios respecto al modelo de 2020

Está claro que los dos teléfonos siguen un mismo diseño en formato de concha, pero para empezar, este año tenemos un modelo algo más ancho y más pesado fruto de que la pantalla interna ha crecido en tamaño media pulgada. Lo mismo sucede con la batería, de mayor capacidad y carga en el modelo más nuevo.

Sin embargo, por encima de las dimensiones, el gran cambio está en el procesador, ya que si en 2020 el chipset escogido era de rango medio, esta vez el Snapdragon 8 + Gen 1 que encontramos dentro del Motorola Razr de 2022 es un tope de gama con todas las de la ley. A ello le tenemos que sumar que el teléfono llega a las tiendas con Android 12, aunque es de imaginar que recibirá la actualización a Android 13 más pronto que tarde.

Este año también tenemos más opciones de memoria donde elegir, tanto en RAM como en almacenamiento, y la cámara suma un sensor Ultra gran angular al conjunto, al mismo tiempo que la lente principal crece en resolución. Esto también se repite en una cámara frontal que se ubica en la parte superior del panel interior.

Le sumamos otros extras, como la disponibilidad de conectividad Wi-Fi 6E, Bluetooth 5.2 y la aparición del sensor de huellas bajo pantalla y tenemos un dispositivo que apenas se parece en dos o tres cosas a su antecesor.

Análisis del Razr de 2022

Ya conocemos los cambios respecto al modelo original y todo lo que ofrece el terminal, pero nos falta saber qué tal se comporta el teléfono en el día a día.

Diseño mejorado

La principal novedad ene este sentido es el poder disfrutar de una pantalla aún más grande, con menos marcos. Tenemos un aumento de 0,5 pulgadas en la pantalla y un acabado mucho más premium en la carcasa trasera. No obstante, este cambio hace que aún sea más difícil usar el teléfono con una mano.

A nivel de colores, se presenta en un acabado de dos tonos muy atractivo, con la mitad superior de la parte posterior del teléfono fabricada en vidrio negro brillante, mientras que la mitad inferior es un vidrio ligeramente texturizado, todo ello apoyado por un marco de metal negro.

Es de agradecer que Motorola finalmente haya logrado dar a su plegable cierto grado de resistencia al agua y al polvo, con la certificación IP52. No es IP 68, pero algo es algo.

Relacionado con la resistencia está la renovada bisagra de la pantalla. Completamente abierto, el RAZR parece bien hecho y resistente, pero con el pliegue a medio camino, aún se percibe cierto sombreado en la pantalla. Además, se notan demasiado los mecanismos en la bisagra a medida que la abres y lo cierras. No obstante, cuando está totalmente desplegado, como decimos, es uno de los pliegues menos visibles en una pantalla de teléfono plegable. De hecho, tampoco se nota mucho al pasar el dedo, a diferencia de lo que sucede con el Flip 4 de Samsung.

Más allá de estas características propias de la tecnología, estamos ante un gran panel, dotado con HDR10+, gama DCI-P3 y soporte de color de 10 bits, junto con una impresionante frecuencia de actualización máxima de 144 Hz y resolución FHD+. Eso sí, solo podrás configurarla en Auto o a 60 Hz.

No nos olvidamos del display secundario que se aloja en la parte trasera. Al igual que con prácticamente todos los plegables modernos, tenemos un panel Quick View con tecnología OLED de 2,7 pulgadas y 60 Hz. Es bastante más grande de lo que estamos acostumbrados, por lo que ofrece muchas más funcionalidades que la consulta de notificaciones. Podemos usarlo como cámara, para usar varias apps del sistema, consultar las alertas y cambiar los ajustes del móvil.

Cámara que deja que desear

Pasando al apartado fotográfico, el RAZR 2022 tiene un sistema de cámara dual que consiste en un sensor principal de 50 MP f/1.8 con OIS y un tirador ultra gran angular de 13 MP f/2.2 con un campo de visión de 120°.

Realmente, aquí lo que más llama la atención es el sensor principal, pues el Ultra gran angular se siente anticuado, tanto por el modelo de sensor como por los resultados que da. De día logramos fotografías medianamente buenas, con mucha falta de luz, pero de noche la calidad cae en picado. Motorola afirma que se ha visto obligado a emplear un sensor de estas características por temas de espacio, pero ojalá hubiera sacrificado algo de peso por mejorarlo.

Al menos, su lente principal sale bien parada en casi todas las circunstancias. Tanto de día como de noche ofrece buenos resultados, siendo el Modo noche bastante agradable y fácil de usar, ya que apenas tenemos que mantener el móvil quieto medio segundo para logras buenas exposiciones. Además, al tener OIS, los clips que grabemos con el smartphone, de calidad hasta 8K, no van a vibrar y van a estar perfectamente estabilizados, aunque te recomendamos bajar la calidad para conseguir mejores resultados. Vas a trabajar mejor a 4K y 30 fps, o a 1080p y 30 fps, modos en los que podrás grabar tanto con la cámara principal como con el Ultra gran angular.

Como puedes ver en estos ejemplos, cuando utilizamos la lente principal hay suficientes detalles, los colores y las exposiciones son precisos, y el modo Ultra Res te permite capturar aún más detalles de los que normalmente podríamos conseguir. Eso sí, el zoom es digital por lo que solo vas a tener un recorte del sensor, que va a disminuir la calidad de las tomas.

Respecto a la cámara frontal, podemos hacer dos cosas. O usamos el sensor de 32 MP integrado en la pantalla interna, la cual genera buenos autorretratos con la iluminación adecuada, o nos aprovechamos de la pantalla exterior del RAZR 2022, para usar la cámara principal del móvil para nuestros selfies.

Si optamos por esta segunda opción, puedes aprovechar el buen comportamiento del sensor de 50 MP para generar fotos con un buen desenfoque del fondo y mayor calidad que con la cámara interna del equipo.

Autonomía deficiente

El gran lastre de los móviles plegables modernos es su autonomía. Debido a su formato, hay menos espacio para alojar grandes celdas, y estamos implica que los smartphones con pantallas flexibles no ofrezcan muchas horas de pantalla en nuestros test.

El Motorola RAZR 2022 no es una excepción a esta regla. Este teléfono tiene una batería de 3.500 mAh que, según Motorola, te durará al menos un día, pero la realidad es que en nuestro benchmark el smartphone ofrece un pobre resultado de menos de 6 horas de pantalla encendida. Lógicamente, si no usas demasiado el teléfono, sí que podrás llegar al final de la jornada sin cargarlo.

En la caja del teléfono encontrarás un cargador de 30 W. Esta es la máxima carga que admite el móvil, lo que nos sirve para recargar el 100% de la batería en poco más de una hora. Desafortunadamente, este teléfono no tiene carga inalámbrica ni reversible, probablemente debido, una vez más, al problema de espacio que encontramos por el diseño plegable del terminal.

Rendimiento a prueba de bombas

Si hablamos de rendimiento no podemos dejar de lado el procesador, el mejor del mundo en este momento. Se ha fabricado en 4 nm, lo que implica que los electrones tienen que desplazarse menos por la superficie del chip y, en consecuencia, ser más rápidos y gastar menos energía. No hay app o juego que se le resista. Y cuenta, por supuesto, con un módem 5G para descargar y navegar a la máxima velocidad posible, siempre que vivas en una zona con cobertura para esta Red.

Según las pruebas llevadas a cabo en nuestro laboratorio, no es el smartphone que mejor potencia ofrece de los principales buques insignia del momento, pero con AnTuTu obtenemos algo más de 920.000 puntos, quedando muy cerca de los primeros puestos del ranking.

La memoria vuelve a ser la mejor. LPDDR 5 para la RAM y UFS 3.1 para el almacenamiento, haciendo que guardar cualquier dato o leerlo sea muy rápido. Además, este año hay más opciones que nunca, pues tenemos un modelo con 8 o 12 GB de RAM y el almacenamiento puede llegar hasta los 512 GB.

El contar con una capa de personalización sin apenas tocar es una ventaja, ya que la sensación de que usar el smartphone es más fluido que lo que sucede con otros fabricantes se sigue notando y es muy de agradecer. Es como si estuvieras trabajando con una versión pura de Android.

Nuestra opinión

El Motorola Razr 2022 es un dispositivo con luces y sombras. El gran motivo para comprarlo es el poder presumir de un smartphone con pantalla plegable que, además, es muy potente. Su procesador no deja espacio al lag y jugar o trabajar con varias apps a la vez con él es una pasada.

Sin embargo, no podemos obviar que, a día de hoy, la cámara se ha convertido en uno de los elementos más importantes de los teléfonos, tengan o no pantalla flexible, y este es el gran punto débil del conjunto. Sus fotos dejan mucho que desear y es algo que esperamos se mejore en un futuro RAZR 4. Ni siquiera pedimos un teleobjetivo, pero sí que mejoren las lentes presentes en el terminal.

Además, su batería no es, ni de lejos, de las mejores del mercado, repitiendo el mismo problema que sufren otros smartphones que apuestan por este factor de forma.

En definitiva, es una evolución muy agradecida respecto al modelo de hace dos años, pero le queda mucho que pulir en aspectos tan cruciales como la cámara y la batería. Si no lo vas a usar para hacer fotos y no te importa que la autonomía del smartphone no sea la mejor del mundo, es uno de los plegables más baratos y bonitos que puedes comprar a día de hoy.