Di adiós al cargador: la tecnología que permitirá los móviles con batería infinita

Imagínate no tener que cargar tu móvil nunca más. Suena bonito, ¿verdad? Como sacado de un libro de ciencia ficción. Pues, como ocurre en algunas ocasiones, la realidad supera a la ficción, puesto que hay varias tecnologías en desarrollo que podrían cambiar la forma en la que cargamos el móvil para siempre.
Desde baterías nucleares hasta dispositivos que se recargan con luz ambiental, las posibilidades tecnológicas que se avecinan son muy emocionantes. La actualidad está dominada por las baterías de litio, aunque estas presentan una amplia serie de desventajas, como su degradación con el paso del tiempo, unos ciclos de carga limitados y dependencia de cargadores externos. Es por ello por lo que los fabricantes buscan soluciones inteligentes para garantizar autonomía y preservar la vida útil a largo plazo.
Todos los tipos de carga del futuro
Hay hasta 4 tipos de carga en desarrollo que podrían suponer un antes y un después en lo que respecta a la carga en smartphones. El primero es el más alucinante:
Energía nuclear para cargar el móvil

China es la principal potencia tecnológica mundial, ha anunciado recientemente el desarrollo de una batería nuclear con el tamaño de una moneda y capaz de alimentar dispositivos por 50 años sin necesidad de acudir al cargador. Para ello utiliza una tecnología basada en isótopos radiactivos que generan electricidad de forma continua. Todavía se encuentra en fase experimental y presenta varios retos regulatorios, pero abre las puertas a una forma revolucionaria de cargar el teléfono móvil. La clave está en garantizar la seguridad al 100% de los usuarios y lograr un coste asequible.
Carga por luz ambiental
Una alternativa más ecológica y realista es la carga mediante células solares integradas en el propio teléfono móvil. Existe un ejemplo real conocido como Tag Heuer Meridiist Infinite, un dispositivo de lujo con una capa fotovoltaica invisible que le permite cargarse de forma automática al estar debajo de cualquier fuente de luz, ya sea natural o artificial. Es cierto que no es una tecnología pensada para un móvil moderno, aunque está por ver cómo evoluciona y si los fabricantes encuentran la forma de que los dispositivos no consumen tanta energía.
Carga inalámbrica a distancia
Xiaomi ya ha presentado prototipos de carga inalámbrica capaces de enviar energía a dispositivos cercanos sin necesidad de colocarlo sobre el soporte. Para ello emplea ondas de radio, láseres o una resonancia magnética. Conceptos como el Mi Air Charge pueden cargar dispositivos que están cerca de la estación. Sin embargo, el rendimiento actual no es muy alto y la normativa sobre seguridad plantea un desafío.
Carga por movimiento
Existen propuestas que exploran la posibilidad de que el móvil se cargue mediante el movimiento del propio usuario, como al caminar, correr o agitar el dispositivo. El problema es que la energía generada es muy limitada, por lo que debería combinarse con otros métodos, como la carga solar e inalámbrica. Este tipo de carga resultaría de gran utilidad en situaciones extremas donde no se disponga de acceso a electricidad.
Y además podemos contaros otras novedades, como pueden ser: Ion Storage Systems ha iniciado producción de baterías de estado sólido con 50 % más de vida y carga rápida de cinco minutos. TDK ha fabricado celdas de 1.000 Wh/L para wearables. Y por último, pero no menos importante, Samsung prepara su Galaxy Ring 2 con esta tecnología. Se espera que lleguen a smartphones en 2027, reduciendo la dependencia del litio y mejorando la seguridad.
Los tipos de carga que se mencionan todavía están en desarrollo o en fases muy iniciales. Lo que está claro es que, en el futuro, lo más probable es que la batería de los móviles se podrá cargar sin necesidad de hacer nada, así que el futuro es verdaderamente prometedor.