La ansiada llegada de la nueva versión con Android 13 está cada vez más cerca de hacerse realidad y uno de los deseos de los usuarios podría terminar de cumplirse. Según han podido descubrir los expertos, tras analizar las primeras versiones en prueba de dicha versión, Google estaría trabajando en integrar un sistema que nos permitiría las dos mejoras claves que tanto deseamos en las actualizaciones de Android 13 y que llevan años prometiéndonos.
Nos referimos a la capacidad de poder actualizar antes el teléfono y que de esta manera no tengamos que estar esperando durante semanas a que el sistema tenga que ser adaptado a cada uno de los smartphones, además del ahorro del tiempo al implementarlo. Pero al mismo tiempo acabaría con otro punto negativo de estos, como es el alto nivel de espacio que ocupan en la memoria y provoca que hoy en día un teléfono de 64 GB no sea mucho.
Una idea de Huawei con mucho sentido
Entre los temas más complejos de comprender sobre el funcionamiento de los sistemas está en los archivos que dan vida a la versión de Android, lo que lleva a que el propio smartphone requiera de un gran trabajo. Esto en gran medida viene a cambiar esa complejidad a través de elementos de solo lectura mejorados (EROFS) que la empresa china Huawei desarrolló.
No es la primera vez que se hace un cambio en el sistema a utilizar por Android, pues en el 2018 ya se optó por la solución de Samsung, con la que el método flash F2FS fue la solución. En este caso estaría destinado al núcleo de Linux, el que todos los smartphones con Android 13 deberán incluir como norma, siempre que lleguen con esta versión de serie y quieran usar los servicios de Google.
Un trabajo añadido para los desarrolladores que, sin embargo, puede marcar un antes y un después en el sistema operativo más extendido por todo el mundo. Al tratarse de un espacio destinado únicamente a la lectura y no a la modificación, se puede llegar a comprimir hasta límites inimaginables hasta ahora, sin que el móvil o el fabricante vaya a tener problemas futuros.
Así afectará a los usuarios
A pesar de que todavía no tenemos todos los detalles sobre su implementación, Mishaal Rahman ya nos ha adelantado una de las claves como es el ahorro de memoria para el sistema y por supuesto la velocidad de las actualizaciones. Así no tendremos que esperar tanto tiempo para poder dar el salto a una nueva versión de MIUI, One UI o de cualquier otra capa de personalización o incluso para instalar los parches del teléfono.
La ventaja tendrá que ver con los tiempos de carga, consiguiendo que una actualización que actualmente nos lleva 15 minutos se puede reducir hasta la mitad. La diferencia entre tener que estar y tener punta al núcleo junto con no hacerla por la integración los archivos EROFS puede cambiar además de las novedades del sistema, las instalaciones y actualizaciones de aplicaciones desde Google Play.
Algunos fabricantes como Xiaomi o la empresa OPPO ya lo están utilizando, por lo que no estaría mal visto entre las marcas llegar a completar este cambio. Los primeros teléfonos que prácticamente por seguro lo integrarán serán los Google Pixel 7, aunque veremos que terminan haciendo los demás fabricantes o las exigencias que la empresa estadounidense termina imponiendo.