Una de las curiosidades de los móviles es que da igual que sean más nuevos o más viejos o tengan un alto rendimiento o no sean tan potentes, en invierno funcionan peor y van más lentos. Esto se aplica a todos los móviles y es en esta época del año y en los días más fríos.
Esto tiene un responsable principal y es el frío o las bajas temperaturas. Estas afectan considerablemente al rendimiento de tu móvil, a su pantalla y a las baterías. Es por ello que uno de los principales problemas que provocan las bajas temperaturas en los móviles tiene que ver con su funcionamiento, que puede llegar a ser más lento de lo habitual.
El frío vuelve tu móvil más lento
Las bajas temperaturas del invierno pueden traer muchas consecuencias en el móvil, y lo primero que podría pasar es que este empiece a funcionar muy lento porque el frío afecta a la velocidad a la que se procesan las tareas. Además, te costará más usarlo porque la pantalla responde peor cuando tocas con los dedos a bajas temperaturas. También se agotará la batería muy rápido o, en caso de temperaturas extremas, podría directamente apagarse.
Como el frío causa problemas con la batería y esto también afectaría al rendimiento de tu dispositivo, afecta por partida doble en tu teléfono volviéndolo más lento. Sobre todo cuando las temperaturas bajan de cero, y cuanto más bajas sean peor. Por eso, en invierno puedes ver que tu smartphone va lento o no responde a la primera. No es que lleves mucho tiempo con él, que haya salido defectuoso o que tengas que cambiarlo, el responsable es el frío que suele hacer en los meses de otoño e invierno que afectan a tu dispositivo más de lo que imaginas. Si no te has dado cuenta antes no quiere decir nada porque podría no haber hecho tanto frío o que no lo notaras tanto sin más. Además, los móviles de alta gama pueden tener sensores que lo apaguen directamente al llegar a ciertas temperaturas para protegerse ante posibles daños que podrían ser incluso irreversibles.
Para evitarlo, lo único que puedes hacer es que no le afecte el frío, bien usándolo en zonas donde no haya una temperatura tan baja o buscar la forma de calentarlo sin causarle daños. Una buena idea puede ser comprar una funda de móvil que le caliente o impida que el frío le afecte. Por ejemplo, puedes probar con una funda térmica a prueba de caídas para llevar a donde quieras evitando el frío y congelación de tu móvil como esta de SAFACUS que puedes comprar en varios colores.
También puedes probar con otra funda térmica que podrás llevar en el cuello si quieres, con calefacción USB, espacio suficiente para móviles de hasta 7 pulgadas y posibilidad de usarlo aunque lo tengas en la funda. Tanto si le compras una funda como si usas remedios para evitar que tu móvil se enfríe de más en invierno, es importante que lo cuides especialmente en estas fechas del año para que no acabe dañado y para que disfrutes de una experiencia óptima todo el año.